Colaboraciones
Por José A. Rivas G.
En las salas de cine de nuestro país se han estrenado más de 30 películas en los últimos dos años. De este boom del cine venezolano, tan sólo 6 han sido producidas sin la ayuda del Estado. Una de ellas es la recién estrenada El Enemigo, una muestra de cine independiente y de bajo presupuesto que parece dar una mirada diferente a los temas usuales en nuestra cinematografía.
Hablar de cine independiente es hacerlo sobre la base de una definición que todavía no está muy clara. En la tierra de Los Ángeles, California, podría significar dotar de este título a todas las producciones realizadas fuera del sistema de estudios de Hollywood. En el seno de los Independent Spirit Awards, premios que se otorgan desde 1984, significa un límite de 20 millones dólares como techo para la participación en los galardones.
Pero en los filmes indie, como por analogía al medio musical, también se ha llamado esta tendencia en el séptimo arte; se han presentado incoherencias que alarman a algunos directores. «Los grandes estudios crean divisiones en las que producen películas más baratas, a las que llaman independientes y con esa excusa pueden pagar menos a actores y directores», asevera John Sayles en una entrevista que El País de España le hiciera a este director independiente.
Sin embargo, en nuestro país, los únicos estudios que existen –sin tentar la comparación con los de Universal Studios, recientemente reducidos a cenizas– son los de la productora del Estado, La Villa del Cine. Además, según cifras de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC), una película venezolana ronda entre los 600 mil y un millón de dólares.
Entonces, desarrollar visiones particulares sobre temas que muchas veces son poco tratados, es realizar cine independiente en Venezuela, sin financiamiento estatal y con los recortes presupuestarios que esto significa. Después de todo: «Ser independiente no significa hacer películas de bajo presupuesto sin el apoyo de un estudio… es una manera de innovar a fuerza de inspiración y necesidad», como sentenció con vasta sabiduría Martin Scorsese en los Spirit Awards de 1990.
PNI o NPI (No poseo información)
A raíz de la promulgación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, en enero de 2005, en el país se empezó a hablar de Producción Nacional Independiente (PNI). Esta figura, según el Artículo 13 de dicha ley, debe estar desligada de los prestadores de servicios de radio o televisión y “poseer experiencia o demostrar capacidad para realizar producciones nacionales de calidad.” Sin embargo, se aclara que “todo lo relacionado con la producción y los productores nacionales cinematográficos se regirá por la ley especial sobre la materia”.
En la reformada Ley de la Cinematografía Nacional, que entró en vigencia el 28 de noviembre de 2005, se establecieron nuevos mecanismos de financiamiento y fondos para apoyar la producción nacional. Sin embargo, no se hacen distinciones para los productores independientes y según Roman Chalbaud, incluso fueron modificadas algunas de las reivindicaciones que los gremios habían logrado años atrás: «Es una lucha contra el poder, el poder de la Motion Picture (MPAA). Cuando se fue aprobar la Ley de Cine en 1992, el señor Jack Valenti [para entonces presidente de la MPAA], llamó al señor presidente, que era Don Carlos Andrés Pérez, y le dijo: ‘es absurdo que haya una Ley de cine en Venezuela’. Eso fue intervencionismo. Pero el señor Carlos Andrés Pérez cayó y quitaron esos articulados que tanta falta nos hacen, porque sin esos artículos, ¿qué hacemos?». Así puede leerse en una transcripción del Foro Derechos Culturales celebrado en el CELARG el 13 de octubre de 2004.
Entre los artículos a los que se refiriera Chalbaud, está el 57, que en principio favorecía la inversión privada en el cine, posibilitando la deducción de dichas inversiones en la declaración del IVA. Sin embargo el artículo publicado en Gaceta Oficial terminó cambiando este incentivo, para que tan sólo las inversiones privadas fueran incluidas «como gasto en la determinación del impuesto sobre la renta».
