Por: Andrea López
A finales del 2010 publiqué una reseña acerca del tráiler de una película que encontré en Internet y que me sorprendió mucho por su riesgo temático, factura y origen. Se trataba de la película “Al otro lado”, un filme independiente de terror desarrollado y producido en Anaco, estado Anzoátegui.
Hoy, a poco menos de dos años de ese evento, confirmo que la riqueza de Anaco no estriba en su suelo petrolero, sino en la muy crecida capacidad creativa de un grupo de jóvenes cineastas que, bajo la conducción y voluntad del cineasta Luis Cerasa, han ido formándose en distintas áreas del quehacer audiovisual logrando numerosos resultados. Entre éstos, el merecido Festival de Cortometrajes Clemente de La Cerda , espacio que además de revivir el emprendedor espíritu de uno de los cineastas más importantes del país; ha logrado difundir, exhibir y estimular a través de diversos premios, las urgidas miradas de jóvenes procedentes de numerosas localidades del interior venezolano. En este importante festival, la aspiración de quebrar la limitada mirada caraqueña como identidad hegemónica del país, ha sido posible a través de 64 cortometrajes procedentes de Barcelona, Punta de Mata, La Guaira, Valle de La Pascua, Calabozo, Pampatar, Chivacoa, entre muchos otros lugares.
En lo particular, además de los discursos de estos jóvenes, se me hace sumamente atractivo el hecho de que muchos de estos trabajos sean documentales. Así que, antes de adentrarnos en la fascinante experiencia del Festival Clemente de La Cerda y todo lo que éste implica, quiero agradecer a Luis el haberme incluido en tan hermoso evento, al exhibir mi documental sobre el importante realizador venezolano y, a la vez, pedir por anticipado un deseo: Que a futuro pueda salir un tiraje de DVDs con los cortos participantes en cada edición.
Andrea López (AL): ¿Cómo surge la idea de hacer un festival de cortometrajes?
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Clemente de La Cerda fotografía de José Jiménez |
Luis Cerasa (LC): La idea surge a partir de estudiar la posibilidad de que nuestros alumnos en formación puedan mostrar sus primeras obras de cortos en un evento competitivo y de alta factura, que les permita ser evaluados por un jurado multidisciplinario y que a partir de esa premisa, puedan orientar sus esfuerzos futuros en niveles de mayor exigencia para la realización de obras cinematográficas.
AL: ¿Por qué hacer un festival que lleve el nombre de Clemente De La Cerda?
LC: Por varias razones. Sin embargo, puedo citarte las más importantes: La primera, porque Clemente es y será una referencia obligada para quien quiera hacer cine “independiente”, es decir, para quien desée contar la historia que quiera contar desde tu alma, sin estereotipos ni pretensiones más allá de tu verdad, de lo que ves, de lo que sientes. Clemente era un realizador “Independiente” en todo el sentido de la palabra, hasta que quisieron controlarlo. Por otro lado, también importante, Clemente apuntaba a través de esa independencia a la industrialización del cine en Venezuela y después que sus obras dieron mucho dinero y que él pensaba que parte de ese dinero podía comenzar a desarrollar esa iniciativa, pues el dinero vaya usted a saber dónde fue a parar, lo que sí estoy seguro es que a la producción de cine no fue. Estas son dos de las razones más importantes de realizar este festival en honor a Clemente de la Cerda, también en honor a esas propuestas, a esos ideales, los cuales se discuten y se promueven a través de nuestros talleres de capacitación.
AL: ¿Qué apoyos y qué dificultades has encontrado en la realización de este evento?

Algunas empresas privadas de Anaco colaboraron con algunos recursos y servicios en menos proporción, pero también importantes y por supuesto la cadena de Cines Movie Planet donde exhibimos los cortos en competencia y los largos invitados, incluyendo “Los Olvidados de Clemente”
AL: ¿Cuáles son las expectativas con el festival?
LC: En principio, mostrar nuestras capacidades en la producción cinematográfica independiente, nuestra capacidad de formación de nuevas generaciones de jóvenes realizadores desde la etapa de adolescencia. Organizar un evento de carácter nacional que nos permitiera mostrar a nuestros artistas y su alto nivel de escena, es decir, mostrar que somos capaces de experimentar la independencia cinematográfica a través del concurso de todos, instituciones, empresas privadas y esfuerzo personal, y que sirva de estímulo para quienes buscamos la autenticidad en nuestro cine, es decir, contar historias a nuestra manera, sin etiquetas extranjeras vengan de donde vengan. La historia del cine en el mundo debe ser meramente referencial para los procesos de formación, no podemos seguir detrás de modelos que deben dar paso a lo auténtico, debemos apuntar a un cine verdaderamente “venezolano”, y nosotros tenemos nuestras particularidades, nuestra forma de ver las cosas, nuestra forma de contarlas. El festival es una ventana a esta propuesta y definitivamente cumplió con nuestras expectativas, incluso más allá de lo que esperábamos.
