sábado, 21 de agosto de 2010

METAMORFOS, TERIANTROPOS Y SHAPESHIFTERS: ENFERMEDADES, EXPERIMENTOS, ENCANTAMIENTOS Y MALDICIONES CINEMATOGRÁFICAS

Por Sergio Marcano
Nota: Este artículo contiene spoilers.

DR. VIJAY ALEZALS
La vida es mística, solo que
estamos acostumbrados a ella.
El propio catolicismo es una
religión tan mística que incluso
las tribus mas primitivas pueden
convertirse a ella… Los estigmas,
la vida tras la muerte, el día
del juicio, el cielo y el infierno,
todo es tan increíble y a la vez
tan corriente…
Dialogo extraído de “Wolf”
Dirigida por Mike Nichols

Cuando me propuse escribir este pequeño compendio nunca imaginé lo ampliamente desarrollado que está el tema de los shapeshifters (cambia formas) en la red. Basta la más sencilla búsqueda en google para tener acceso a multitud de leyendas, mitologías, folklorismos y literatura -cuentos de hadas, fábulas, ciencia ficción, horror, terror, romance-. Historias que nos hablan de personas que se transforman en animales o de animales que se transforman en personas: tiburones en varias islas del Pacífico Sur; tigres en la India; osos en el Norte de Europa; zorros en Japón; leopardos y leones en África, jaguares en Sudamérica y pare usted de contar. Una relación que parece estar determinada por el animal más importante del hábitat donde fueron fundados los primeros pueblos y posteriormente las ciudades de donde provienen cada una de las historias.

Es un hecho que desde tiempos inmemoriales los shapeshifter han estado en el imaginario de nuestra raza, podemos encontrar referencias a ellos en algunas de las formas de expresión más antiguas de la humanidad, desde los dibujos hallados en diferentes cavernas, a las representaciones de Dioses o Deidades como Ra - Horus (cabeza de halcón/águila y cuerpo de hombre), Sobek (cabeza de cocodrilo y cuerpo de hombre), Anubis (cabeza de chacal y cuerpo de hombre), etc. en la cultura egipcia.


También en la mitología griega, donde es frecuente observar a personajes como Zeus cambiar su forma física voluntariamente, con propósitos que van desde lo puramente sexual –usurpando la identidad de algún mortal para reproducirse con su mujer- hasta la resolución de alguna vendetta –en el caso de utilizar sus poderes divinos para hacer cambiar la forma a algún enemigo-. Otros seres mitológicos mitad humanos, mitad animal que vienen a mi mente mientras tipeo estas palabras podrían ser los centauros, las sirenas, el minotauro, etc.

Interesantes historias que eventualmente, permearon al universo cinematográfico.

En 1920 John S. Robertson dirige el “Dr. Jekyll y Mr. Hide” basado en el libro de Robert Louis Stevenson, y con guión de Clara Beranger, la historia de un hombre, el Dr. Jekyll, que se obsesiona con encontrar una manera de separar el bien del mal en la personalidad del ser humano; algo que consigue a través de una poción que prueba consigo mismo, y que lo llevara a experimentar una metamorfosis de cuerpo y personalidad que le convierte en Mr. Hide. Un personaje ruin, libre de conciencia y de moral, capaz de seguir sus más oscuros impulsos. Un lado oscuro que poco a poco se terminará apoderando de él por completo.

Un concepto argumental que posee en si mismo la línea temática que definirá transversalmente a todas las películas de este subgénero: la dicotomía entre el bien y el mal AKA la racionalidad VS. la irracionalidad; en un mismo sujeto.

En 1935 hace su aparición cinematográfica, en un largometraje, el licántropo. Sin duda el shapeshifter del que más se han filmado películas en lo que va de historia de cine. La película en cuestión recibe el nombre de “The Wherewolf of London” y está dirigida por Stuart Walter, con guión de John Colton. Narra la historia del Dr. Glendon, un botánico, que en la búsqueda de la “Mariphasa lupina lumina” -una extraña planta que sólo habita en las montañas tibetanas y que toma su energía de la luz de la luna- es atacado salvajemente por un hombre lobo.

Esta película, cuenta con varios aspectos que la hacen interesante dentro del universo del hombre lobo. En primer lugar se establece por primera vez que la luna llena es la que impulsa la transformación del hombre a licántropo, una enfermedad para que la “Mariphasa lupina lumina” es un antídoto efectivo –algo curioso y que no se repetirá en ninguna otra película de hombre lobo-. También, mediante un libro que lee el Dr. Glendon en algún momento de la trama, se nos permite saber que la transformación se sucederá entre las 9 y las 10 en la noche de luna llena.

En esta versión resulta llamativo apreciar que aún no está delineado el espíritu de irracionalidad animal tan característico al licántropo en la mayoría de las películas posteriores, a diferencia de esto, el hombre lobo se mueve metódicamente entre las sombras de la noche, una característica que le hace muy cercano al Mr. Hyde ideado por Stevenson y recreado en la película de Robertson, -y luego en 1931 en la versión de Rouben Mamoulian-. Otra curiosidad de este licántropo es que tiene poderes telequinéticos –o una especie de sexto sentido- que le permite ver otros espacios, conectándose con las personas con las que tiene un lazo afectivo.