Por eso, durante la realización del Foro “Políticas Públicas en el Cine”, organizado por el Ministerio de la Cultura en marzo de 2007, la mesa de trabajo correspondiente a la inversión del Estado convendría la modificación del artículo 57: «de forma que estimule realmente una mayor inversión de la empresa privada, permitiendo el descuento, hasta un tope a ser fijado, del impuesto sobre la renta, para lo cual se preparará redacción concreta y se someterá a estudio de MinCultura y el SENIAT.» Hasta el momento no se ha realizado tal estudio.
Quizá sea por lo que Andrea López, directora de Los Olvidados de
Clemente (2005), asegura en una entrevista publicada en el blog El Cinescopio: «Hacer una película independiente es asumir la responsabilidad de una obra que va a decir algo que quizá al establishment –en este caso los entes financiadores oficiales- o los distribuidores-exhibidores monopólicos, les molesta y por lo tanto, no van a poner ni medio en tu propuesta.»
A la hora de sobrevivir, cada “bolívar” cuenta
«En este país la única justicia que priva es el poder y el billete, con cualquiera de esas dos cosas eres inocente así hayas jodido a media humanidad», dice un veterano confidente al protagonista de “Reincidente” (1977).
Éste revelador monólogo de la película del director Clemente de la Cerda, a su vez inspiración del documental de Andrea López, parece denunciar uno de esos axiomas que aborrece cualquier gobierno. Según la documentalista: «hacer pelis independientes implica riesgo, una actitud subversiva. Esto debe tenerlo uno claro y asumir lo que conlleva.»
Los realizadores del largometraje Señor Presidente (2007) deben haber
abordado su proyecto con esto en la mente. Sobre el mismo, el crítico Alfonso Molina,
escribiría en su blog Ideas de Babel: «El venezolano Rómulo Guardia adaptó al cine
la novela del premio Nobel guatemalteco para establecer un vínculo significativo —no
confeso— entre su historia y sus personajes con el régimen que actualmente gobierna
Venezuela.» El mismo que revocara la concesión de Radio Caracas Televisión,
productora de la película junto a Angostura Films.
Parece ser cierto, lo que John Sayles, también en el artículo Robin Hood del
celuloide de El País de España, considera: «todo el cine que se hace es político porque
lanza mensajes sobre el statu quo y cómo mantenerlo. Lo que ocurre es que refleja
cómo la sociedad se ve a sí misma. ¿Hace cuántos años que no ves una película en la
que alguien aborte?»
A la pregunta, parece haber querido responder Freddy Fadel con su 13 segundos (2007). Según su sinopsis, publicada en la web oficial del filme: «Un relato inspirado en hechos reales donde cinco bebés y sus madres ponen al descubierto sus miedos en una apuesta entre la vida y la muerte; una cruel realidad los llevará a descubrir que, a la hora de sobrevivir, cada segundo cuenta».
El cineasta ha emprendido sus dos producciones con financiamiento privado. Piensa que «no podemos esperar que todo lo dé ‘papá Estado’, algunas cosas tendrá que dar por lo difícil que es hacer cine, pero hay que caminar también por otro lado». Confiesa que no cree en las etiquetas de cine comercial y cine de arte; cree en el cine de público, de audiencia. «Me parece que el objetivo del cine es entretener. Esa disociación no debe existir, todo tiene su arte. Hacer reír es tan artístico y tan complejo como hacer llorar o 'pensar', entre comillas», declaraba para El Universal en un artículo del 26 de marzo de 2007.
Una de los personajes principales en esta película es el interpretado por Lourdes Valera, que al ser inquirida sobre su participación en el largometraje, reveló que no estaba de acuerdo con el aborto. «Estoy más de acuerdo con la educación para que la gente no tenga que llegar a abortar, que se den métodos preventivos (…) y sobretodo en mi caso que hice tantos tratamientos de fertilidad en la vida real.» Lo cierto es que «cuando tú tienes tu plata para hacer tu película, tú la puedes hacer como te dé la gana», afirma Valera con respecto a la visión que generó polémica a partir de la película. Continúa: «Freddy lo que quería contar era un no al aborto. (…) Aquí a la gente, de repente, le pegó un poquito porque el que está a favor del aborto lo veía como una visión muy cerrada de Freddy. Yo simplemente creo que era su dinero, que él era el director y que él lo contaba como quería contarlo.»
