viernes, 28 de diciembre de 2012

“Er Conde Bond” / “Solo en Casa” / “Qué Detectives” o… Apuntes para una teoría del Cine Chabacano.


Chabacano, na. (1)
1. adj. Sin arte o grosero y de mal gusto.

El cine guerrilla se ha convertido hoy en día en una manera de hacer con poco, mucho.  O en el escudo de gente sin talento, que busca justificar sus gracias manipulando al ignorante, para que pague por ver un fraude. 
Es aquí donde se presenta la línea divisoria entre una visión autoral y una industrial, del cine barato. 
Para hacer con poco, justamente lo ideal es tenerlo todo en la creatividad, esa que te obliga a imponer un estilo, una historia y unos actores (si así el proyecto lo amerita) al servicio de la visión.
Vuelvo a mi tema favorito, la importancia de la forma y del contenido, y de cómo una va de la mano con la otra. 
No hablo necesariamente de la composición plástica de un plano en cuanto a estilo y criterio estético se refiere, pero si de las decisiones creativas que te llevan a usar un formato para narrar o hacernos sentir a través de las imágenes. 
Cuando el contenido está por encima de la forma, pues vale acogerse a las reglas del género a manejar para lograr la manipulación emocional. Lo que quiero decir, que si voy a ver una comedia espero reír.
En el cine barato, la manipulación emocional cobra mayor valor, pues el contenido está al servicio del estado emocional del espectador. 
Más que ningún otro, el cine de entretenimiento debe conocer las reglas, pues en ellas radica el verdadero éxito del producto. 
Ahí radica el éxito de un cineasta como Robert Rodríguez, capaz de dar una visión autoral, con poco dinero, a un western moderno como “El Mariachi” (1992), sin dejar de entretener, y convirtiéndose en una puerta para la industria.
El del que ahora hablaremos, busca el recurso fácil y se salta las reglas, en su afán de obtener con cierta violencia invasiva, el recurso industrial sin ahondar en el contenido formal. He aquí entonces lo contrario a un cine barato hecho con conciencia de limitaciones. Un cine alejado de la Guerrilla, de lo ideológico.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Me mató, pero no fue suavemente: Killing them softly

Por Corina Freyre

De esas veces en que una película sorprende. De esas en las que uno cree que está gastándose los reales en una peli súper comercial y resulta que no. Esta fue una de esas veces en que creí una cosa y vi otra. Y lo que vi fue mejor. Esta fue la vez en que fui a ver Killing Them Softly. Escrita y dirigida por Andrew Dominik basada en la novela Cogan's Trade de George V. Higgins y protagonizada por Brad Pitt, parecía una entrega comercial de calidad. Es más que eso.

Es una propuesta en donde un buen guión y una edición impecables juegan sus papeles a la perfección para crear esta pieza que obliga al expectador a agarrarse de la película mientras ella corre a 130 km por hora.

La película abre y la presentación es de lujo. Sencillo: créditos, corte, personaje, corte, crédito, corte y así. Pero con cada corte hay un corte de sonido, brusco, volado, exquisito. Experimental.

Todo comienza con tres hombres y su plan para robar a la mafia cubriéndose en un antiguo robo interno  (el plan implica que los mafiosos sospecharán del mismo perpetrador de la vez pasada). Llevan a cabo su plan, todo sale perfecto. Es cierto, todos sospechan del mismo tipo, pero luego actúan y averiguan y ya no todo sale tan bien. Brad Pitt debe investigar la situación y deshacerse de él o los responsables. A partir de este momento las cosas se complican un poco más y comienza lo bueno (que no contaré para no arruinar la historia).

martes, 20 de noviembre de 2012

6to Festival Internacional de Cine Judío de Caracas

Solidaridad, coexistencia y respeto son temas centrales
Llega el 6to Festival Internacional de Cine Judío de Caracas

Fuimos invitados a la rueda de prensa del venidero Festival de Cine Judío. Aquí les reseñamos sobre las películas a proyectarse, los lugares donde serán presentadas y toda la información necesaria para disfrutar de la semana Judía. 

Tras el notable éxito del año pasado, el Festival Internacional de Cine Judío de Caracas arriba a su sexta edición consecutiva con un conjunto de películas de altísima calidad, que resaltan temas de vital importancia en estos días: la coexistencia entre personas de diversas culturas, orígenes y religiones; la solidaridad como punto de partida para entender al otro; y el respeto por las diferencias.