En 1941 se estrena “The Wolf Man” una de las películas más famosas del subgénero de hombres lobos. La película fue escrita por Curt Siodmak, dirigida por George Waggner y protagonizada por Long Chaney Jr. –el hijo de uno de los mejores, más polifacéticos, arriesgados e interesantes actores de los 20 y los 30- quien se encarga de personificar al atormentado Larry Talbot.

Todos los acontecimientos se suceden en medio de tétricos decorados, llenos de sombras y marcados contrastes entre la luz y la oscuridad, cubiertos por una profusa y constante neblina. En ese contexto escuchamos a varios personajes recitar lo siguiente:

Incluso un hombre de corazón puro
que diga sus oraciones en la noche
puede convertirse en hombre lobo
cuando el acónito florezca y la
luna de otoño brille.

En esta película, Maleva, una vieja gitana, la madre de Bela Lugosi –quien interpreta al licántropo que le da la mordida infecciosa a Larry Talbot-, establece por primera vez que el hombre lobo es vulnerable a la plata.

MALEVA
Un hombre lobo solo puede ser
asesinado con una bala de plata,
con un cuchillo de plata o con
una bastón con una manillera de
plata.

Y también establece que el pentagrama es un símbolo protector efectivo en contra de la maldición del hombre lobo.

Un año más tarde en 1942 se estrena “The Undying monster” dirigida por John Brahm y escrita por Lillie Hayward y Michael Jacoby. Aquí el hombre lobo y la luna no tienen nada que ver el uno con la otra, la transformación está más bien ligada a las noches heladas de una época específica del año.

En esta película se relaciona por primera vez a la licantropía con una enfermedad hereditaria, que en este caso afecta sólo a los hombres de la familia Hammond, como consecuencia de que uno de sus ancestros le vendiera el alma al diablo. Por primera vez también se nos da una interesante visión de lo que se siente psicológica y físicamente al estar transformado en un hombre lobo:

SR. OLIVER HAMMOND
…De pronto sentí que algo nos
acosaba por todas partes Kate
gritó y tiró el farol, luego
me atacó y fue como una
explosión de una caldera,
pero no era caliente era, era…

Le dan un sorbo de agua

Simplemente horrible, Kate volvió
a gritar, y yo estaba luchando en
una oscuridad que se volvió roja,
hasta que una llamarada la partió
y la hizo desaparecer, eso debe
ser cuando me golpeé la cabeza…

A pesar de que en efecto hay un hombre lobo en la cinta, el argumento se centra más bien en la investigación de una agresión que termina en asesinato. Algo a resaltar sobre este hecho es que aquí la víctima del hombre lobo muere de una concusión cerebral y no de un desmembramiento o de mordidas de un ataque animal, a diferencia de todas las víctimas habituales de un licántropo en la historia del cine.

En 1942 se estrena “The Cat People” una película dirigida por uno de los directores de género más interesantes de aquellos años: Jacques Tourneur, con guión de Dewitt Bodeen. La primera particularidad de esta película es que gira en torno a un personaje femenino -una diferencia radical con el resto de las películas de monstruos de la época- la enigmática y atormentada Irena Dubrovna, interpretada por Simone Simon, la descendiente de una villa serbia en la cual los habitantes dieron la espalda a Dios para dedicarse a hacer brujería y adorar al demonio.

En esta cinta el detonante de las transformaciones son las pasiones mundanas, el deseo sexual, los celos. Lo que le niega al personaje femenino toda posibilidad de demostrar su emocionalidad y su sexualidad, ya que todo tipo de pasión la lleva a ponerse en contacto con su lado animal –por supuesto un lado monstruoso-. A pesar de la temática, es una película alejada de efectismos de cualquier tipo, ya que sólo se nos sugiere la existencia de esta mujer pantera, a través de sombras y del uso del sonido. Esto hasta casi el final de la cinta cuando finalmente llegamos a ver una transformación de Irena en pantera.

En 1959 se estrena “The Wasp Woman” dirigida por Roger Corman, con guión de Leo Gordon. La historia de Janice Starling, la dueña y fundadora una compañía de cosméticos, que no acepta su envejecimiento –y con el la posibilidad de caer en la quiebra y perder su empresa- y que decide probar en si misma una formula experimental hecha de un derivado de las encimas de la jalea real de una abeja reina, en la búsqueda de su rejuvenecimiento.

MR. ARTHUR COOPER
Si yo fuera usted me mantendría
alejado de las avispas Ms. Starling, socialmente la reina avispa está
al mismo nivel que la viuda negra.
Las dos son carnívoras, paralizan
a sus víctimas y se toman el tiempo
para devorarlas en vida…

Poco a poco el compuesto químico hace que Janice Starling luzca unos 20 años más joven, pero los efectos secundarios de las encimas la llevarán a convertirse en una violenta mujer avispa.

En 1966 la Hammer Films estrena “The Reptile” dirigida por John Gilling y escrita por Anthony Hinds. La historia gira alrededor de Harry George Spalding, que tras la misteriosa muerte de su hermano se convierte en el heredero de una casa en Clagmoor Heath, una villa inglesa, en la que ocurren un grupo de muertes inexplicables.