Llama la antención, que en el blog de un insider del circuito comercial venezolano, “Luz!… Cámara!… Splat!”, se anunciaba para agosto de 2007 la siguiente confidencia: «13 segundos estará alcanzando los Bs. 3.000 millones en recaudación este fin de semana, convirtiéndose así en apenas la segunda producción nacional en llegar a esa cifra después de Secuestro Express».
Precisamente ésta cinta, estrenada en 2005, bajo el apoyo de la estadounidense Miramax para su distribución, ha sido una de las más taquillera en la historia del cine venezolano, casi llegando al millón de espectadores. Siendo una película realizada sin el apoyo del Estado, estuvo exhibida en salas de Estados Unidos, México e Inglaterra, por nombrar algunos de los países extranjeros donde consiguió comercialización. Pero hay quien la incluye en el mismo saco de las películas de groserías, malandros y prostitutas.
Una realidad impactante, un cine impactante
«A partir de Soy un Delincuente (1976) se genera como una matriz de expresión
en el Cine Venezolano donde la marginalidad, la delincuencia y el desequilibrio del
aparato jurídico venezolano se tornan muy evidentes, se manifiestan de una manera
muy contundente. Es que a partir de ese ejemplo, repito, es que puede haber surgido
este cine de guerrilleros, prostitutas y malandros», afirma el crítico Alfonso Molina en
el documental Los Olvidados de Clemente de Andrea López.
Este trabajo de no-ficción bautizado en los espacios de “Estrenar el Cine Nacional” de la Cinemateca, no ha sido el único documental realizado de forma independiente en los últimos años. La visión emotiva y conmovedora propuesta en Tocar y Luchar (2006) de Alberto Arvelo, comenzó siendo un encargo del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, con el apoyo del CNAC y producido por Cinema Sur y Explorart Films. Esta casa productora fue también la encargada de Más Allá de la Cumbre (2008), acaso el segundo documental que logra colarse en las carteleras comerciales de nuestro país.
Pero, aunque en las salas de cine, espacio por excelencia del séptimo arte, es donde puede medirse el éxito comercial de una película, sería ilusorio afirmar que es allí el único lugar donde el público venezolano ve sus películas. El fenómeno de la piratería, mal que bien, ha permitido la difusión de trabajos atrevidos, realmente independientes, incluso, inocentes. Este es el caso de Azotes de Barrio en Petare.
Al preguntarle a su director, Jackson Gutierrez, acerca del fenómeno que causó su película, no duda en afirmar que la piratería es algo muy grande. «Incluso, cuando salió Atrapadas” (una miniserie que realizó para ÁvilaTV) yo no se la zumbé a los buhoneros, y ya estaba en los buhoneros. Fui a un pana mío que es buhonero y ya tenía como 100 mil copias y eso es algo que se extiende ya a nivel Internacional. Los buhoneros se encargan de llevarla afuera del país. Pero eso es algo que yo no critico mucho porque gracias a ellos fue que me llevaron a la fama.»
Pero, aunque el que cría fama se acuesta a dormir, en la época de “Azotes…” Gutierrez tuvo que ajustarse, ya que el largometraje hecho en video fue de bajo presupuesto. «La hice nada más con 200 mil bolívares, salí a la calle, me compre una handycam de Hi8 y reuní un grupo de panas y salí a grabar mi vaina.» Pero está seguro de algo: «A mí me dan nada más 200 millones y haría tremenda película.»
Para los que, como en el documental de López, cuestionan «¿por qué íbamos a plantear nuestros trapos sucios para que los vieran en otras partes? ¿por qué esas cosas tan feas que tenemos, las van a saber en otras partes?», Esther de La Cerda, hermana de Clemente, ofrece su respuesta: «Él lo dijo: es que no es cuestión de que no lo sepan, es cuestión de corregirlas.»