Organizado por Hebraica A.C., el Festival se realizará en Caracas entre el 23 y 29 de noviembre; en Barquisimeto entre el 24 de noviembre y el 2 de diciembre; y en Maracaibo entre el 26 y el 29 de noviembre.

lunes, 12 de noviembre de 2012

El Misterio De Las Lagunas... o El rescate de la tradición.


Atahualpa Lichy construye un ensayo sobre las tradiciones del sur de los andes en estos fragmentos recogidos a lo largo de más de tres años de producción.

Entre lo místico, la memoria y el presente, hay una mirada de angustia en su documental.

Un temor que desemboca hacia la desaparición de los orígenes, y que con mirada enamorada nos muestra, para sembrarnos la duda del futuro.

La naturaleza poética del filme no radica principalmente en su cinematografía; en escasos momentos planificada y, en otros, víctima de la casualidad verídica del género. Sino, en el contexto manejado.

jueves, 8 de noviembre de 2012

La Katana que cortó mi himen (Breves)


Yo llegué virgen al mundo de la Manga.

Y cuando hablo de Manga, no me refiero a esa versión voluptuosa de mango que se da en el trópico bajo la envoltura de una piel que oscila entre los amarillos y los rojos, sino a la versión japonesa de lo que conocemos como historieta (en español) o cómic (en inglés). Bien sea por falta de acceso a la información (mi generación no creció con Internet y lo más cerca que tuvo de Google fue el Libro Gordo de Petete), bien por un prejuicio estúpido que categorizaba (y aún categoriza en algunos círculos) a este tipo de literatura seriada como mero pasatiempo o escritura menor, yo descubrí el mundo de la Manga recientemente. Dicho descubrimiento, que me llevó de manera indirecta a conocer un universo nutrido de obras, estilos y géneros de la historieta en general, lo hice a su vez a través del Anime. Y aquí me veo obligado de nuevo a hacer la aclaratoria de rigor para principiantes: cuando digo Anime no se trata del material blanco (poliestireno expandido) utilizado para la protección y el envase de mercancías, sino a la versión japonesa de nuestras comiquitas, series animadas y caricaturas (en español) o cartoons (en inglés); es decir, una Manga en movimiento (Anime según Wikipedia es el diminutivo japonés de animation).

Recapitulo. Llegué virgen al mundo de la Manga y el Anime. Neófito y sin prejuicios. Con ojos nuevos. Hambriento. Ávido como todo aquel que pierde el himen de algo. Buscando. Persiguiendo. Y el que busca, consigue.

Es aquí donde encaja Shigurui.

Shigurui es una Manga (84 números) basada en el primer capítulo de una novela (Suruga-jou Gozen Jiai) del escritor japonés Norio Nanjo. Desconozco como es la novela. Hasta la fecha no me ha sido posible conseguir una traducción. Sin embargo, salvo unos poquísimos números, la Manga es adictiva. Supongo que la empresa Funimation debe haber visto lo mismo que yo: luego de haber comprado los derechos de 32 capítulos de adaptación, la empresa sacó al aire occidental Shigurui Death Frenzy, una versión –demasiado- corta en Anime de la Manga. Hablar de una es hablar de la otra y en cualquiera de sus dos formatos, Shigurui es formidable.

martes, 23 de octubre de 2012

Tyrannosaur (Breves)


Hannah: God loves you. You're God's child.
Joseph: God ain't my fucking daddy, my daddy was a cunt. He knew he was a cunt. God still thinks he's God. No-one's told him otherwise. Tyrannosaur, 2011. Reino Unido.

Dice el famoso crítico Roger Ebert que Tyrannosaur no es el tipo de película que tiene la esperanza suficiente como para dar un mensaje; dice además el crítico que no hay mensaje, que lo único que hay es la realidad de sus personajes heridos. Yo coincido: en esta película los mensajeros son el mensaje. Y aquí los mensajeros son seres intensos que sufren intensamente, seres olvidados, parias, almas tan inocentes como culpables, desprotegidas, relegadas. Seres débiles en todo el esplendor de su decadencia.

Joseph (Meter Mullan) es un hombre acorralado por su propio odio y resentimiento. En su dolor, echa mano a la violencia y el alcohol para separarse de todos los seres que puedan sugerirle esperanza (incluído su perro), para distanciarse de ese mundo que le señala y acusa con su dedo mudo. En ese camino hacia la autodestrucción conoce a Hanna (Olivia Colman), una mujer que en realidad es una fachada, un disfraz de sí misma: al igual que Joseph, Hanna transita su propia calamidad existencial, un calvario enmascarado con el camuflaje de la represión, la religión y la censura.

