miércoles, 29 de abril de 2009

BESTIARIO CINEMATOGRÁFICO VENEZOLANO. PRIMERA PARTE: LOS DIRECTORES.

Por Sergio Marcano

Desde hace ya algunos meses me he propuesto construir un pequeño bestiario de las personalidades más exóticas, extrovertidas, trabajadoras, poco comprometidas con su trabajo, encantadoras, adorables, detestables, infladas de ego y pretensión, bajo perfil y centradas, inocuas o letales, interesantes o sin ningún interés, con talento o sin talento, que pululan por nuestro medio. Sin duda, el cinematográfico, es un mundillo plagado de raras avis, seres exóticos, variopintos y, definitivamente, sin desperdicio.

De este modo, este es el primer artículo de una pequeña serie en la cual describo por rubros –cargos, profesiones- algunas de las personalidades que he conocido de trato laboral, personal y otras de las que sólo he conocido a través de chismes y de referencias de terceros -ya que como muchos de ustedes sabrán, en este medio nada permanece oculto por demasiado tiempo-.

Así, con franco ánimo de brindar un poco de sano entretenimiento a todos aquellos interesados en leer, conocer y curiosear acerca de algunas de las características de las personalidades que pululan por nuestro medio, les dejo con uno de los rubros más interesantes de la comunidad audiovisual y cinematográfica nacional: LOS DIRECTORES.

Una figura esencial en la realización audiovisual y cinematográfica, porque normalmente es el motor de la idea que se filma –ya que en la mayoría de los casos, al menos en nuestras fronteras, también es el guionista-, de este modo es el que sabe –o no- la información concreta de los caminos técnicos y estéticos que ha de seguir el proyecto planteado a su realización. Son los personajes a la par más odiados y más respetados del cine nacional.

EL NOVATO
Es muy, muy joven. Viene de una familia de abolengo. No sabe que quiere. Solo tiene la noción clara –desde que era un niño- de que será un artista del audiovisual. Consiguió el trabajo porque su padre, hermano, primo, amante o conocido, movió los hilos y le consiguió el crédito en el CNAC, convenciendo a todos en la comisión de estudio de proyectos de darle la oportunidad, porque es un muchacho muy inteligente y talentoso que escribió ese guioncito tan bueno, cuando era aún más joven –allá en el transcurso de su bachillerato- todos quedan ampliamente sorprendidos y convencidos de que es su deber darle la oportunidad.

En el set de filmación –a pesar de la energía sobrehumana invertida por su productor(a) en la pre producción- sólo tiene una intuición –poco clara- de lo que desea.

Pero lo que sí tiene este personaje es una habilidad innata para captar las buenas ideas y sugerencias hechas por su equipo técnico y artístico, lo que poco a poco va permitiendo que la película avance en su realización.

Cuando la película está lista, este director no tiene el talante agradecido, ni la humildad mínima para agradecer la ayuda brindada por su equipo técnico y artístico. Si puede es capaz de no otorgarte créditos e incluso de opacar el trabajo de algunos en su equipo. Ya que el único que puede brillar es él.

Al ver el apellido del personaje que firma la película la gente de festivales del CNAC los postula automáticamente –y de modo independiente a la calidad de la película- a todos los festivales internacionales habidos y por haber.

Su pretensión no tiene parangón.

Su futuro audiovisual es promisorio y sin duda alguna está garantizado.

La crítica “especializada” miente al ver su obra y solapa su mediocridad haciéndole creer que su talento no tiene límites.


EL QUE CREE QUE SE LAS SABE TODAS
Este personaje no ha hecho nada.

No entiende aún el panorama cinematográfico nacional. Básicamente porque sus estudios, sus compromisos personales, sus convicciones ó su infinito genio no le permite invertir su tiempo libre en intentar comprender donde está parado.

Muchos de ellos pululan en las universidades públicas y las pocas escuelas cinematográficas nacionales –ojo que esto no es limitativo bajo ningún concepto-.

Aún no ha trabajado en el medio y si lo ha hecho es apenas un pichón con poca cultura audiovisual, de ideas escasas, pero eso si posee un ego arrollador, básicamente porque se maneja muy bien con todas y cada una de las nuevas plataformas tecnológicas.

Con él no hay medias tintas. Lo amas o lo odias. Es un sentimiento fulminante e instantáneo.

Tiene este proyecto que lleva escribiendo desde que era un niño, su ópera prima –o su documental de largometraje- que va ir a 35 mm, ganará cientos de festivales nacionales e internacionales, será llevada a DVD para su comercialización, y –por si no fuera poco- creara un fenómeno social a escala nacional después del día de su estreno, todo un conjunto de éxito que le llevará a ser el nuevo Michael Winterbotom de la cultura global internacional.

Su futuro audiovisual es más bien dudoso e improbable.

EL CABALLERO DE LAS ARTES
Este personaje es el más común en el cine venezolano de los últimos 15 años. Su trabajo es más bien mediocre, plano y poco interesante, pero a pesar de esto, sus contactos en el medio tienen tanto poder que les permiten que todos los proyectos que presentan ante comisión fílmica alguna sean llevados a 35mm. El pacto siempre está implícito.