Aquí el shapeshifter es Anna Franklyn –interpretado por la atractiva y enigmática Jacqueline Pearce-, la hija de un investigador de religiones primitivas, que descubre en Borneo la pista de una sociedad secreta llamada la gente serpiente. Una secta de las que muy pocos conocen, pero con la cual el Dr. Franklyn se obsesiona hasta develar todos sus secretos. Al verse expuestos, y como venganza, la gente serpiente secuestra a su hija Anna y la transforman en uno de ellos. Una mujer que cada noche se transforma en reptil y que ataca a todos aquellos que estén cerca de ella, asesinándolos con un veneno mortal que sale de dos prominentes colmillos.

Un personaje particularmente interesante y que resalta dentro del casting y en la trama, es el representante de la gente serpiente, interpretado sobriamente por el actor Marne Maitland. Un hombre misterioso y despiadado que se encarga constantemente de atormentar al Dr. Franklin y a Anna.

Un hecho curioso de esta película son las estrechas relaciones que guarda con “The Plague of the Zombies” -otra cinta de la Hammer-, ya que ambas son dirigidas por el mismo director John Gilling, tienen a la actriz Jacqueline Pearce interpretando un rol principal en cada una de las dos películas, e incluso comparten algunos de los mismos tétricos sets de filmación.

Algunas décadas mas adelante en 1981 John Landis escribe y filma posiblemente la mejor película filmada en el marco de este subgénero: “An American werewolf in london”. La historia de dos jóvenes norteamericanos que son atacados en Inglaterra por un hombre lobo.

Lo primero que rescataría de esta cinta es que logra captar verdaderamente el espíritu “pop” de la década en la que fue realizada, hablo del tipo de diálogos, de la manera en la que los personajes se relacionan incluso con las situaciones más extremas, siempre con mucho desenfado y con grandes dosis de sentido del humor.

En una de las primeras escenas, en el hospital, el fantasma de Jack -quien resultara asesinado por el hombre lobo-, completamente destrozado por el ataque, se le aparece a David y le cuenta -con una pasmosa naturalidad y con un delirante y muy macabro sentido del humor-, acerca de su entierro, de cómo la chica de la que estaba enamorado en vida busco consuelo en los brazos de otro hombre, para luego, con las misma naturalidad contarle lo que ocurrió verdaderamente aquella noche y de sus consecuencias.

JACK
…fuimos atacados por un
licántropo, un hombre lobo,
yo fui asesinado, mi muerte
no fue natural y ahora camino
la tierra en el limbo hasta
que se termine la maldición
del hombre lobo.

DAVID
Cállate.

JACK
Su descendencia debe acabar. El
último hombre lobo debe ser
destruido, y eres tú David.
DAVID
¿Qué?

JACK
Por favor créeme vas a matar
gente.

DAVID
¡Enfermera!, ¡enfermera!

JACK
Escúchame, lo sobrenatural, el
poder de la oscuridad, todo es
verdad.

Creo que una de las cosas que me resulta más interesante del guión es escuchar a los personajes de la película citar en varias ocasiones, al universo creado en la película de “The Wolf Man” dirigida por George Waggner, lo que sin duda funciona para afianzar la verosimilitud de los acontecimientos que se suceden dentro del film.

No se puede hablar de esta película sin mencionar la secuencia de transformación de David Kessler en hombre lobo, ya que es posiblemente la mejor transformación a licántropo filmada en la historia del cine, hecha por el equipo de maquillaje y efectos especiales Rick Baker -lo que en efecto les valió un Oscar en la categoría de Efectos Especiales en 1982-, una secuencia sin duda memorable y digna de ser apreciada aun hoy, a unas cuantas décadas después de haber sido realizada.

Creo que otro de los logros del film, y que le proporciona una aplastante naturalidad, es la de sacar al hombre lobo de los estudios a los que había estado ligado habitualmente. En esta película vemos al licántropo atacar a sus víctimas en escenarios reales de los suburbios londinenses, en los muelles, en el metro –una secuencia antológica por cierto-, en un cine y en el mismísimo centro de Piccadilly Circus. Tampoco se puede hablar de esta película sin mencionar la irreverente banda sonora en la cual resaltan las diferentes versiones de “Blue moon” la famosa canción escrita en 1934 por Richard Roger y Lorenz Hart.

Sin dudas una película altamente recomendable para todos aquellos amantes de este subgénero.