Una película desesperanzadora, cruel, fatalista, pero con espacio para la compasión y la redención, siempre en una línea sucia y dura.

Sin desperdicio a nivel de guión y con un notado acento de cine independiente, Tyrannosaur es el primer largo del actor y director inglés Paddy Considine. Ganadora de los BAFTA 2011 y de varios premios en el Sundance del mismo año, la película  descansa en las actuaciones de los dos protagonistas, por demás bastantes convincentes.

Altamente recomendable.




jueves, 11 de octubre de 2012

Drive: revisitando los ochenta (Breves)


“Do you understand?”, pregunta el hombre sin nombre a través del teléfono. “Do you understand?”, reitera. La insistencia es importante. Porque si el hombre sin nombre maneja, tendrán una ventana de oportunidad de cinco minutos. El trabajo podrá ser llevado a cabo y puede que el crimen sea perfecto. Cinco minutos.

Basada en el libro del escritor norteamericano James Sallis, Drive es una película particular. Sin duda, se enmarca en el género del cine negro y en ese sentido hace uso de una amalgama de elementos que se inclinan hacia el logro de una visión expresionista de la imagen. Aunado a ello, a pesar de una sencillez de la trama principal, a pesar de que a veces la historia presenta ciertos tintes dramáticos telenovelescos, la película parece transitar el existencialismo más básico, presentando a los personajes como individuos signados por la angustia, la desesperanza y la incertidumbre.

A nivel estético la película recrea con bastante entusiasmo la década de los 80. La fotografía, la música, el vestuario, el uso cálido de la luz y la insistencia con el neón, muestran sin duda la intención de implantar una atmósfera nostálgica ochentona. Todo ello aunado al uso del amor como catalizador de una violencia punk.

Protagonizada por un lacónico Ryan Gosling, sólo me disgustaron ciertos elementos ligados a la historia de amor que rayan a veces en lo cursi y el cliché, así como algunas escenas sobreactuadas por las contrapartes de Rosling. 

Les dejo el tráiler.


lunes, 1 de octubre de 2012

Hollywood es el lobo: ¿lobo estás? (Breves)


Busco sobre The Grey y me entero que costó 25 millones de dólares e involuntariamente me pongo a pensar que en esta película, el peor de los lobos, es Hollywood. Las bestias grises y enormes que persiguen a este grupo de hombres que han quedado a la buena de Dios en Alaska, luego de un accidente aéreo, son animalitos peludos e inquietos comparados a esta inmensa fábrica de “entretenimiento”. Bien por su manera de crear películas insulsas en serie cuyo objetivo no es otro que distraer a un espectador que no quiere pensar, mantenerlo dormido, pendejo y sumiso; bien por su facilidad de meter en un carril de hierro a creadores, guionistas y directores para que se amolden a la creación de proyectos inocuos, repetidos y cursis, Hollywood se ha hecho un enemigo de la idea del cine como expresión artística, como herramienta de pensamiento. Hollywood es un lobo hambriento de dinero y tiene los colmillos bien afilados.

Hablar de The Grey es hablar de la no The Grey; es decir, para hablar de esta película hay que decir lo que no fue. Así de triste. The Grey hubiera podido ser tremenda película. El potencial se le nota a leguas en varios momentos gloriosos. Sin duda, hubiera podido ser un filme enfocado en el enfrentamiento del hombre con la naturaleza, consigo mismo, con la soledad, con sus tormentos, con su fragilidad, con Dios. Hubiera podido ser una versión mejorada de Cast Away. O hubiera podido ser un medio para poner en tela de juicio toda la estratagema social que el hombre ha levantando a su alrededor, muy a las maneras de esa adaptación llamada El señor de las Moscas o de la muy Thoreauniana Into the Wild. En el peor de los casos, hubiera podido explotar toda la dinámica que gira en torno al hombre y sus sentimientos frente al peligro, la supervivencia y su relación con los otros en la adversidad, al mejor estilo de un docudrama como Viven. Hubiera podido ser muchas cosas, con mucho menos dinero. Porque el hubiera del que hablo aquí  tiene que ver con significación.

lunes, 24 de septiembre de 2012

El McGuffin Iraní (Breves).


Ingenuo, sin saberlo, como se aproxima el inocente a las cosas: así me cayó en las manos A Separation. Movido sólo por su tráiler, sin saber que había ganado el Oscar 2012 a la mejor película extranjera, sin tener remota idea de su Oso de Oro en el Festival de Berlín, con cautela, con las expectativas de ser mi primera película Iraní. Imparcial.

