Por Sergio Marcano
Colaboraciones
Mordidas infecciosas, reanimación por experimentos biológicos ó nucleares, experimentos extraterrestres, guerras bacteriológicas, castigos divinos en forma de apocalipsis; en fin, sea cual sea el argumento, todas las películas de zombies tienen algo en común: brindan una visión agridulce e irónica de lo que sería el fin del mundo obtuso, sobrecalentado, contaminado, perverso, pervertido, amoral, moral, excluyente, injusto, politizado, sediento de energía, repleto de oscuros intereses económicos, dogmático y en decadencia, que conocemos.
La historia de los zombies ha variado mucho desde su nacimiento en Haití. Los primeros escarceos de estos seres por el celuloide son bien distintos de lo que la “cultura pop” nos pone hoy en día listo para consumir. Los primeros zombies, los de los 20 a los 60, eran seres no infecciosos, sin voluntad, al servicio de una mente perversa que normalmente los controlaba a placer -valiéndose de vudú o magia negra-, para su beneficio personal o económico. Esto lo vemos en películas como El gabinete del Dr. Caligari de Robert Wiene (1920), White zombie de Víctor Halpering (1932), I walk with a zombie de Jacques Tourneur (1943) y Plague of the zombies de John Gilling (1966).
En plena guerra fría se publica la novela Soy leyenda de Richard Matheson (1954); en ella se comienza a hablar de la posibilidad de que un virus letal, una enfermedad creada por la mente humana -y empleada como arma biológica en contra de Norteamérica- sea la fuente capaz de crear una nueva forma de vida híbrida y a la vez parasitaria de la raza humana (vampiros), con una habilidad de expansión y de supervivencia evolutiva simplemente superior a la nuestra. Una novela que 10 años después de su escritura se llevara a 35mm bajo el nombre de El último hombre en la tierra ( Robert Morgan,1964).
También influenciada por la guerra fría aparece en 1956 La invasión de los usurpadores de cuerpos de Don Siegel, película que habla de una raza -también parasitaria de seres extraterrestres, más cercana al mundo vegetal-, que llegan a la tierra a fusionarse con los seres humanos para crear una versión híbrida sin sentimientos y con un talante más elevado a nivel evolutivo que la raza humana.
No está de más decir que en ambas películas, el fin de la raza humana es sugerido como inevitable.
Bajo mi criterio –por supuesto sin dejar a un lado la influencia de la paranoia armamentista de la época- ambas propuestas esbozan en sí mismas todo lo necesario para que George Romero y John Russo (también conocido como Jack Russo) creen La noche de los muertos vivientes (1968), la primera película que precisa y establece los parámetros y conceptos básicos que definirán a los no muertos –en buena medida- hasta nuestros días: hablamos de facultades motoras reducidas, instinto caníbal voraz e insaciable y, por sobretodo, una habilidad infinita para multiplicarse.
Un factor sumamente interesante de estas películas es que, debajo de la apariencia de no pensamiento que predomina sobre la masa de no muertos, se pueden entrever ribetes ideológicos parecidos a lo que levantan las revoluciones sociales. Hablamos de unificación de pensamiento, conformación de masas humanas cada vez más numerosas y enajenadas en busca de fines que les llevan directo al fin de una era, a la liberación de todas las prisas, urgencias económicas, clases sociales y posiciones éticas y morales de esas que nos agobian a los que vivimos día tras día en el mundo contemporáneo. Esto sin duda podría ser considerado a priori como un pensamiento de ultra derecha, debido a que las revoluciones normalmente nacen en sociedades de derecha y están ligadas a minorías en desventaja que, inevitablemente, desarrollan un pensamiento de izquierda que persigue la formación y el encuentro de un mundo más justo, armado a base de igualdad de derechos y de niveles de vida. Pero retando a ese pensamiento, Max Brooks –hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft-, autor de la afamada Guía de supervivencia zombie, escribió The World War Z, un libro muy interesante que sitúa y desarrolla el zombie outbreak –el nacimiento de la pandemia zombie- en medio del corazón de China, lo que implicaría –como es fácil deducir si las teorías ideológicas son ciertas- una revolución de derecha dentro de una cultura de izquierda. En todo caso mas allá de lo anecdótico o de las posturas ideológicas de los autores, lo que queda claro es que estas “revoluciones” llevadas de manos de los no muertos, son completamente radicales, efectivas y definitivamente capaces de generar grandes cambios sociales, morales y culturales, reformando de arriba abajo el orden de la sociedades contemporáneas tal cual y como las conocemos.