AL: ¿Qué receptividad has encontrado respecto al festival?
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Invitados del festival |
LC: Muchísima receptividad, parece mentira, pero el simple hecho de nombrar a Clemente de la Cerda hace contagiar las ganas de hacer, las ganas de sumarse y es por ello que ahora somos más y Clemente ahora está más vivo que nunca entre nosotros y su obra, definitivamente hemos acortado las distancias entre lo que él proponía y lo que nosotros continuamos con hechos. Aprovecho para agradecer públicamente a todos y todas las personas que de una u otra forma se sumaron a esta propuesta.
AL: Háblanos un poco acerca de la formación cinematográfica que has emprendido en Anaco. ¿Cómo se imparten los talleres? ¿Qué aspectos del quehacer audiovisual se imparten? ¿Quiénes imparten dichas cursos ó especialidades? ¿Cuál ha sido la receptividad? ¿Los talleres son gratuitos o pagos? ¿Qué target (perfil) ha acudido a dichos talleres?
LC: Te lo resumiré de esta forma “CINE EN FORMACIÓN”. Es una modalidad de capacitación cinematográfica que permite a cada participante comenzar a realizar sus primeras obras a partir de talleres básicos de capacitación y poder desarrollarse a través de la formación continua en busca de la profesionalización. Este proceso de formación comienza desde la etapa de la adolescencia por medio de charlas de sensibilización y talleres básicos de realización audiovisual.
La formación continúa posteriormente previa coordinación con unidades educativas de educación media, diversificada, universitaria y colectivos de producción audiovisual o unidades de cine comunitario. El cine en formación promueve el desarrollo de propuestas de realización cinematográfica auténticas, que nos identifiquen como venezolanos creativos con identidad y que además permitan estimular e impulsar el desarrollo creativo natural de los artistas y técnicos en cada ciudad donde se capacitan. De esta manera podemos decir que, el CINE EN FORMACION contribuye al mejoramiento de nuestra calidad de vida al poner a la disposición de todos, una herramienta esencial para el crecimiento humano como arte cinematográfico.

La receptividad es enorme, tenemos solicitudes de formación de casi todos los estados del país, ahora mismo estamos manejando una propuesta de la gobernación del estado Anzoátegui para llevar el proyecto de capacitación básica para adolescentes “Corto X Cuatro” a todos los liceos del estado. Las edades de los alumnos en capacitación comienza desde la adolescencia, desde 14 años en adelante, el alumno de mayor edad que hemos tenido es de 67 años del estado Bolívar.
AL: Tenemos entendido que has formado jóvenes en el área cinematográfica que han conllevado a la realización plena de largometrajes como “Al Otro Lado”. ¿Cómo fue la realización de esta película y cuál ha sido su distribución y exhibición? ¿Por qué realizar en Anaco una película del género terror?
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Fotograma de Inocencia rota |

La idea inicial era hacer una película de misterio y suspenso en la ciudad de Anaco con personal de la ciudad de Anaco, es decir; ¿Seremos capaces de hacer una película independiente en un género diferente y en una sola ciudad y sin la necesidad del capitalino?... La respuesta es evidente, sí fuimos capaces. Nuestro modelo de capacitación funciona. La película fue realizada en su totalidad en esta ciudad, los efectos especiales en 3D que tiene en algunas escenas fueron realizados por mis alumnos quienes se especializaron en efectos digitales, los efectos especiales de maquillaje también fueron hechos aquí por mis alumnos, la musicalización igual y todo el proceso de post producción también se realizó en mi propia oficina. La grúa y el Dolly que utilice en algunas escenas fueron elaborados de forma artesanal con material de desechos sólidos reciclables y la construcción de una de las casas de la película también.
La película ha sido exhibida públicamente 6 veces, cuatro de ellas en el pre estreno que me exigió un distribuidor para medir la asistencia del público. En principio, Movie Planet me cedió dos salas para el pre estreno y tuvimos que hacer doble función. La gente no se movía de la puerta del cine, el dueño tuvo que cerrarla. Luego participamos en el festival de cine nacional “Entre largos y cortos, ELCO oriente 2011”, en Puerto La Cruz y allí se exhibió dos veces más en la misma condición. Obtuvimos el premio “Mejor Largometraje Regional”. Quizás si hubiera estado en 35mm hubiéramos alcanzado otros galardones.