Con un movimiento pausado pero seguro, aunado a una edición inteligente que dosifica una tensión siempre in crescendo, la historia de esta película se mueve haciéndonos recordar las angustiantes atmósferas Hitchcockianas y los asfixiantes laberintos existenciales y burocráticos Kafkianos.

El argumento, por demás sencillo (el divorcio de una pareja), sirve de excusa (un McGuffin Iraní) para hablarnos de temas como la estructura de clases, las diferencias religiosas, el estatus de la mujer en la familia y la sociedad Iraní, además de tocar las llagas de cuestiones de índole filosófica, psicológica y moral: la verdad, el orgullo, lo justo, la tolerancia, el engaño, la responsabilidad.

miércoles, 29 de agosto de 2012

La sombra de la vida: Melancolía, de Lars Von Trier


Por Christian Bronstein
Publicado originalmente en pijamasurf.com y reproducido con permiso del autor.

Desde la puesta escena, la estructuración narrativa y la historia en sí, Melancolía parece violar o transgredir los horizontes de expectativas tradicionales para mostrarse menos como el relato ordenado y coherente de las peripecias de su protagonista que como una especie de sueño extraño, desordenado y sombrío, inmoral o siniestro, como una pesadilla de esas que nos dejan en la mañana con una duda nebulosa o una angustia inexplicable. La película de Lars von Trier puede ser leída, en este sentido, como una expresión del inconsciente (del inconsciente colectivo en general y del inconsciente de Lars von Trier en particular) y nuestra propia experiencia cinematográfica de la película como un encuentro con un contenido del inconsciente. Así de psicodélica es la intensidad fascinante que Lars von Trier imprime a su film, del que podría decirse que su gran logro es no solo recrear a través de una cámara en todas sus honduras un estado del alma, sino arrastrar a los espectadores hacia este en la medida en que avanza el film.

La película se divide en dos partes. En la primera parte vemos como Justine (el personaje de Kirsten Dunst) navega entre sus fantasías internas melancólicas y las exigencias del mundo social. Puede verse en esta dicotomía la clásica relación entre los aspectos más extremos de la extroversión y la introversión. Estas dos funciones, dirá la psicología junguiana, constituyen los dos modos básicos de conocer y relacionarse con el mundo que las personas tienen, de acuerdo a la tendencia particular de su psique, siendo esta tendencia (hacia la introversión o la extroversión) el factor central que diferencia los dos tipos básicos de personalidad.

Mientras que la atención del extrovertido está dirigida principalmente hacia el “mundo exterior”, el mundo de  los objetos, de la gente y de la sociedad, el interés del introvertido se dirige principalmente a los procesos “internos”: la introspección, las fantasías y los pensamientos reflexivos personales. Mientras que el extrovertido suele encontrar sentido en el mundo social, en los valores culturales y en lo que sucede en su entorno más inmediato, el introvertido habita principalmente en su mundo interior, pudiendo parecerle el mundo externo una mera cáscara, un mundo de simulacros o (en sentido social) de formalismos vacíos. Si bien no hay personas totalmente introvertidas o totalmente extrovertidas, en cada individuo (y en cada momento especifico del desarrollo de su consciencia, podríamos agregar) hay una tendencia hacia uno u otro extremo.

viernes, 24 de agosto de 2012

Sobre el Remake: Entre Caníbales es Mejor

Por Sergio Monsalve

El remake tiene quien le escriba. No faltan análisis rigurosos sobre el tema como “Ya yo He Estado Aquí”, ensayo de cabecera para los fanáticos y estudiosos de la materia. También abundan los documentales dedicados reivindicar o criticar el asunto.
 “Everything is a Remix” es uno de los más conocidos y populares en la red. Otro autores del nivel de Eduardo Navas firman libros virales de la talla de “Remix Theory: The Aesthetics of Sampling”, por no hablar del trabajo de no ficción, “RiP!: A remix manifesto”. Se equivocan entonces si consideran al caso huérfano de reflexión y meditación cultural.
 Sin ir muy lejos, el ejemplar de moda en las librerías de Buenos Aires se llama, “Retromanía o la Adicción del Pop a su propio Pasado”, de Simon Reynolds.
 Por ende, se trata de un problema digno de una tesis grado. Luego de leer y consumir vorazmente algunos de los ejemplos mencionados, procedo a escupir mis ideas masticadas por las imprentas y programas de última generación por internet. Es ilógico prometerles una teoría fresca u original acerca de la comidilla del día.
De cualquier modo, cumplo con compartir mis conocimientos aprendidos y deglutidos, alrededor de la industria audiovisual.

lunes, 20 de agosto de 2012

Wes Anderson, el poeta


Por Adriana Pérez Bonilla

Recuerdo la primera vez que vi The Royal Tenenbaums (2001), no me preguntes la trama, pregúntame por los colores, lo hermoso que lucían los personajes, sus atuendos, sus miradas, la atmósfera donde todos ellos transitaban a un ritmo específico, sin tropezarse; cómo ellos le daban vida a la hermosa nostalgia “Wes Anderson”. Esa particular belleza que logra este artista, a medio camino entre la melancolía y la fatalidad, ese refugio donde todos podemos encontrarnos por un rato y nunca sentirnos extranjeros.