No puedo terminar en este pequeño compendio sin mencionar “La Belle et la Bete" (1946) impecablemente dirigida por Jean Cocteau, la archiconocida historia de amor entre una mujer y una bestia, que es en realidad un hombre encantado. “The Fly” (1958) de Kurt Newman, la historia de un científico que al realizar un experimento se fusiona genéticamente con una mosca (una película que será versionada con muy buenos resultados en la década de los 80 por el director canadiense David Cronemberg). “The alligator people” (1959) Dirigida por Roy Del Ruth. La historia de una mujer sin pasado y de un hombre que al recibir un tratamiento científico experimental con hormonas de reptil es convertido en un híbrido mitad hombre y mitad lagarto. “The curse of the werewolf” (1961) dirigida por Terence Fisher, donde por primera vez se ve la manifestación de la licantropía en un niño. “La furia del hombre lobo” (1971) dirigida por José María Zabalza. Una película que muchos consideran de culto por estar protagonizada por el polifacético Paul Naschy. “La lupa mannara” (1976) dirigida por Rino Di Silvestre, la historia –abiertamente de sexploitation (explotación sexual)- de una mujer que tiene pesadillas recurrentes en la que se convierte en una mujer lobo despiadada y asesina. “The howling” (1981) dirigida por Joe Dante, la historia de una mujer que descubre una sociedad secreta de licántropos capaces de transformarse en hombres –y mujeres- lobos a voluntad. “The company of wolves” (1984) dirigida por Neil Jordan, la historia de una chica que sueña que es la caperucita roja, pero enfrentada a una manada de hombres lobos. “Ladyhawke” (1985) dirigida por Richard Donner. La historia de dos amantes condenados a ser Águila de día y lobo de noche, sin nunca poder estar juntos en forma humana. “The seventh stream” (2001) dirigida por John Gray, la historia de amor de una Selkie –una foca que se convierte en mujer- y un pescador. “Hulk” (2003) dirigida por Ang Lee, la historia de Bruce Banner un hombre que luego de ser afectado por radiación se transforma en un hombre verde, súper poderoso y lleno de ira. “The wolfman” dirigida por Joe Johnston, posiblemente la mejor versión en la que se narra la historia de la familia Talbot.

Bueno y hasta aquí alcanzan mis conocimientos sobre el tema, seguramente habrán muchos mas títulos de este subgénero que aún me falta por descubrir, conocer y estudiar. Lo que es cierto, y que puedo afirmar como espectador cinematográfico, antes de terminar estas palabras, es que siempre será interesante observar argumentos en los que se muestre el encuentro –o más bien el desencuentro- de la racionalidad humana; esa que establece, predetermina y delimita nuestro comportamiento a través de reglas sociales, morales y teológicas; con el lado más oscuro, primitivo, irracional y salvaje de nuestra olvidada naturaleza animal.

miércoles, 18 de agosto de 2010

The Expendables (Stallone, 2010)

A veces con nada se logra mucho. Sylvester Stallone es el vivo ejemplo de ello, ahí tienen Rocky (1976) que el mismo Stallone escribió y protagonizó cuando era un desconocido y que le valió reconocimiento del público y de la mal llamada crítica, de eso ya hace 34 años. Fue finalmente el primero, el público, el que puso a Stallone en el pedestal en el que ha estado más o menos presente durante el resto de su carrera, una carrera algo irregular pero prolífica.

Un "fast forward" y estamos frente a The Expendables, un proyecto que hecho durante el apogeo de ese cine que intenta emular, homenajear ¿plagiar?, hubiese resultado en una película grotescamente asombrosa, o por lo menos eso es lo que yo imagino. En cambio la película que tenemos ahora es casi un vestigio de ese cine de acción de un tiempo pasado. Si hay algo que deja claro The Expendables es que ese cine no se hace ni se volverá a hacer. Es sencillamente imposible, el mundo ha cambiado, en apariencia por lo menos. Y el público es quizás menos ingenuo, pero no por eso es más exigente y allí radica lo que para mi es el primer y único verdadero error de The Expendables como película.

Lo poco que se esfuerza aún con lo sencillo que parecen ser sus metas.

Y es que el problema de The Expendables no es la acción, en ese departamento cumple con las expectativas, su problema es lamentablemente en el departamento de la historia y su guión, allí es donde The Expendables no pasa la prueba. La historia es poco original y repetitiva y el guión es una excusa para mantener hiladas las casi que perfectas secuencias de acción.

Entonces nos queda un espectáculo casi vacío. Demasiado vacío para el gusto de quien escribe, por lo menos. No es que las películas de Stallone (aquí estoy metiendo no sólo las que escribió y dirigió sino algunas donde también actuó pero que indudablemente se crearon en torno a su imagen y en las que tuvo en m
ás de una ocasión poder de decisión sobre el producto final) tengan un subtexto increiblemente complejo, pero sus dos últimas películas (Rocky Balboa, 2006; Rambo 2008) son evidentemente superiores a The Expendables porque no se conformaron con llenar los requisitos de la nostalgia del fanático de estas franquicias, fueron más allá. Porque si Stallone decidió hacer otras dos películas sobre esos personajes icónicos es principalmente por una cuestión de nostalgia.

Pero entonces regresamos a The Expendables, cuyo concepto como dije antes se ve monstruoso: reunir, m
ás o menos, a un grupo de estrellas de acción de las últimas 2 décadas junto a algunas caras nuevas y ponerlos en el escenario de la típica (nada novedosa) trama de acción clásica, queda lamentablemente en eso: en un concepto.

Primero: el guión no sirve al poder visual y al atractivo de estas estrellas. Un ejemplo de esto: la escena donde aparecen juntos Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenneger y Bruce Willis parece más un spot para Planet Hollywood que una de las secuencias clave de la película y lo es porque es aquí donde se da uno de los primeros giros de la trama. La escena es eso, una excusa para poner a estos tres monstruos en pantalla incluso hay algunos diálogos con una clara intención metalinguistica que te sacan de la película ("quiere ser presidente"), ¿pero con qu
é objeto? Es gracioso, si. Pero al mismo tiempo se siente alienante.

Es por eso que quizás sólo los incondicionales de Stallone y el grupo de mercenarios disfrutará de la película a un nivel fetichista.