Así el terror esencial de este subgénero parece estar ligado al fin del mundo conocido y al establecimiento de un mundo nuevo, tal y como lo asoman Richard Matheson en su pesimista Soy leyenda y como lo establece George Romero en La tierra de los muertos (2005) –a mi parecer en ambos casos la vanguardia argumental en este tipo de historias- donde tanto vampiros, como no muertos, comienzan a desarrollar muestras de inteligencia que les hacen conformar el inicio de una nueva sociedad, con valores y formas de vida completamente diferentes a la predecesora –obviamente la establecida por la sociedad humana-. Esta característica se hace aún más interesante cuando vemos que la semilla de este cambio –al menos en la película de Romero- proviene de minorías conformadas por grupos de negros y latinos.
Hoy en día, luego de que se hicieran las exitosas –y súper entretenidas- 28 días después de Danny Boyle (2002)–una película indiscutiblemente deudora de El día de los muertos de George Romero (1985) – y Resident evil de Paul W. S. Anderson (2002) –trama nacida del popular juego de video homónimo-, el género parece haber agarrado un nuevo vuelo y desde hace ya casi una década han proliferado este tipo de argumentos, los cuales, en los casos más venturosos, han propiciado la evolución temática del género.
Como ejemplo de interesantes y más recientes películas relacionadas con estos temas, podemos mencionar El amanecer de los muertos de Zack Snyder -remake de la película homónima de George Romero del año 1978-, Shaun of the dead de Edgar Wright, Undead de los hermanos Michael y Peter Spierig, Fido de Andrew Curie, La hora fría de Elio Quiroga, Kairo de Kiyoshi Kurosawa, Diary of the dead de George Romero, Rec de Jaume Balaguero y Paco Plaza, Solos de Jorge Olguin, , y finalmente a The Signal de David Bruckner, Dan Bush, Jacob Gentry.
Undead
Kairo
Solos
Y las que faltan aún por realizarse… ya que con un mundo como el que vivimos, ya dijimos obtuso, sobrecalentado, contaminado, perverso, pervertido, amoral, moral, excluyente, injusto, politizado, necesitado de energía, lleno de intereses económicos oscuros, dogmático y en decadencia, supongo que siempre la posibilidad de un cambio radical y definitivo de nuestras sociedades será siempre un tema que despierte interés en nuestras audiencias, venga de la mano de un virus letal que degenera en una enfermedad pandémica, de un impulso que llena de violencia asesina a todos los que lo escuchan, una señal que trae a los espíritus de la muerte en busca de la vida de quienes habitamos este planeta, o la vuelta de la muerte de todos los que pasen a mejor vida –debido a que el infierno judeo cristiano está lleno-.
Sergio Marcano es guionista, director, editor y eventual colaborador de El Cinescopio.
Hermano. ¡ Qué blog este de ustedes!! Si me permiten por aquí me pasearé de cuando en vez a volver a ver en tipos electrónicos lo que antes disfruté proyectado.
ResponderEliminarguao... yo no he visto ni la mitad de lo q aqui hablas, soy leyenda te confieso entre y me sali a la mitad me parecio una gringada y una falta de respeto al libro (q ya he leido mucho antes)... sin embargo tu post me ha puesto a pensar en la posibilidad de hacer mi propia pelicula sobre el genero, te aviso en lo q tenga por lo menos el nombre, ademas si benicio del toro pudo hacer peliculas como el laberinto del fauno ¿por q yo no puedo hacer una tan buena o mejor?... q'tal... abrazos amigo, siempre es un placer venir a tus letras...
ResponderEliminarGuillermo del Toro...no Benicio...
ResponderEliminarSolos, la película del chileno se ve bien interesante.
ResponderEliminarHace tiempo leí en el blog de Carlanga que hay una película europea de vampiros donde el chupasangre es un niño. ¿Alguien recuerda el nombre?
Al igual que el de los zombies, el género de vampiros ha evolucionado mucho. Si se ponen a ver, antes con un sólo vampiro por película era suficiente. Ahora se necesitan de muchos, como si nuestra sociedad globalizada únicamente se viera amenazada por grupos o amenazas globales. Interesante esto para un semiólogo.
Excelente artículo Sergio, estimula a cultivarse en este género que confieso para mi, asolutamente desconocido.
ResponderEliminarComparto contigo que este tipo de películas son quizás las más críticas de las sociedades de todos los tiempos y las más efectivas pues, al venderse como "irreales" o "fantásticas", dan la ilusión al espectador de estar frente a viviencias improbables.
Sólo en una cosa difiero, cuando dices:
"Esto sin duda podría ser considerado a priori como un pensamiento de ultra derecha, debido a que las revoluciones normalmente nacen en sociedades de derecha y están ligadas a minorías en desventaja que, inevitablemente, desarrollan un pensamiento de izquierda que persigue la formación y el encuentro de un mundo más justo, armado a base de igualdad de derechos y de niveles de vida."