Después vi, varias veces, The Darjeeling Limited (2007). Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Schwartzman, buscando a su madre, a su padre, a sí mismos, viajando en tren, haciendo un viaje necesario sostenido por pretextos. ¿Creías que Anderson no iba a aprovechar los colores de la India? Por supuesto, en todo su esplendor. Porque los conflictos personales, las búsquedas y los desencuentros, ocurren en un mundo poli cromático y, mostrarlos, contrastarlos, poner en evidencia los colores, no es traicionar a la realidad o al sufrimiento.

Cuando tuve la oportunidad de ver The Life Aquatic with Steve Zissou (2004) entendí, que además de cine, Wes Anderson hace poesía visual. El día que tengas un problema de audio puedes poner esta película, se puede ver en mute, perfectamente. Podrás ver todos los azules, o a Cate Blanchett con las labios rojísimos contra una pared azul metal. Pero eso sí, sube el volumen cuando Seu Jorge cante las hermosas versiones de los éxitos de David Bowie.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Er Relajo der Loro… ó 40 años de nada.

Petrizzelli sintetiza la democracia venezolana ante los ojos de un loro aprisionado contra su voluntad, obligado a cantar el himno de Acción Democrática para divertir a los verdaderos beneficiarios del petróleo venezolano: Los Políticos.

Son varios los momentos históricos identificables dentro de la historia que nos cuenta Petrizzelli, el primero: El derrocamiento de Pérez Jiménez y el ascenso al poder del partido Acción Democrática. Continúa con el periodo de Rómulo Betancourt, donde el protagonista de la segunda parte de la historia encarnado por Luis Gerónimo Abreu, asciende a un ministerio para forrarse de plata, con triquiñuelas harto conocidas de esa gente que trabaja en los ministerios. Hace un paseo indirecto por los gobiernos de Caldera, Pérez, Campins y Lusinchi, este último con chiste agregado de por medio con la famosa frase “Tu a mí no jodes”.  Todo en un vuelo de pájaro, resuelto algunas veces con imágenes filtradas desde un televisor. Se estaciona con brevedad en el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez y los sucesos del “Caracazo”, disfrazado de fiesta popular con aroma a vallenato. La demolición de la estabilidad económica reflejada en la familia ADECA con Ramón J. Velásquez de por medio dejando un país en la quiebra, culpa del gochito pal 88, que luego es relevado vía electoral con el segundo mandato del Dr. Rafael Caldera. Donde entra en juego un homosexual clase media, convertido en loca de feria, que como el Loro añora tiempos pasados, de gloria y fortuna. Finalmente, finaliza con el inicio de la campaña política del actual “FANtasmo” de Miraflores.

lunes, 13 de agosto de 2012

A Batman le bajaron el sueldo

Lo intenté.

Traté de convencerme que ya se había escrito todo sobre Batman: El Caballero de la Noche asciende, la última de Nolan. Y es muy posible que así sea. El cierre de la trilogía, aunado a la infeliz masacre de Aurora, fue cubierto a fondo por medios de comunicación, críticos, blogueros, foros, tuiteros y toda esa fauna que vive y respira la superrealidad de las redes sociales. Con eso en mente, renuncié a ser una redundancia, me resigné a leer todo lo que me pareció interesante, escribí un cuento en el que intenté coquetear con la dicotomía del superhéroe y retomé mis ciclos de nuevo cine europeo en DVD. Pero entonces vinieron las llamadas.

Mi papá fue el último. Ya antes me había llamado mi primo y me habían escrito mi cuñado y un amigo de la infancia. Querían saber mi opinión. Estaban confundidos. No sabían si amar u odiar la película. ¿Por qué era yo el escogido para aclararlo? Mi viejo, por su parte, llamó tarde en la noche. Había leído A Bruce Wayne le gusta Chopin por tercera vez. ¿Qué tanto de ti hay en ese escrito?, preguntó. Pero en realidad fue una respuesta.  La idea creció en mi cabeza a la velocidad que crecen las paranoias. Tenía que escribirlo. Porque ellos confían. Y porque había mucho de mí.