Porque si por un lado la historia y es guión es lo más flojo de la película por el contrario las escenas de acción y cada uno de los actores tienen su momento de lucimiento en particular, a pesar de que Stallone y Jason Statham son, por así decirlo, los personajes principales no impiden que los otros actores de este ensamblaje brillen.

En definitiva: no es tan buena como esperaba y no es tan mala como podría haber sido. Faltó algo, faltó el corazón que tienen Rambo (2008) y Rocky Balboa (2006).

......

Una de las cosas que me causaba más curiosidad de la película era todo el asunto de la alegoría al presidente Chávez. La alegoría está ahí, a pesar de que Stallone afirmó que su película "era solamente entretenimiento", que decidas hacer una alegoría de ese tipo tiene una intencionalidad. Cual es la intención en este caso, yo de verdad que no puedo descifrarlo. Primero porque como dije anteriormente yo creo que el público no es tan ingenuo como antes.

De hecho hubiese deseado que Stallone se dejara de pendejadas y hubiese sido directo en vez de una alegoría me hubiese gustado ver una referencia directa, así hubiese sido con el único propósito de provocar polémica. En cambio sólo nos queda un coqueteo, un amague. Le faltó más valentía.

En definitiva debe verse, para mi fue como viajar en el tiempo hacia el pasado. Y la escena de Bruce Willis, Sylvester Stallone y el Governator es surreal, sencillamente surreal, por un momento parece que los tres se van a echar a reir, es imposible.

Recomendada con reservas.



Nota mental: Quiero un pana como Dolph Lundgren

martes, 17 de agosto de 2010

Cine y Responsabilidad Social

¡Como cineastas creemos que nuestro trabajo va a influenciar a todo el mundo! Si no, ¿para qué es que queremos contar nuestras historias?

Recientemente, como ya los lectores de este blog están al tanto, yo y mi equipo de trabajo, decidimos hacer un video para contarle al mundo como nos sentimos con respecto al derrame de petróleo BP en el Golfo de México.

Este video inspiró la creación del website WhatAreYouDoingToHelp.info (todavia en construcción) para reconocer y honrar la gente e instituciones que están haciendo algo por ayudar. En las próximas semanas, el website se irá poblando de mini documentales en este tema: ¡La Ayuda!

¡Como comunicadores, cineastas, cuentacuentos, tenemos una responsabilidad con la sociedad! No estoy diciendo que por cada cosa que uno quiera decir hay que hacer un video, pero sí creo que cuando ocurren desastres e injusticias de gran magnitud, nosotros como artistas y productores, debemos pararnos y hacer sentir nuestro punto de vista.

Aquí está con ustedes nuestros resultado final: Oil Splash. Así me siento yo. Si te gusta, y te sientes así, por favor, comparte el video con todo el que conozcas, ponlo en tu website, en tu blog, en tu twitter y en tu facebook. Hazlo de tus favoritos en YouTube! Ayudanos a llegar a todo el mundo!

martes, 10 de agosto de 2010

11 años con Tyler

Corría el año 1999 y yo andaba hasta los cojones con el último año en el liceo. Durante los últimos dos lapsos, para escapar de la monotonía escolar, opté por fugarme 3 de los 5 días hábiles al cine continuado que empezaba todos los días a las 10 am. En esas salas a esas horas a veces podías conseguirte a cualquier tipo de personas: los borrachos, los degenerados, los que no tenían para pagar un cuarto de hotel, los que necesitaban un lugar para dormir, etc.

Esa rara avis que existía antes de los multiplex que tenemos ahora.

Vi grandes películas durante ese año (American Beauty, The Matrix) vi algunas otras decepcionantes (Star Wars: The Phantom Menace) y vi El Club de la Pelea.

Recuerdo claramente que fue en una sala del desaparecido Cine Avila en Caracas. Era el único en la sala durante la función. Para ese entonces el internet era para muchos un lujo, pero en mi caso sencillamente no existía. Así que mi conocimiento sobre la película era completamente nulo. Sin embargo algo me pareció extraño y a la vez completamente genial: en el afiche había una barra de jabón!.


La película fue una verdadera bofetada. Durante muchas escenas me encontré mirando a mi alrededor sin poder creer que seguía solo en la sala, estaba sorprendido de ser el único viendo aquella monstruosidad. Me sentía privilegiado. Y a la vez sentía compasión, casi l
ástima, por el mundo fuera de esa sala que no tenía la dicha de ver lo que yo estaba viendo. De pensar lo que yo estaba pensando.

Puedo remitirme incluso a imágenes de la misma película para explicar como me sentía: recuerdan los créditos iniciales?. El viaje que comienza desde lo más recóndito del cerebro, a un nivel neuronal, así se sentía ver esta película por primera vez.

Durante el último acto de la película una vaina era clara: al cine había entrado una persona y al terminar los créditos iba a salir una totalmente distinta.

Y así fue. Al salir de la sala cuando la encargada del puesto de cotufas me preguntó que tal era la película. NO me atreví a resumirla en palabras, cualquier intento hubiese sido en vano. En cambio le dije que la vería nuevamente ese mismo día, y así fue.

****

Para hacer la experiencia más placenteramente surreal, el cine no era muy distinto al mismo donde trabajaba Tyler. De hecho durante esa escena en particular comencé a mirar hacia el proyector. Así de involucrado estaba con la película.