Ojo, ninguna revolución nace de una minoría en desventaja...sino de mayorías excluídas...fue así en la Revolución francesa, en la haitiana, en la cubana, en la mexicana y en la venezolana (ojo, la de 1814)...
Puede que Romero ilustre a latinos y negros como minorías... y así es en los EEUU, donde de paso no hay revolución desde hace siglos de siglos...
Saludos y felicitaciones!!!
Genial Sergio...
ResponderEliminarRecuerdo que hablamos de todo esto en un momento. De las implicaciones personales de los zombies y su presentación formal en mis sesiones de psicoanalisis te hablare luego. Lo cierto es que me encochinaste con esas peliculas... jajaja. Un abrazo grande.
En una nota relacionada: van a hacer un film basado en el comic Zombies of Mass Destruction (Zombis de destrucción masiva), según el cual el ejército Norteamericano a bio-ingenierado (nueva palabra) a un grupo de zombies "bio-degradables" que se auto-destruyen al cierto tiempo, para ser lanzados en suelo enemigo para que acaben con tropas y ciudadanos del otro bando, pero, por supuesto, algo sale mal y uno de ellos no se auto-destruye, así que hay que ir a por él...
ResponderEliminarMás info: http://www.bloody-disgusting.com/news/12989
Por cierto, [REC] se estrena en Venezuela el 17 de octubre...
ResponderEliminarP. Andrés.
ResponderEliminar¡Bienvenido al blog!
No es mío pero soy un lector habitual desde sus inicios… y bueno como ya ves eventualmente escribo en el lugar…
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Entrompe
Los zombies son bastante difíciles como tema para un guión. Te lo digo porque tengo un guión con el tema y no ha estado nada fácil su escritura, sobretodo lo relacionado a la progresión dramática de los acontecimientos...
Claro, pero mas difícil que su escritura sin duda será que te lo dejen pasar en las obtusas comisiones de estudio de proyectos venezolanas, a quienes no les interesa demasiado el terror –o así ha sido en los 5 años que me preceden, metiendo cortos de terror, tras corto de terror y siendo rechazado una y otra vez- esperemos lo mejor y supongamos que para cuando tengas el guión listo las cosas sean diferentes…
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Andrea.
Tienes razón, sin duda las revoluciones nacen de mayorías excluidas, a lo que me refería era a que el germen eventualmente nace de un grupo pequeño para luego expandirse… procurare ser mas especifico –y cuidadoso- cuando hable de política la próxima vez…
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Loft.
Que bueno que te gustara. A mi gusto también escribirlo. Como dice Dennis Hopper en Land of the dead “Zombies man, they creepme out”.
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Rorro.
¡Rec viene a Venezuela!
¡¡Eso sin duda es una gran noticia!!
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A todos súper buena onda por tomarse el tiempo de leer el articulo.
¡Plague of the zombies! qué buena película (por lo menos me gustó cuando la ví en la RCTV de los ochenta cuando tenía 12 años).Esos zombis grises son inolvidables.
ResponderEliminarEn aquellos tiempos los muertos vivientes se reanimaban a punta de vudú;ahora es puro virus.
Los zombis representan a las clases trabajadoras explotadas por la gente bella de la clase alta que tiene que sobrevivr disparánadole a los pobres cadáveres andantes que solo piden carne fresca y cerebro:algo así como alimento y educación.
El cementerio es como el barrio:superpoblado y con muertos nuevos cada fin de semana.La tumba del portugués es el abasto donde el pobre cadaver en pena debe comprar gusanos a sobreprecio.
Les recomiendo el cuento de Julio Garmendia: El Médico de los Muertos. Es como una misión de Cementerio adentro.
Saludos...
Interesante la comparación esa que haces sobre los zombies y las revoluciones o movimientos sociales. Puede ser una interpretación, pero tal vez puedes estar tratando de darle mayor sentido a lo que simplemente son peliculas de terror y entretenimiento. Digo, es tuya la interpretación o se la escuchaste a Romero? Si es así, no he dicho nada. Pero como veo que ofreces una explicación que evidentemente es tuya, tambien te aclaro y a la señorita Andrea: las revoluciones no necesariamente surgen de las minorias o de los excluídos, la francesa y la venezolana (de 1814 jajaja), por ejemplo, surgen de los sectores burgueses y pudientes de la sociedad. Que se masifiquen despues es otra cosa. Pero siempre son conducidos o generados por una vanguardia interlectual o económica. Con lo que si estoy totalmente de acuerdo, es que al igual que las peliculas o libros como el de Matheson, el futuro en una revolución o en una situación de Zombies es totalmente incierto. Es un cambio que nadie puede vaticinar. Saludos y bien por el articulo.
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