Antes de empezar a escribir, quiero aclarar que esto no es una crítica cinematográfica. REPITO: esto no es una crítica cinematográfica. Son simples impresiones de un fanático de la mitología (¿o arquetipo?) del hombre murciélago. No hay nada estructurado, ni estudiado de manera científica, menos aún fílmica. Esto es una mera divagación, vulgar, como la placentera lectura de una historieta.
  
 Yo he sido uno de los que siempre ha visto los refritos con recelo. Llámese secuela, remake (nueva versión), adaptación: siempre he esperado lo peor de ellos. La industria del cine, por comodidad y conveniencia comercial, viene insistiendo cada vez más en esta fórmula. Es uno de los fenómenos que giran en torno al principio NO BRAIN, NO PAIN que leí hace unos días en el timeline de alguien, una forma de apostar por lo conocido, por la píldora, lo seguro y lo fácil. En fin, que no soy de los que se alegra con los refritos. Pero la trilogía de Nolan es una excepción. Y sea como sea, le agradezco a este señor y a su equipo por haber salvado la patria, ello en franco deleite psicológico de los que seguimos con fanatismo al hombre murciélago y su historia.

Pero al grano.

jueves, 9 de agosto de 2012

Daniel Johnston y el Diablo


Por Corina Freyre Gaspard

“Estaba viviendo en la ciudad del diablo / No sabía que era la ciudad del diablo”. Daniel Johnston.

Daniel Johnston (1961) siempre supo que era artista, siempre supo que era un genio aunque nadie más lo viera, él lo creía y más nada le importaba. Todavía hoy, y con el mundo mirando, más nada le importa.

Daniel Johnston y el Diablo (2005) es un documental dirigido por Jeff Zeuerzeig ( Documentary Directing Award 2005 en Sundance Film Festival) que utiliza diversos tipos y fuentes de material para recapitular el desarrollo y vivencias de este famoso cantautor y pintor desde sus inicios. Daniel es un personaje muy interesante, se ha convertido en una leyenda Folk, un mito viviente y artista de culto en Estados Unidos y Europa. Se mantiene activo y sigue agotando las entradas de cada concierto en el que se presenta.

Johnston es considerado por muchos como un genio y por otros, no tanto. Lo cierto es que ha dedicado su vida a escribir canciones, cantarlas, a dibujar, todo a pesar de su trastorno bipolar (maníaco-depresión). Me retracto, no “a pesar de” sino  “junto con” su enfermedad psiquiátrica que lo llevó en varias oportunidades a ser internado, mantener medicación, así como a unos cuantos incidentes que terminaron en problemas con la policía (en algunos lugares también se dice que además de bipolar fue diagnosticado con esquizofrenia, pero no queda claro si realmente padece ambos trastornos).

jueves, 2 de agosto de 2012

Piedra, Papel o Tijera... ó La demencia del león.

La premisa.
Para infinidad de culturas el león es un símbolo de verdad, fuerza, valor, coraje y poder. Para nosotros, venezolanos, representa una ciudad.
Es la imagen de la dicotómica Santiago de León de Caracas.
Símbolo de invasión y de paz obligada para los indígenas Caracas. Representación de debilidad oculta en la paradoja de la colonia española, que hoy, 400 años después, sigue siendo la imagen representativa de una fiera considerada: “El rey de la selva”.

La sombra de la conquista se reconstruye con fuerza en cada esquina de nuestra capital y la verdad, la fuerza, el valor y el coraje, como cánones positivos para el reflejo de una polis, se ven ennegrecidas bajo el mandato imperioso del poder político y de quienes asumen su vida bajo la consigna creada por los romanos.

El León ha enloquecido, ha caído presa de su propia condición de depredador, niega al Uróboros, pues no da cabida a más nada y, su fuerza letal, destructiva e insana, no permite que el proceso de la cadena alimenticia siga el camino natural restringido por el factor biológico de su figura autocrática.
La condición de eterno cambio conlleva siempre al ciclo de Sísifo, donde la roca rueda de vuelta al origen a pesar del esfuerzo por llevarla a la cima de la colina. De esta manera el cambio de la creación a la destrucción sufre una brecha, donde la imperiosidad de metamorfosis se ve relegada para dar paso al estancamiento del horror.

