“Do you understand?”, pregunta el hombre sin nombre a través del
teléfono. “Do you understand?”,
reitera. La insistencia es importante. Porque si el hombre sin nombre maneja,
tendrán una ventana de oportunidad de cinco minutos. El trabajo podrá ser
llevado a cabo y puede que el crimen sea perfecto. Cinco minutos.
Basada en el
libro del escritor norteamericano James Sallis, Drive es una película
particular. Sin duda, se enmarca en el género del cine negro y en ese sentido
hace uso de una amalgama de elementos que se inclinan hacia el logro de una
visión expresionista de la imagen. Aunado a ello, a pesar de una sencillez de
la trama principal, a pesar de que a veces la historia presenta ciertos tintes
dramáticos telenovelescos, la película parece transitar el existencialismo más
básico, presentando a los personajes como individuos signados por la angustia,
la desesperanza y la incertidumbre.
A nivel estético
la película recrea con bastante entusiasmo la década de los 80. La fotografía,
la música, el vestuario, el uso cálido de la luz y la insistencia con el neón,
muestran sin duda la intención de implantar una atmósfera nostálgica ochentona.
Todo ello aunado al uso del amor como catalizador de una violencia punk.
Protagonizada por
un lacónico Ryan Gosling, sólo me disgustaron ciertos elementos ligados a la
historia de amor que rayan a veces en lo cursi y el cliché, así como algunas escenas
sobreactuadas por las contrapartes de Rosling.
Les dejo el
tráiler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todas las opiniones son bienvenidas. Lo importante es saberlas expresar con respeto hacia quienes escribimos y leemos este blog.