En todas las entregas de premios cinematográficos nacionales es galardonado. Mejor guión, mejor director.

Su ego no tiene parangón y como es común en este tipo de casos su autoestima es más bien endeble. Cuando le escuchas hablar hace comparaciones entre su obra y la de autores como Fassbinder, Rosellini, Fellini, Trufaut o algún director clásico de éxito internacional -algo que el verdaderamente cree en su fuero interno- y que curiosamente la crítica cinematográfica nacional llega a solapar.

Justifica el fracaso de taquilla que generan sus obras –una tras otra, año tras año- detrás del cliché –oxidado y manido- de que su cine no está hecho para las masas sino que es más bien cine de autor, es decir un cine difícil y poco comprendido.

Tampoco hace festivales internacionales -como el verdadero cine de autor internacional-, pero simplemente prefiere no enfocarse en eso.

Su estatus quo audiovisual es de rancio abolengo y es absolutamente incuestionable.

EL BUENA ONDA
Trabajar con él es un placer. Siempre está de buen humor. Su edad psicológica parece contemporánea a la tuya, en ocasiones incluso más joven.

Es un tipo llano, nada mezquino con sus conocimientos, sin pretensiones y bastante enamoradizo de las chicas en sus rodajes y en su productora.

Sus películas o postproducciones son como un fin de semana en la playa. Divertidos, llenos de buenos momentos, de creatividad, aprendizaje y conversas interesantes.

Raras avis del cine nacional.

EL MERCADER
A este personaje no le interesa otra cosa más que hacer dinero con su cine -una actitud que muy particularmente yo considero muy honesta- lo suyo es lo que los gringos llamarían “explotation movies” –películas de explotación-, sus obras son de un terminado artístico y estético más bien pobre, que incluso en algunos casos raya en lo amateur.

Tiene amigos, compadres e incluso mentores en todas y cada una de las comisiones de estudios de proyectos. Su continuo éxito de taquilla hace que junto a su familia haya constituido un feudo –hasta próspero- en los predios de la cinematografía nacional.

EL GREMIALERO
Luego de hacer su pasantía –que varía a nivel temporal, pero sin duda implica algunos años- en alguno de los dos gremios cinematográficos nacionales -en donde no hacía más que asentir las decisiones tomadas por los vetustos personajes que conforman el “olimpo” del cine gremialero nacional- es premiado con la posibilidad de filmar su largometraje. Sea bueno, regular o malo, eso es irrelevante, la pasantía por los gremios, garantizado que recibe su compensación.

A partir de ese momento pasará a ser -como dicen muchos de los afectos de la “revolución bonita”- “un cachorro del sistema”, defendiéndole a capa y espada, a pesar de sus evidentes injusticias y desigualdades.

EL GUERRILLERO
Este personaje siempre tiene una idea en la cabeza y una cámara en su mano.

Él no está esperando créditos del CNAC, ni oportunidades caídas del cielo. Básicamente porque al ver el cine venezolano proyectado en las pantallas nacionales, no cree tener posibilidades en las instituciones cinematográficas nacionales que lo financian – ¿cómo culparlo?-.

Ha hecho cortometrajes en diferentes formatos –video, 16, 35 milímetros- y también muchos documentales, ya que luego de la creación de la Ley de televisión y medios audiovisuales se convirtió en un PNI –Productor Nacional Independiente- y alguna de sus múltiples propuestas cuajó en algún canal del estado.

Es joven y su sensibilidad y potencial fílmico son casi infinitos.

EL OPORTUNISTA
Este personaje es de los que se arman una vida próspera haciendo audiovisuales, documentales, cuñas y lo que venga, en los momentos políticos más álgidos, más allá de su posición ideológica -si es que se toma el tiempo de tener alguna-.

Es como un gato: en cualquier terreno siempre cae de pie. Su filosofía en la vida es sacar la mayor cantidad posible de beneficios, al gobierno de turno. Muchos nos lo hemos topado alguna vez, siendo los más entusiastas del “vía crucis” político de turno: más copeyano que Luis Herrera Campins, más adeco que Carlos Andrés Pérez y en la actualidad más chavista que Hugo Chávez.

EL FRUSTRADO
Sus acercamientos al cine son más bien escasos. Ha hecho cortometrajes y documentales. En la mayoría de los casos financiados por él mismo –aunque en alguna ocasión recibió financiamiento de parte del estado para escribir un guión de largo, hacer un corto o un documental-.

Su futuro audiovisual pende de una oportunidad que parece no llegar, ya que la mayoría de sus proyectos son rechazados en los diferentes concursos audiovisuales nacionales. Su computadora está abarrotada con proyectos y guiones por realizar. En los casos más venturosos su cultura audiovisual es basta y comprometida.

Su paciencia es infinita, es el maestro Yoda de los directores del cine venezolano del futuro. Podemos encontrarlos en edades comprendidas entre los tiernos, inocentes y prometedores 23 y los histéricos, desesperados y amargos 53 años.

A pesar de conocer la corrupción y lo excluyente del medio audiovisual y cinematográfico nacional no pierde las esperanzas de realizar sus cortometrajes, documentales, series y películas de largometraje.