domingo, 17 de junio de 2012

Sobre la descomposición ética en el medio audiovisual venezolano

Por: Andrea López



Imagen del reportaje documental "Sobre trompos, cúpulas
y vuelos" del 2006

Hace mucho que padezco el abuso, por llamarlo de alguna forma, de algunos colegas venezolanos.  Sin embargo, no me había dispuesto a publicar nada acerca del tema puesto que el asunto se me hacía tan doloroso que a mi juicio no merecía ser abordado.  Hoy, un nuevo acontecimiento de este tipo me invita a hacerlo, quizás más por la necesidad de descargar mi indignación que por el intento de tratar, con mi testimonio, de revertir esta situación.  Siendo honestos, no creo que esta falta de ética pueda restituirse en el corto o mediano plazo, aunque al final proponga algunas herramientas que ayuden a solucionar en el futuro, esta penosa situación.

jueves, 31 de mayo de 2012

MEMORIAS DE UN SOLDADO o la novela épica de la villa.


(1)
Chrujrai (2) decía, que conociendo la guerra se desea la paz. Debe ser por ello que aún no nos acercamos en lo más mínimo a la realidad pacífica de una nación (a pesar de haber ganado batallas en el pasado) porque tenemos afán actual de vivir en una guerra constante, sin saber sus verdaderas consecuencias; al menos el discurso del máximo líder de la “revolución” bolivariana así lo profesa en su discurso televisivo.

lunes, 21 de mayo de 2012

Terry Gilliam contra el remake: Miedo y odio en Hollywood


Por Andrea Carolina López

Desde hace rato se me hace difícil ver películas hechas en Hollywood.  La razón obedece a la de muchos:  No encuentro historias originales,  todas llevan la misma estructura de guión y por tanto aburren al resultar absolutamente predecibles.  El tedio, como mencioné antes, no es exclusivo de espectadores corrientes como yo, también involucra a actores y realizadores vinculados a la poderosa industria estadounidense. 

Hace unos meses, a propósito del estreno de “La Piel que habito” de Almodóvar, el actor Antonio Banderas daba una rueda de prensa en la cual agradecía trabajar nuevamente con el director español pues se encontraba hastiado de actuar en los remakes hollywoodienses.  El fin de semana pasado, la prestigiosa revista The Economist,  publicó una entrevista al afamado director Terry Gilliam, que arroja autoritarias intenciones detrás de este fenómeno –y hay que decirlo- también habla muy mal de los anhelos de los espectadores.  Comparto con ustedes el testimonio de Gilliam, que si bien no resulta muy alentador, al menos proveerá consuelo a aquellos cineastas que día tras días luchan contra la frustración de no poder realizar su película. 

jueves, 29 de marzo de 2012

"El Manzano Azul" O Cómo acabar con la mata de durazno.


Por: Daniel Dannery.

Olegario Barrera vuelve al ruedo tras la bochornosa “Una Abuela Virgen” (2007) adaptación cinematográfica del texto teatral “Rock para una Abuela Virgen” de Rodolfo Santana; tampoco nada fuera de lo normal dentro de la dramaturgia criolla.
Esta vez Barrera opta por concebir un guión original con aire a película de Hallmark que funciona por momentos y en otros no tanto.
A Barrera se le sale su experticia en televisión y esto se convierte en una debilidad para el lenguaje que terminó explorando en su última obra para cine.
“El Manzano Azul” forma parte de este género familiar que hemos ido viendo a lo largo de los pasados meses en nuestra producción nacional con películas como: “Una Mirada al Mar” (Andrea Ríos, 2011) y “Patas Arriba” (Alejandro García Wiedemann, 2011). Me tomo el atrevimiento de ubicarla en el centro de la antes mencionadas, para darle una media de valor, pues vamos, que no todo es malo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

El espíritu de Clemente de La Cerda palpita Venezuela adentro

Por:  Andrea López

A finales del 2010 publiqué una reseña acerca del tráiler de una película que encontré en Internet y que me sorprendió mucho por su riesgo temático, factura y origen.  Se trataba de la película “Al otro lado”, un filme independiente de terror desarrollado y producido en Anaco, estado Anzoátegui.

Hoy, a poco menos de dos años de ese evento, confirmo que la riqueza de Anaco no estriba en su suelo petrolero, sino en la muy crecida capacidad creativa de un grupo de jóvenes cineastas que, bajo la conducción y voluntad del cineasta Luis Cerasa, han ido formándose en distintas áreas del quehacer audiovisual logrando numerosos resultados. Entre éstos, el merecido Festival de Cortometrajes Clemente de La Cerda , espacio que además de revivir el emprendedor espíritu de uno de los cineastas más importantes del país; ha logrado difundir, exhibir y estimular a través de diversos premios, las urgidas miradas de jóvenes procedentes de numerosas localidades del interior venezolano.  En este importante festival, la aspiración de quebrar la limitada mirada caraqueña como identidad hegemónica del país, ha sido posible a través de 64 cortometrajes procedentes de Barcelona, Punta de Mata, La Guaira, Valle de La Pascua, Calabozo, Pampatar, Chivacoa, entre muchos otros lugares.