Sin embargo, el disentimiento ha sido plato de todos los días y Gutierrez, quien ahora es productor en ÁvilaTV, responde a sus opositores: «Yo le diría a esa gente, que me perdonen la palabra, pero es de ignorantes esconder las cosas que se viven en el país. Porque uno lleva la realidad para que los jóvenes reflexionen, (…) que no agarren ese mal camino. A los padres, que tienen que ponerle un ojo a los jóvenes para que vean qué es lo que se está viviendo en los barrios y estén pendientes de ellos. Y las personas que critiquen que no la vean y listo, que no le compren la película a los piratas y no la vean».
Y es aquí donde surge otra propuesta de cine serie B, ése que se hace con bajo presupuesto, actores desconocidos y escasos valores cinematográficos. Pecho Canníbal, cuyo trailer en YouTube la proclama como «la película venezolana más impactante, impactante», es un largometraje de «ciencia ficción» protagonizado, escrito, editado, producido y dirigido por William Sarquiz. Este cantante de música llanera se avoco a la realización de una especie de Indiana Jones o Cocodrilo Dundee criollo, que se enfrenta, en idioma indio-spanglish, a un sinfín de adversidades.
«Yo le voy a decir mi verdad, yo tengo una opinión muy personal y muy independiente. (…) Eso es muy triste contar una historia bonita en un escenario deprimente por decir los barrios de Caracas, las casas de cartón o las casas marginales de Caracas. (…) Si colocamos una historia bonita, dentro de una locación bonita, la gente va a salir ganando porque se va a llevar una buena impresión, acá en Venezuela y en el exterior, (…) pero mientras tanto, vamos a estar sufriendo la depresión, a la gente falta estimularla para que vayan al cine a ver una película interesante contada por los directores venezolanos.», expone Sarquiz en una especie de decálogo que bien pudo llevarlo al Festival del Cine Venezolano realizado en Mérida el pasado noviembre de 2007.
El Enemigo del cine nacional
El Enemigo (2008) está basada en la obra de teatro Un corrío muy mentado, de Javier Moreno. «La obra me conmovió profundamente, pues sin dejar de mostrar con dureza la realidad de unos sentimientos, no perdía de vista la posibilidad de la compasión cuando eres capaz de reconocerte en otro. Y lo hace sin sentimentalismo», explica sobre el origen del largometraje, su director, Luis Alberto Lamata, en una entrevista que hiciera Vicente Forte Sillié para el blog El Cinescopio.
El también director de la épica histórica financiada por La Villa del Cine, Miranda Regresa (2007), vislumbra que «el futuro del cine es que tengamos muchas puertas que tocar. (…) Hay una gran cantidad de figuras que debemos considerar, de manera que si la Villa del Cine no te acepta tu proyecto, puedes ir al CNAC, y si el CNAC no lo considera, pues que exista la opción de hacer cine independiente. Hay que
crear las conexiones y las redes para crear el cine independiente.»
La protagonista de El Enemigo, Lourdes Valera, a modo de conclusión: «Es una película que toca un tema que duele mucho en el país, que lamentablemente sigue ahí latente que es la delincuencia. Cómo todos los días muere alguien en un hospital, en una clínica, y cómo a veces algunas personas actúan como el enemigo. Si tú actúas como el enemigo, eres el enemigo. »
En Venezuela se gesta una tendencia de Cine independiente desde mucho tiempo atrás. Por lo menos, más de 40 años antes de esta época.
ResponderEliminarLo que pasa es que las nuevas generaciones de cineastas no lo saben, y los que saben no lo recuerdan, o lo recuerdan y se hacen los desentendidos.
Triste es el presente de un pueblo que no recuerda su propia historia, porque se asombra con lo inmediato, y desdeña lo trascendente. El olvido transforma a los pueblos en rebaño, y a las personas en reses.
Hola Jesús.