En este momento estamos en conversación con el CNAC y empresas privadas para la transferencia a 35 mm y su próximo estreno nacional, también tenemos un distribuidor interesado. Por otro lado, estamos pre seleccionados en un festival internacional en Brasil del que esperamos respuesta para competencia oficial. Aquí puedes ver más info del film: www.alotroladofilm.blogspot.com/
AL: Habla un poco acerca de la experiencia de la película “Sombras”. ¿En qué se inspira? ¿Cómo se dio su proceso de Guión y realización?

AL: ¿Qué expectativas a futuro tienes respecto a la actividad cinematográfica en Anaco?
LC: Anaco es ahora una referencia en cuanto a la capacitación y realización cinematográfica. Esta es una ciudad de paso. Como toda ciudad de explotación petrolera, el subsuelo da mucho para el país, y aunque hay muchas familias que luchan por tener una ciudad pujante y moderna desde una parte de la estructura social, para la mayoría sólo quedan los extremos de la miseria, el alcohol, niños sin padres, madres dependientes de misiones gubernamentales, una licorería en cada esquina, un burdel aquí y allá. Así que creo que, a partir de ahora y del extraordinario evento que resultó ser el festival de cortometrajes nacional Clemente de la Cerda, avanzaremos en la consolidación de nuestras metas, nuestros objetivos, el cine independiente. Esta expresión del arte es una alternativa para los jóvenes que comienzan a levantarse y a mirar a su alrededor. Es una vía de escape, quieren contar sus anécdotas, sus miedos, sus romances, sus dramas. Ahora mismo, estoy dirigiendo un largo de uno de mis alumnos del estado Guárico, llamado “Más Allá del Perdón” y me preparo para mi segundo largometraje “Con la Vara que midas” en Anaco. Además, la fundación Morrogallo está organizando la continuación de los talleres de capacitación. Hay mucho por hacer amiga Andrea, mucho por hacer, por eso seguiré en Anaco mucho tiempo.
AL: ¿Consideras favorable las actuales políticas culturales venezolanas respecto al desarrollo de una industria cinematográfica regional?
LC: Creo que definitivamente comenzaron a mirar hacia acá. Hacia las regiones. En una reunión con personalidades del CNAC se habla de eso, del apoyo a las regiones, se sabe de nuestras capacidades y hacia allá se enfila el apoyo de la institucionalidad, se cree definitivamente que en el interior está la autenticidad del cine Venezolano, soy testigo de eso.
AL: ¿Podrías enumerar las ventajas y los retos de la actual política cinematográfica nacional?
LC: Ahora mismo son muchas, por lo menos en mi caso. Quizás porque soy constante con mis propósitos y no voy a pedir, sino a mostrar resultados. Una vez que puedes ofrecer tu trabajo, entonces el resto está a la disposición, es inevitable no rendirse ante lo tangible. No soy parte de ese grupo de realizadores (sin ofender a nadie, no es mi intención) que sólo hacen películas con el dinero público y no son capaces de hacer algo por sus propios esfuerzos. Muchos hablan y hablan de las cosas malas por que nunca han sido favorecidos, pero fíjate, yo nunca he ganado una convocatoria del CNAC y soy testigo de los grandes aportes que se están haciendo a nivel de capacitación. Soy parte de los docentes en todo el país, así que no se puede negar que hay grandes esfuerzos por mejorar las condiciones de nuestro cine. Solo que, quienes siempre han estado pegados de la “teta” aún no quieren soltarla. Sin embargo, ahora ya tenemos los reglamentos de ley que faltaban y ahora la ley está de nuestro lado. Así que es sencillo obtener apoyo para seguir desarrollando nuestro cine y nosotros con toda humildad estamos aportando un granito de arena. Creo que ahora el cine en Venezuela está buscando su rumbo, debemos entonces dar lo mejor de nosotros para que eso sea una realidad, dejar de quejarnos tanto y hacer lo que debamos hacer, dejar de copiar modelos de cine de otros países y parir de una vez por todas nuestra forma de contar historias.
AL: Seguro que así será, Luis. Desde El Cinescopio, deseamos que la actividad que has sembrado continúe y que en un futuro no muy lejano tengamos más y más talentos, más y más películas; y por supuesto, muchas más ediciones del festival de cortos Clemente de La Cerda.
A nuestros lectores les dejamos "Sombras", el drama de una adolescente embarazada. Disfrútenlo.
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