El Club de la Pelea es sencillamente ese tipo de cine que te habla. Tu finalmente tomas la decisión de si escuchas el mensaje o no. Aunque veo harto difícil resistirse.

La vaina fue tan genial y traumatizante que cuando salí de la sala y el sol del mediodía me dio en la cara la sensación fue similar a cuando Neo vuelve a su “mundo” sabiendo que no es más que The Matrix trabajando. Con todo y la gente caminando en cámara lenta.

Pero lo más coño e’ madre y desasosegado del asunto es que casi 10 años después el mundo no parece ser distinto. Prácticamente vivimos en un perpetuo estado como el descrito por El CLub de la Pelea.

domingo, 8 de agosto de 2010

"Carlos" de Olivier Assayas: un "superfilm", de guerrillero a mercenario.

Por Vicente Ulive-Schnell

Una de las películas más esperadas en Francia este año es sin duda la cinta de Olivier Assayas, "Carlos", que intenta dar vida a la historia del terrorista venezolano. Dirigida por el respetado y discreto cineasta galo que ha producido algunas joyas recientes como "Clean" (2004) y "Boarding Gate" (2007) y protagonizada por el venezolano Edgar Ramírez, "Carlos" fue precedida de una agresiva campaña publicitaria que seguramente dará los resultados esperados en taquilla.

Ahora bien, a pesar de todos los aspectos positivos que podemos encontrar en la película, el trabajo de Assayas peca de los mismos errores de muchos biopics recientes: la pérdida de la línea narrativa dentro de la vida de un personaje tan fascinante y contradictorio que el propio director parece querer filmar hasta el más mínimo detalle. Error de edición o cameraman gatillo alegre, "Carlos" se presenta como una serie de televisión y/o una película de 3 horas. Esto estaría bien si fuese la primera vez en años que se le ofrece al espectador esta propuesta, pero después del "Ché" de Soderberg, con sus dos partes y sus "proyecciones especiales" en ciertos teatros de las más de cinco horas seguidas, se hubiese esperado que Assayas pensara mejor cómo presentar su trabajo. 


El propio Assayas describe el proyecto como un "superfilm", una película que no se adscribe al formato televisivo o cinematográfico sino que "cuestiona las fronteras del cine" (revista Trois, mayo de 2010). "Carlos" nace de una apuesta de Canal+ de dar rienda libre al director, lo cual le permitió imponer criterios imposibles dentro del cine convencional: rodar sin una estrella de renombre, en lengua extranjera y de duración excesiva.


Entonces, después de haber aclarado esto, vale la pena hablar de los méritos y las limitaciones de la cinta. Todos estos son un subproducto de la escogencia de rodar un "superfilm" de la parte de Assayas. Resulta que la película se balancea entre la estética y la narrativa del telefilm y el cine, a veces de manera violenta y forzada. Para empezar, el etalonaje de los colores y la escogencia de una imagen lavada/sobreexpuesta parece responder a las necesidades del telefilm más que al cine, por lo cual el espectador acostumbrado al ambiente sombrío desarrollado por Assayas en "Clean" se sorprenderá. Sin embargo, cuando la película flexiona sus músculos de superproducción cinematográfica, como en todas las reproducciones de las ciudades y países de la época: Damasco, Beirut, Argelia, París, etc., el resultado es totalmente convincente. Decenas de extras, automóviles de la época, cigarrillos; Assayas trabajó meticulosamente todos los detalles, lo cual se erige en uno de los puntos más favorables de la película.

Es por esto que el trabajo decepciona cuando vira furiosamente hacia las técnicas del telefilm en medio de una puesta en escena magistral. ¿Tiene otra explicación el hecho de que todas, absolutamente todas las transiciones entre escena y escena, se realicen con fundido a negro? Y me permito una digresión personal: ¿Puede haber algo más aburrido y poco creativo que el fundido a negro, seguido de un fade-in en la próxima escena? Esto responde evidentemente a una necesidad televisual, un cariñito a Canal+ para que puedan insertar propagandas donde mejor les plazca. Sin embargo, cuando el espectador asiste al cine espera ver algo más que una serie proyectada en la gran pantalla.

Este va-et-viens entre televisión y cine resulta catastrófico en otras partes de la película, sobre todo en lo que respecta a las decisiones de edición y ritmo. Si bien es cierto que las series televisivas se caracterizan por una aceleración de la trama, un apogeo y una resolución que nos conducirá hacia el capítulo siguiente, hacer esto en una película varias veces, parece ser una idea malísima, si tomamos "Carlos" como referencia. La cinta empieza de manera explosiva, imponiendo un ritmo frenético que nos mantiene pegados al asiento, de hecho, no ha pasado ni media hora de largometraje y ya estamos siguiendo a Carlos en el famoso secuestro a la OPEP. Acá veremos asesinatos, sangre, acción… Y luego pasaremos dos horas y media viendo a Carlos filosofar sobre el imperialismo, beber y comer, todo a ritmo de caracol escargot francés.