ResponderEliminarA mi me late que Rivas hizo como una especie de recuento de la actualidad; como el saldo de lo que ha venido sucediendo a corto plazo. Esa es mi impresión. Me parece que es un recuento bastante completo y desde el punto de vista periodístico está muy bien escrito.
Particularmente no he estudiado cine. Mi conocimiento es meramente empírico. No me considero cineasta, pero sin duda desconozco de los pioneros (salvo EPPFEUM, y eso porque te conozco a ti).
A lo mejor y te animas a escribir sobre eso. Sería un tema fabuloso. En todo caso por ahí viene lo del Perro Andaluz.
Saludos.
Gracias por las citas aunque creo no merecerlas tanto. Buen art[iculo aunque me abre algunas dudas. Entre ellas si realmente hablamos de "cine"independiente. Es decir, yo nunca he trabajado en cine, a lo sumo en video de alta resolución. Por otra parte mis trabajos no han tenido la oportunidad de exhibirse en salas /obviando la de la cinemateca el d[ia de estreno, por supuesto.
ResponderEliminarRespecto al comentario de Odremán, creo que esta falta de memoria se debe también a la negligencia de los cineastas. Basta recordar que películas como El Rostro Oculto, la perdió la misma familia Roldán.
Coincido con Jes[us en que, si algo debe cambiar es esa negligencia hacia lo que hacemos. Tengo un amigo en una universidad en Houston dispuesto a ofrecer una muestra de este tipo de trabajos...
Será que somos capaces de recolectarlos??? Yo estoy dispuesta y me encanta la idea de hacer una muestra afuera y, venetualmente, sacar unos artículos al respecto. Ustedes, qué opinan? le echamos o no pichón? empezamos con una lista al menos?
Disculpen los errores, esta máquina es un desastre.
ResponderEliminarAunque no tengo idea como podría ayudar, estoy dispuesto.
ResponderEliminarSaludos
Bueno, debo decir que mi amigo no trabaja para la CIA, por si acaso. Es un académico venezolano de izquierda. Quedamos en reunirnos en diciembre en Caracas para afinar los detalles de la muestra.
ResponderEliminarEn principio sería bueno recopilar todos los capítulos de la edad de oro de Sergio Marcano, Atrapadas de Jackson Gutiérrez -Justos por pecadores ya la tengo-; algunos trabajos de los hermanos Rodríguez reciente y desde luego, saber si alguno de ustedes puede conseguir El Enemigo y el docu de este atleta venezolano que murió en la excursión al Himalaya. Puede anotarse cualquiera otra persona, mientras más trabajos mejor.
Coño ANdrea,
ResponderEliminarYa me dijiste el final de la peli del atleta.
Bueno, pido disculpas por el tono de mi comentario.... en verdad, me agrada el ensayo del amigo Rivas.
ResponderEliminarYo creo que si ha habido desidia por parte de los creadores, de los críticos, de los estudiantes y de los cultores cinematográficos, estoy de acuerdo con Andrea en eso, y me parece muy interesante la propuesta de organizar una muestra de Cine venezolano. Por mi parte, yo estoy dispuesto a colaborar en cualquier iniciativa, de hecho, estoy montado en participar en ese tipo de actividades, por ello les notifico que el 16 de septiembre se va a realizar una proyección de E.F.P.E.U.M.- la primera en 40 años- en el marco de una muestra de cine llamada "“Revolución y representación en el cine latinoamericano moderno” (2do. Ciclo)", organizada por el Centro de Investigación y Nuevos Estudios sobre Cine (CIyNE), de la universidades de buenos Aires, Argentina. Este hecho es muy significativo para mi, porque representa una brecha en el olvido de la obra cinematográfica de Mauricio Odremán Nieto (mi padre), y ocmo ustedes saben, yo sostengo que E.F.P.E.U.M. es la primera película de Ciencia Ficción hecha en Venezuela, y en los meses he realziado una serie de entrevistas de colaboradores de Mauricio Odremán que corroboran esta temeraria afirmación.