En lo particular, además de los discursos de estos jóvenes, se me hace sumamente atractivo el hecho de que muchos de estos trabajos sean documentales.  Así que, antes de adentrarnos en la fascinante experiencia del Festival Clemente de La Cerda y todo lo que éste implica, quiero agradecer a Luis el haberme incluido en tan hermoso evento, al exhibir mi documental sobre el importante realizador venezolano y, a la vez, pedir por anticipado un deseo:  Que a futuro pueda salir un tiraje de DVDs con los cortos participantes en cada edición. 

 Sin más a que hacer referencia, dejo a ustedes una entrevista con Luis Cerasa, organizador del festival y propulsor de la emocionante experiencia de formación y desarrollo del audiovisual regional.

lunes, 5 de marzo de 2012

La tecnología no hace a The Artist

Por Pablo Gamba

Rodar una película como en la época final del cine mudo, en tiempos de transición del soporte fílmico al digital y auge del cine en 3D, gracias a la introducción de una nueva tecnología, no es solamente expresión de nostalgia y de deseo de evadir la crisis económica actual sino también una manera de plantear preguntas sobre la relación del arte con la técnica.

En The Artist pareciera que lo primero está subordinado a lo segundo. Al comienzo de la cinta ganadora del Oscar a la mejor película este año unos malvados soviéticos torturan en A Russian Affair al personaje de George Valentin, el protagonista de The Artist encarnado por Jean Dujardin. “¡Habla!”, le gritan irónicamente en los intertítulos, y el personaje de la película muda en el filme sin sonido resiste y se niega. Sí habla, en cambio, el actor detrás de la pantalla, a pesar del cartel que lo prohíbe. Pero la técnica impide que pueda molestar al público, así como también hace inaudibles los aplausos y sus palabras de agradecimiento. Hay en todo eso un juego con las limitaciones expresivas de esa tecnología del pasado.

La vanidad, además, impide al actor darse cuenta de que la base de su estrellato es la adecuación a las exigencias de las máquinas de hacer cine. En la cúspide de la fama trágicamente ignora que todo va a cambiar con la llegada del sonido. Las limitaciones de su talento para la actuación en las películas parlantes lo equiparan con su perro. “Sólo le faltaría hablar”, “dice” una señora en los intertítulos, refiriéndose a la mascota. Es la misma carencia que sufre Valentin cuando la forma de actuar que le dio fama pierde su vigencia, y un detalle que revela que su talento era en el fondo análogo a los trucos sin palabras del animal.

Peppy Miller, la joven que asciende en Hollywood a medida que Valentin se hunde y se encoge, es en cambio desde que aparece en el filme una actriz hecha para hablar en las películas que están por venir. Es fresca, inteligente y desenvuelta, como será característico de los personajes femeninos de la screwball comedy de los años treinta. El gesto emblemático de su personalidad en la pantalla es un silbido con el que también parece llamar al sonido.

miércoles, 29 de febrero de 2012

ENTREVISTA A JULIÁN BALAM

Por Sergio Marcano.


En un país que al menos hasta el momento, nunca demostró un particular afecto por la realización de historias enmarcadas en la mayoría de las vertientes de los géneros cinematográficos. Julián Balam, un novel cineasta, se atrevió a transitar la árida ruta de estas narrativas con un proyecto que bebe a partes iguales del thriller psicológico y de suspenso. Algo no distinto, de los muchos casos de cineastas guerrilla de estas fronteras, no ser porque el proyecto provisionalmente titulado: “Gaspar Mendoza”, logro conquistar el financiamiento estatal de “La Villa del Cine”, con la efectividad y solidez de su propuesta.

Un hecho notorio y sin duda novedoso bajo este sol tropical, y que, siendo muy esperanzados y positivos, incluso podría hacernos pensar que el cine venezolano esta enfrentando verdaderos vientos de cambios, y hasta tal vez nuevas maneras de entenderse a si mismo.

Un hecho que nos impulsa a realizar esta entrevista para que todos los lectores interesados conozcan un poco de este apetecible proyecto de factura nacional.

NOTA:

Todas las fotografías son

cortesía de Alexis Pérez Luna.