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Por: Andrea C. LópezEl pasado 4 de septiembre fue asesinado de cuatro disparos a la cara el foto-reportero franco-español Christian Póveda: Un documentalista de esos capaces de llegar hasta las últimas consecuencias con sus pasiones. En su caso, una realidad que ocupó buena parte de su vida, que protagonizó su última obra (altamente recomendable) y que fue la causa de su muerte: el documental La Vida loca.
Mientras ciertos cineastas -advenedizos oportunistamente al documental- estrenan títulos de corte hollywoodiense en Venecia; Christian Póveda fue asesinado por una película que ya se encuentra en Internet y que manifiesta un fenómeno latinoamericano del que pocos hablan: Las Maras.
Durante aproximadamente año y medio, Póveda se dedicó a trabajar con la Mara 18, filmando su documental La Vida loca. Vale decir que el reportero ya había vivido en El Salvador durante la guerra civil (1980-1992).
Las Maras son, como a grandes rasgos se sabe, grupos pandilleros formados en Los Ángeles, que han surgido del éxodo de esta guerra y que, en calidad de deportados ilegales, se fortalecen en su regreso a Centroamérica.
Las pandillas, que aglutinan a una masa importante en El Salvador, constituyen formas de sociabilidad conformadas por clanes: Familias rebeldes que tatúan su piel y que no necesariamente se hallan sometidas a parentescos sanguíneos.
Las Maras deben sus ingresos a los aportes que la droga hace a buena parte de las economías latinoamericanas sumidas en la miseria. De hecho, casi podría decirse que el fenómeno Maras, es una consecuencia de una marginalidad muy, pero muy extrema.
Este artículo pretende rendirle un homenaje a un destacado documentalista al que robaron su vida. Y es que ya habían sido asesinados al menos cinco protagonistas de su historia (¿por qué volvió al Salvador?) Esperemos que sus asesinos paguen condena y aclaren lo sucedido.
Muy recomendable el docu La Vida Loca. Destaca la inmersión en el tema erigiéndose quizás, como uno de los registros audiovisuales más serios que se hallan hecho sobre este violentísimo fenómeno, y que tiene una impecable factura. En esta dirección lo podrán ver pero por partes
Recuerden que si no pagan no lo pueden ver de un tirón, sino de a ratos durante dos o más días.
Aunque todo es impactante y sumamente persuasivo, me toca la fibra el personaje de la madre que acude con su hijo al juzgado de paz. Un lugar común en nuestra región que no dejar de ahondar en cánceres medulares: ¿Cuáles son las oportunidades de las nuevas generaciones, de nuestros hijos, en países como estos? ¿Hasta cuándo tanta descomposición socio-familiar?
NO dejen de verlo. En México se estrenará a finales de mes, en el marco del festival Ambulante. Traten de ojearlo, no se arrepentirán.
Las Maras deben sus ingresos a los aportes que la droga hace a buena parte de las economías latinoamericanas sumidas en la miseria. De hecho, casi podría decirse que el fenómeno Maras, es una consecuencia de una marginalidad muy, pero muy extrema.
Este artículo pretende rendirle un homenaje a un destacado documentalista al que robaron su vida. Y es que ya habían sido asesinados al menos cinco protagonistas de su historia (¿por qué volvió al Salvador?) Esperemos que sus asesinos paguen condena y aclaren lo sucedido.Muy recomendable el docu La Vida Loca. Destaca la inmersión en el tema erigiéndose quizás, como uno de los registros audiovisuales más serios que se hallan hecho sobre este violentísimo fenómeno, y que tiene una impecable factura. En esta dirección lo podrán ver pero por partes
Recuerden que si no pagan no lo pueden ver de un tirón, sino de a ratos durante dos o más días.
Aunque todo es impactante y sumamente persuasivo, me toca la fibra el personaje de la madre que acude con su hijo al juzgado de paz. Un lugar común en nuestra región que no dejar de ahondar en cánceres medulares: ¿Cuáles son las oportunidades de las nuevas generaciones, de nuestros hijos, en países como estos? ¿Hasta cuándo tanta descomposición socio-familiar?
NO dejen de verlo. En México se estrenará a finales de mes, en el marco del festival Ambulante. Traten de ojearlo, no se arrepentirán.
Joder, el pana no eligió un tema fácil...Finalmente le costo la vida.
ResponderEliminarUn par de links de interés, sobre el artista:
ResponderEliminarhttp://www.elfaro.net/secciones/el_agora/20090914/galeria/galeria.html
http://www.elsalvador.com/mwedh/media/default.asp?id=3107#
Yo vi el trailer y me impresionó hasta dónde se atrevió a meterse Póveda para hacer la película: hay que tenerlas cuadradas. Al final se lo cobraron, pero queda un testimonio fuertísimo.