Por otro lado, y grácias a la colaboración de Andrea López, estoy preparando un documental sobre mi padre, y en el marco de esta actividad, descubrí que la película "Los días Duros: del director "Julio César Marmol, fue la segunda obra producida or la Cooperativa COOFILVEN, después de que ese equipo realizó E.F.P.E.U.M. y esta cooperativa solamente produjo estas dos obras. recientemente se realizó una proyección de "Los días duros" en la cinematecca nacional de Caracas, y esto nos da una esperanza de que poco a poco se están dando pasos para recuperar nuestra memoria.
Disculpen, no me di cuenta de que estoy asumiendo la identidad de mi esposa en Blogger... bueno, esas vainas pasan
ResponderEliminarOjala puedas darle una copia a Andrea.
ResponderEliminarSomos una pila los que queremos ver E.F.P.E.U.M.
Saludos y exito en Argentina. De verdad que me alegro mucho.
Andrea, si quieres te pongo en contacto con Juan Carlos López Durán, director y productor de Más allá de la cumbre, el documental del Indio Delgado al que haces referencia
ResponderEliminarAndrea,
ResponderEliminarQuieres que montemos un post sobre esto?
Avisame y saludos.
V.
Pues yo encantada Rorro. Respecto a Efpeum, creo que Jesús me dió una copia que tengo en Caracas.
ResponderEliminarRorrito, te doy mi correo para que nos pongamos de acuerdo o me des el teléfono de la gente de este documental: andrealopez@gmail.com
Vicente, sería bueno abrir una convocatoria. Este fin te escribo acerca de los detalles para que hagas la publicación.
Abrazos, A.
perdon, el correo es: andrealopez2@gmail.com
ResponderEliminarbueno, no soy un erudito en la materia pero tengo mis ideas, sobre el cine independiente alla en el norte me parece olvidaste a Redford, que creó en 1980 un centro de enseñanza para jóvenes cineastas, el Instituto Sundance. Su instituto subvenciona a nuevas promesas con todos los gastos pagados durante 4 semanas, proporciona profesores, material técnico y el asesoramiento de grandes profesionales. Viendo la calidad de los trabajos decidió crear un festival de cine paralelo para exponer los trabajos de los estudiantes que hoy se ha convertido en el festival de cine independiente más importante del mundo: Festival de Cine de Sundance que se celebra todos los eneros desde el 83 en Park City, Utah... Un ejemplo: CRASH, gano el Oscar... por otra parte, desde muchacho he sido visitante constante del circuito de las cinematecas nacionales, de sus festivales de cine español y frances, sumando a las producciones nacionales y recuerdo mucho al lamentablemente desaparecido CINE PRENSA (Av Andres Bello) y EL PEQUEÑO TEATRO DEL ESTE (Plaza Vezla) aqui en en caracas... ambos promocionaban en sus tiempos al cine nacional con mucho enfasis... Sobre la Villa del cine pense que se creaba como un ente dedicado a prestarle servicios a todos los cineastas, pero resulta que sus producciónes son muy malas, cargadas de mentiras y manipulaciones y todo con el propósito de generar una matriz de opinión a favor del odio y la separación que promueve el gobierno... No se si aun esta Claudia Nazoa como presidenta de la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes, lo digo por que ella levanto comentarios sopbre este organismo y yo (y me lo dicen si me equivoco) no vi a ninguno (o muy pocos) cineastas que se opogan al contrario se apresuraron a registrarse como independientes (PNI) para recibir la ayuda del estado y hacer peliculas que primero eran revisadas por un comite de censura, para remate viene el sr dany glober y se lleva 30 millones de dolares en dos tandas, que hizo con el primer pago no, pero el segundo lo invirtio en una pelicula de un haitiano o jamaiquino... asi son las cosas en esta venezuela de hoy, o por lo menos yo lo veo asi... abrazos
ResponderEliminarAprovecho para aclarar algo a Andrea López, con todo mi respeto. (De antemano la felicito por su documental que me impulsó a buscar las películas de De La Cerda)
ResponderEliminarCine se refiere a lo cinético, a lo que se mueve, es decir, a la imagen en movimiento. Yo no sé por qué los de habla castellana tienden a vincular la palabra cine con celuloide. La cosa es que todo lo que sea imagen en movimiento es cine, más allá del formato.
