Por José Roversi
En el verano de 2007, tuve la oportunidad de presenciar parte del rodaje de VICKY CRISTINA BARCELONA, en las ciudades de Oviedo y Avilés. Fue muy divertida la reacción de las dos ciudades ante el fenómeno de la fama: gente corriendo de un lugar a otro, cámaras en mano, libretas de autógrafos preparadas, horas de espera para que aparecieran los grandes nombres de la película. Y por supuesto, lo más cumbre, la aparición de Woody Allen con su clásica indumentaria. Recordaba un poco una secuencia de AFTER THE FOX (Vittorio De Sica), en la que todo un pueblo italiano es movilizado ante la llegada de un impostor que se hace pasar por director.
No tuve oportunidad de ver la película hasta la semana pasada, durante un largo vuelo entre Caracas y París. La crítica recibió con entusiasmo esta cinta y amigos que la habían visto me la recomendaron ampliamente. Me hacía mucha ilusión.Me puse esos antipáticos audifonitos que dan en los aviones y traté de acomodar mis piernas lo mejor que pude para darme un banquete de buen cine. Desde el inicio empecé a preguntarme que tiene esta película para recomendar. Unas locaciones de postal; sí, muy bonitas la verdad. Tres superestrellas en el mejor momento de su carrera; ok. Una historia agradable, entretenida; no se puede negar. Una banda sonora que incluye a Paco de Lucía; complemento indispensable porque se trata de España ¿no? Pero, ¿es esta una estupenda película? ¿Es una experiencia de verdad interesante? A mi me dió la impresión de ser una cinta LIGHT de Almodóvar; una visión muy ligera, absolutamente idealizada, de España y de los españoles. No sé, corríjanme por favor, que debo estar equivocado, pero yo esperaba algo más; al menos diálogos que recordar.
Supongo que la virtud de esta película radicará en ser ligera, entretenida y, a momentos, divertida. Debe ser eso.
Ahí les va el tráiler.
Coincido contigo Roversi en que esta es una peli de avión. Yo hasta me quedé dormida en un punto, el rol de Penélope se me hizo sobreactuado...me esperaba más de la gringa que tenía un matrimonio modelo y al final, la peli lo que hizo fue refirmar ese status quo y esos valores recontra conservadores. La decisión de Cristina (¿?) de escapar del trío es también muy arbitraria.
ResponderEliminarComparto que los escenarios son preciosos así como las ambientaciones.
Saludos, A.
Si, efectivamente, el rol de Penelope es sobreactuado. Además es estereotipado: mujer española que grita, tira platos, es genial pero incomprndida, no sé...mucho ruido y pocas nueces...
ResponderEliminarSaludos Andrea y mucho éxito en México,
J
Por cierto: ¿Viste Frost/Nixon? Está muy interesante...
ResponderEliminarNo, no la he visto. Recientemente ví "A la orilla del cielo" está dirigida por un turco que vive en Berlín. Está muy buena, el guión es impecable aunque un poco dudoso el mensaje.
ResponderEliminarFrost/Nixon quién la dirige, ¿Es un documental?
Es de Ron Howard, que no es de mis directores favoritos, lo que hizo la experiencia aún mas interesante. No es documental, aunque no está lejos. Está basada en la obra de Peter Morgan, que se ha representado con mucho éxito en Londres. Un tete a tete entre un periodista presumiblemente superficial y un peso pesado de la política americana del siglo XX, que resulta de lo mas interesante y, asombrosamente, entretenido. Me encantó.
ResponderEliminarSaludos Andrea,
J
Acabo de ver esta película.
ResponderEliminarPero Dios Mio, ¿Qué vaina es esta? Tremendo barranco!!!! ¿Dónde quedó el Allen de Match Point? ¿De dónde salió esta mala versión de Cristal? Y las actuaciones... Sobreactuadas y malas... Por Dios... ¿Y Penélope Cruz se merece un oscar por esto? ¿Esa gente no ha visto otros roles en su trabajo?
Definitivamente.
Ja, ja, ja...sí pana, bueno a decir verdad, el Oscar generalmente es un barranco. Pendiente de ver Frost Nixon "primo de Alba Roversi"...je, je, je...
ResponderEliminarPor cierto, no se pierdan la del Ché que hizo Soderberg, a mi juicio el guión es malo pa lante, ni hablar de la actuación de Benicio y la de Santoro... Edgar Ramírez, una vez más, nos dejó bien parados.
Un abrazo, A.