ResponderEliminarYo conocía algo de las pandillas salvadoreñas por los noticieros latinos de Estados Unidos pero este documental se las trae. Pura potencia de la denuncia.
Lo que uno se pregunta por El Salvador y por su propio país: ¿Cómo salimos de esto?
Sí, Armando. Si te soy sincera para mí el panorama latinoamericano es, en general, desolador. Creo que avances hay en Brasil y Chile, avances respecto a la pobreza digo, que es el origen de todas nuestras calamidades... pero de resto, el retroceso es brutal. Lo de Centroamérica es realmente muy, pero muy lamentable. Hay países de los que se dice están ya completamente perdidos, como Guatemala.
ResponderEliminarPóveda era un tipo que yo creo que no podía tener otra muerte. Cuando se revisa su historial, te das cuenta de que era un hombre que le gustaba vivir en el border line; desde chavito ya era fotógrafo en Vietnam, estuvo también en Argentina cuando la dictadura, y durante toda la guerra civil en El Salvador.
El tipo era arriesgado, muy arriesgado. Ahora (al igual que el caso Anderson) han hallado autores materiales de su asesinato, pero de los intelectuales, nanai nanai.
Saludos y gracias por comentar!
Hola Andrea,
ResponderEliminarte cuento que conocí a Christian en octubre en el Festival de Cine de La Habana donde presentaba La Vida Loca. Nació en Alicante, al sur de mi Valencia mediterránea. De allá se familia se exilió a Francia debido a la Guerra civil.
Cuando todo el mundo salía de la sala, en una esquinita se oyó una voz: si quieren hacer alguna pregunta... un pequeño grupito nos acercamos. Pero... eres el director? Sí, soy yo... Desde ese momento no paramos de hablar y preguntarle sin parar como discípulos ansiosos de aprender del maestro. Y Christian encantado de responder. Nos explicó como realizó el documental solo con un ayudante de sonido. Él hizo de director, guionista, productor, camarógrafo e investigador... Nos contó como había trabajado como corresponsal de guerra en todo el mundo y en la misma guerra de El Salvador, donde finalmente se casó y se radicó. En ese país es donde vió el triunfo del gobierno del FMLN, la antigua guerrilla. Al presidente Funes, su amigo, lo estaba asesorando para tratar de enfrentar a las maras de una manera humana y eficiente. Nos contó como durante la guerra contra la dictadura financiada por Estados Unidos, cientos de miles de salvadoreños emigraron a ese mismo país. Allá en medio de la discriminación y la pobreza conocieron los gangs y tuvieron que crear sus propias bandas para sobrevivir. Al terminar la guerra, Estados Unidos devolvió a El Salvador a miles de inmigrantes. Estos llegaron a un país arrasado y sin futuro, con un gobierno heredero de la dictadura y una crisis económica total. Entonces es cuando este contexto hace germinar las maras: deshumanización gringa sumado al caos centroamericano... con los resultados actuales. Christian los conoció cuando la revista Paris-Match le envió a fotografiarlos a las cárceles. Allá conoció a sus líderes y conversó con ellos la posibilidad de dar a conocer su realidad sin barnices pero también sin demonizarlos. Simplemente mostrar como y quienes son. Y lo hizo. Y estaba encantado de compartir sus conocimientos y su tiempo con los demás. Christian nos dió una lección de periodismo, arte, humanidad y solidaridad desde una rabiosa independencia eso sí. Su muerte no es en vano. Su semilla ha sido sembrada. Descansa en paz entre nosotros.
PD: Por cierto que parece que el que provocó el asesinato de Christian es un policía. Una pista y una clave de que para enfrentar al crimen, hay que golpear al cáncer de corrupción que corroe las fuerzas de seguridad latinoamericanas.
Hola David,
ResponderEliminar¡Qué suerte tuviste de conocer a Christian! Sin duda, todo un privilegio. Como bien dices, EEUU tiene una deuda histórica con nuestros países pero sobre todo, con Centro américa: El Salvador lo volvieron m...
Esto que dices del policía lo he leído, pero ¿no crees que detrás del asesinato este también la cabeza de algún pesado vendedor de armas?
Saludos y gracias por comentar,
Algunas de sus fotos en Irak:
ResponderEliminarhttp://www.parismatch.com/Culture-Match/Art/Photos/Adieu-Christian-Poveda/Iran-Irak-1980-124845/