Sin embargo, se puede creer que estamos siendo demasiado injustos o severos con la película. Es verdad: personalmente, la ocasión desperdiciada me duele más que la película mala desde el principio. Porque "Carlos" tenía todo para ser una película memorable. "Carlos" podía haber sido la película del año. Han sido las pequeñas cosas, la idea estrafalaria de hacer un "superfilm", la edición de serie de televisión, las transiciones dignas de 24 con Kiefer Sutherland, lo que opaca los elementos más geniales de la cinta.

Sin duda, la revelación de la película y su aspecto más glorioso se resume en dos palabras: Edgar Ramírez. Impresionante. Brutal. Crudo y creíble. Si no fuera por el trabajo del venezolano, esta cinta iría directo a la sección straight-to-DVD, de películas sin distribución. No digo esto como apologista de Ramírez, soy de los que, después de haberlo visto en 3 o 4 películas, todavía no lo había visto actuar. Ya fuese con su interpretación "no puedo creer que esté en esta película" de la serie Bourne, su caricatura malandra-risible a lo DJ 13 en Domino, o el peor Cyrano en la historia de la obra, admito que el nombre de Ramírez no me inspiraba para nada confianza (ni hablamos de cuando se le ocurrió hacer Venezzia).

En cambio, en "Carlos", Edgar Ramírez *es* la película. Aparte de un trabajo físico remarcable que lo lleva a engordar, adelgazar y cambiar de apariencia a lo largo de su interpretación, el venezolano convence, se muestra carismático y nos lleva de la mano en la transformación del personaje de un "guerrillero" a un vulgar mercenario.

Este último aspecto es el otro gran logro positivo del trabajo de Assayas. El director francés se esfuerza en interrogar el ethos de su protagonista y nos conduce a través de su "lucha" contra la opresión mundial que desemboca, predeciblemente, en el mercenariato a favor de los intereses más retrógrados del planeta. Assayas logra seguir a su personaje en esta transformación, en gran parte debido a un gran reparto que nutre el discurso revolucionario de la época.

Es por todo esto que es lamentable que las cuestionables escogencias técnicas y estéticas hayan perturbado la historia. No es exagerado decir que cualquiera que vea la película encontrará, fácilmente, 20 minutos de sobra que se hubiesen podido eliminar en la edición para darle más fuerza a la narración. Es una lástima que, si comparamos el trabajo de Assayas con la excelente "Mesrine" de Jean-François Richet del año pasado, podemos entender lo que "Carlos" hubiese debido ser. Rodada directamente para el cine, la doble película con Vincent Cassel a la cabeza sigue la vida real del enemigo público número uno de Francia, quien se escudaba en un discurso anarquista. "Mesrine" se destaca porque Richet intenta construir y resaltar la interpretación de Cassel. Assayas, en cambio, parece haber hecho todo lo posible por estorbar el excelente trabajo de Ramírez.


En fin, dado el desierto cinematográfico actual, "Carlos" es una película altamente recomendable, insisto, gracias a Edgar Ramírez. Pero igual que el terrorista venezolano pasó su vida pensando en lo que pudo haber logrado, la cinta de Assayas, buena ma non tropo, nos hace extrañar lo que la película hubiese podido ser al simplemente ponerse de acuerdo sobre qué filmar: un telefilm o una película.

lunes, 2 de agosto de 2010

FANtasmo

Actualización: el cortometraje está disponible para verse en linea.

El diario Tal Cual del día de hoy publica, en su sección Artes, una nota sobre FANtasmo, el cortometraje documental dirigido por el joven Jonás Romero García. La película trata sobre la influencia del Presidente Chávez en la cotidianeidad de sus coterráneos. (Gracias Andrea por la info!!!)

Dice el Tal Cual: “El cortometraje, que surgió del proyecto de tesis de Romero García, está centrado en la opinión de gente común, abordada en la calle. Transeúntes de diversas edades, sexo, clases sociales y afiliaciones políticas son el epicentro de esta historia”.

Ante el tema de la polarización, dice el realizador: "Los medios de comunicación hacen una construcción de la realidad, y me chocaba mucho que todos hablaran de la objetividad, de que los medios debían ser objetivos. A mí eso me planteaba un problema: ¿de qué se trata eso de ser objetivo? Para mí es más bien una grosería que yo diga que mi reportaje o el trabajo que realizo a través de los medios es objetivo. La gente tiene que confiar en mí por mi criterio o por mi perspectiva".

El documental fue proyectado en el Festival de los Altos Mirandinos, en San Antonio de los Altos, luego de ser rechazado por la Cinemateca Nacional y por el Centro Cultural Chacao.


La revista de cine Vértigo también comentó sobre la pieza en su edición de la semana pasada. Además aprovechó para una entrevista al realizador, a la que pueden acceder aquí

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domingo, 1 de agosto de 2010

Las Tweetreseñas del mes

Desde hace más o menos un mes he estado usando mi cuenta de Twitter  y de Tumblr para compartir mis ideas sobre las últimas películas que me han caído en las manos.  A estos tuits los etiqueté bajo el tag #tweetreseñas de manera de irlos almacenando en la mencionadas aplicaciones para su consulta. Para serles sinceros he recibido pocos comentarios sobre estos tuits, pero las estadísticas señalan que son bastante visitados. La razón de este fenómeno la desconozco.