Quizás este descuido de nuestra parte tenga algo que ver con nuestros vecinos del norte. Ellos hacen la diferencia entre Film(celuloide) y Video(que se escribe igual en español). La cosa es que ellos usan la palabra "Film" en la forma en la que aquí usamos "película", de modo tal que "a film" se traduce "una película". La palabra película estaría bien usada en este caso, creo (díganme si me equivoco), porque implica la existencia de material foto-sensible, por lo cual una pieza en video no sería una película pero esto no implica que no sea cine.
Al final es una discusión semántica que en nada afecta al arte, pero creo que vale la pena la aclaratoria.
Muchas gracias Vicente, por esa honorable mención y con relacionar nuestro trabajo con las palabras del gran Clemente de la Cerda.
ResponderEliminarExcelente investigación y justo recordatorio de muchas cosas buenas.
Un saludo agradecido.
Rómulo Guardia
Gracias José Luis.
ResponderEliminarOye Vicente, no me he olvidado de la organización de la muestra de cine independiente. Sólo he estado cuadrando con el contacto en Houston. Pronto te daré noticias para abrir la convocatoria.
Saludos, A.
Saludos Andrea, Vicente, Romulo y todos los amigos que conversan a través de este medio. En principio quiero ponerme a la orden para las actividades que organicen y por otro lado pues solo quiero compartir con ustedes un comentario relacionado con este articulo de José Rivas sobre el cine independiente. Creo de forma muy particular que el cine independiente al cual hace referencia, en el caso especifico de Venezuela, que ha sido un impulso precisamente "INDEPENDIENTE" de cada realizador en honor a ver su obra culminada, que por diferentes razones no se contó con el apoyo necesario en el momento de plantearse la producción y en consecuencia hubo que imprimirle "Ganas" a como diera lugar para realizar la obra. Ahora, sería interesante replantearse una estrategia par crear ese camino que pudiera dar luces para palear esa necesidad que tanto ocupa a muchos realizadores Venezolanos y que por millares de razones nunca pudieron accesar a los recursos del estado por la razón que haya sido. Y es que les comento, recién estoy culminando mi primer largometraje de ficción en el genero del misterio y suspenso y me canse de tocar puertas y puertas hasta que tenia los nudillos rotos, amparándome en nuestro ordenamiento jurídico precisamente. Resulta ser que todavía a estas alturas a lo que hace referencia nuestro querido Roman Chalbaud de la ley de cinematografía, aún no se reglamenta el articulo que permitiría a la empresa privada apoyar al cine nacional independiente, en consecuencia, es letra muerta. En mi caso particular logre establecer algunos acuerdos con empresas de la zona para tal fin y no pude lograrlo por que la ley no nos sirve... y bueno, como les cite anteriormente, tuve que apretarme los pantalones independientes y terminar la película, que por cierto rodé en alta definición y debo transferir, ahora estoy en el otro lado de la calle a la espera de la transferencia. Alguien me dijo ayer, un colega al que no voy a mencionar por el inmenso respeto que le tengo, "tranquilo que van a aperturar un concurso para culminación de películas en el CNAC", entonces retomo el principio de mi reflexión, pongámonos bien apretados los pantalones (y digo de nuevo pantalones refiriéndome a mujeres y hombres por igual) para seguir independizando el cine Venezolano... Como decía Lourdes Valera "El director uso su dinero para contar su historia a su manera", eso es cine independiente, y el realizador independiente vive en un constante riesgo que lo determina esa misma independencia. Mil gracias por permitirme compartir esta humilde reflexión.
ResponderEliminarwww.alotrolado-lapelicula.blogspot.com