En todo caso, para aquellos bienaventurados que no tienen cuenta de Twitter, Facebook o Tumblr, aquí les dejo todas las micro-reseñas del último mes. De igual manera pueden consultar los últimos tuits en el rotatorio digital que colocó JJ en la barra de la derecha de este blog bajo el título Lo que vimos y lo que vemos.  Allí se publican no sólo mis tuis sino cualquiera que sea publicado bajo el tag #tweetreseñas.

Saludos.

Ghost Dog: The Way of the Samurai (1999). The Professional + Yojimbo + Jarmusch +RZA = Ghost Dog. Una vision moderna y particular del camino del Samurai. Su tagline lo dice todo: “Todos los asesinos viven al margen de la Ley… sólo uno sigue un código”. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=gpf0NFVLEn8

Red Cliff (2008). China. Súper mega producción épica de más de 4 horas dirigida por Jonh Woo. La caída de la dinastía Han frente a los reinos del Sur. Al mejor estilo Cinecittà. Un señor de los Anillos basado en eventos históricos. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=z3qIXQCHf94

Reconstruction (2003). Danesa. Una verdadera obra de arte. Excelente. Una historia de amor que oscila entre la realidad y la ficción. IMPELABLE. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=PAaWPd3JMew

Tai Chi Master (1993). Ya un clásico de las artes marciales, una de las mejores precursoras del uso de cables y arneses. La coreografía y la dirección están a manos del gran Woo-ping Yuen (Matrix) y las actuaciones de Jet Li y Michelle Yeoh. Se le notan un poco las costuras, pero se trata de una digna representante del género. Las peleas son increíbles. La historia gira en torno al legendario Zhang Sanfeng, taoísta fundador del sistema Tai Chi Chuan. http://www.youtube.com/watch?v=E2NKQZNMAO0 cine #loultimoquevi

Election (2005). Una mirada a las tríadas (mafia china) y su organización. Variados elementos del cine negro. Un poco floja, a veces lenta. Depende del ánimo, se puede ver. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=vaYpL8Q_gy0

La Pianiste (2001).
Francia. Perversa, cruda, afilada. La relación entre un alumno y su profesora de piano sádico masoquista. Profunda. Cruel. Del mismo director de Funny Games (versión original). Impelable. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=XNCBd2DaSpc

Facing Ali (2009). Documental testimonial. Reconstrucción de la figura de Muhammad Ali desde el punto de vista de sus rivales pugilísticos. Una obligada para los amantes del boxeo. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=PYQy3Wsid6I

The Girl with the Dragon Tattoo (2009). Una Sueca. Entretenida, buen manejo de la acción y el suspenso. Adaptación cinematográfica de Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson. Mueve a la curiosidad: habrá que leer el libro. Recomendable. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=RL8LI-h2WFc


Dogville (2003). Extravagante. Excelente guión. Muy bueno el concepto de no continuidad y salto de eje. Tremenda edición. Una alegoría cruel. Como película quizás fuera una mejor novela. Impelable. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=8rPllm4WEXw

Secretary (2002). ¿Comedia Negra Romántica? Oscura, rara, interesante. La historia de una masoquista y un sádico, desde una visión melosamente gringa. Buenas actuaciones, buena atmósfera y buena dirección. Recomendable. #cine #loultimoquevi http://www.youtube.com/watch?v=5kwyakTPolk

Kid with the Golden Arm (1979). Pura patada y kung fu al mejor estilo setentoso de los Hermanos Shaw. Si te gusta el género, impelable. De lo contrario, pásala por alto. No hay un guión coherente. Las escenas de acción son hechas a pulso por excelentes artistas marciales y acróbatas. En fin, a menos que aprecies las películas de Kung Fu y los clásicos tipo Deadly Venoms, corres el riesgo de sentirte decepcionado al compararla con películas como Hero o El Tigre y el Dragón. #cine #loultimoquevi

Good Will Hunting (1997). Otra de Gus Van Sant. Buen guión, buena cinematografía, buenas actuaciones. Si yo fuera tú, la vería. #cine #loultimoquevi

Au Revoir les enfants (1987). Bien dirigida pero plana, sin picos dramaticos. Un ladrillo de cristal de Louis Malle. #cine #loultimoquevi

The Collector (2009). Película slasher con mucha sangre y poco guión. Buena para los que les gusta el pornoterror. El sonido y la banda sonora están brutales. Se puede vivir sin verla. #Cine #Loultimoquevi
 

The Emperor and the Assassin (1998). Va en la misma línea argumental de Hero, pero se aleja del Wuxia y se concentra en un estupendo guión dramático de intrincadas tramas y sub-tramas. Una joya. Impelable. #Cine #Loultimoquevi

Warlords (2007). Drama histórico-épico chino. Dirigido por Peter Chan. Excelente cinematografía y puesta escena. Un poco sobreactuada y forzada. Recomendable. #Cine #Loultimoquevi
 

Elephant (2003). Gus Van Sant. Definitivamente buen guión y buena cinematografía. Pierde fuerza con el notable abuso de los planos secuencias siguiendo a los personajes. Recomendable pero no en la misma liga de Paranoid Park. #Cine #Loultimoquevi

Antibodies (2005). Alemana. Buenas intenciones y buena cinematografía, pero la cinta termina siendo un pasticho entre Seven y El Silencio de los Inocentes. #Cine #Loultimoquevi