EL VIEJO VERDE
Este es un verdadero clásico de nuestra cinematografía, lo primero que se busca al hacer un proyecto, audiovisual o cinematográfico de cualquier índole, es una asistente que este “bien chévere” -egresada de la Escuela de comunicación de la Universidad Católica en lo posible-.

Al notar sus intenciones abiertamente sexuales algunas chicas huyen, escapan totalmente despavoridas, pero a muchas otras –de mentes más débiles- a punta de su “envestidura” de director, de una labia -más bien primaria- de dinero y de promesas vanas, las logra seducir y se encama con ellas.

EL FRACASADO
Desde que pone un pie fuera de la cama se sirve el primer trago de whisky del día, viene de estudiar cine en alguna universidad de cine top del mundo, Viena, Polonia, Estados Unidos, etc.

Le gusta estar rodeado de asistentes –a quienes no les paga o les paga sueldos miserables- todo con el fin de sentir que tiene el poder, que hay gente que obedece sus órdenes. Mínimo una vez al día llama a otros cineastas para dejarles saber que tiene a un equipo de gente trabajando para él.

Los años le han ido pasado poco a poco y aún no ha logrado hacer la gran película que tiene en su mente, sus últimos intentos son más bien una mueca grotesca de mal gusto y de mal cine.

Es inseguro, paranoico y la relación que establece con su equipo raya en lo sicopático, llena de persecuciones, llamadas telefónicas a horas insólitas y pretensiones de devoción hacia su persona que rayan en la esclavitud y lo absurdo.

EL ILUMINADO
Viene de una escuela internacional.

No acepta sugerencias en ninguna fase de la producción y postproducción de su película. Se guía solamente por su intuición -aunque esta le haga dar tumbos a lo largo del camino-.

Puede llegar a ser bastante despótico, irascible, malcriado y difícil de sobrellevar.

Siempre mira por encima del hombro y tiende a subestimar a todos los que le rodean, básicamente porque ha vivido en el exterior –donde seguramente gano algún premio cinematográfico internacional- y el resto de nosotros nos quedamos viviendo aquí en el trópico.

EL SELF MADE MAN
Su trabajo audiovisual comenzó desde abajo, de técnico, y poco a poco fue subiendo el escalafón cinematográfico. A lo largo de toda su vida son pocas las labores que no ha realizado dentro del set y fuera de este.

En los festivales de cine nacionales no gana ni por asomo un premio de los importantes –dirección, guión, película, mejor interpretación femenina o masculina-, allí –si acaso- es abiertamente relegado a los premios de aspectos técnicos.

A pesar de que muchos le han subestimado toda la vida, con esfuerzo, y con ayuda de los muchos amigos que se ha hecho en el medio cinematográfico, ha logrado hacer alguna película, en algunos casos hablamos de cintas que han convencido a la crítica e incluso han hecho un buen papel en festivales internacionales. Cintas que incluso hoy en día ocupan un buen recuerdo en la mente de los espectadores del cine nacional.

A pesar de que no es bien visto por los personeros del cine nacional –ya que genera una cantidad de envidia y de celos incontenibles- se ha ganado amplia y profusamente el respeto de las nuevas generaciones de jóvenes cineastas.

Y bueno, hasta aquí nos trajo el río en este rubro y por esta oportunidad.
¿Les parece reconocer alguno?
¿Les parece que exagero o miento?
¿Creen qué hablo desde mi resentimiento, mi soberbia?
¿Qué tengo la razón?

Todo es posible. En todo caso, -como siempre- les dejo claro que estas palabras, comentarios y reflexiones, son sólo el fruto de mi experiencia e impresión personal –que he ido formando con el paso de los años de trabajo- acerca de este medio criollo que tenemos y que para nada pretendo alzarme con la razón.

Así que les invito a todos los que lean estas líneas a descubrir por ustedes mismos la verdad –si es que algo como eso existe- sobre LOS DIRECTORES de este medio, escribiendo, co-dirigiriendo, haciendo cámara, sonido, script en cualquiera de los rodajes nacionales, o a hacer cualquiera de las fases de la postproducción de una película o documental venezolana, o quizás, simplemente a hablar con cualquier de ellos en cualquier estreno, foro, clase o pasillo donde estos se encuentren pululando.

Y entonces serán ustedes los que me contarán su impresión.

6 comentarios:

  1. Que vaina tan bueeeeeeeeeeeeena!.

    Imprimo y reparto, porque la risa es terapeutica y gratiñan.

    Muy bueno Sergio.

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  2. Está muy gracioso, Sergio. Sin duda me ubiqué en la categoría Guerrillera-frustrada...je, je, je...

    Besos desde el fin del mundo,

    A.

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  3. Mientras iba leyendo, le iba poniendo caras a cada una de tus categorías.
    Un juego divertido sería -y lo propongo a quien quiera- meter directores en cada una de ellas, como si se tratara de nominados a algún galardón.
    Otro juego divertido sería proponer nuevas categorías. Yo me tomaría la libertad de incluir algunas:
    -EL ETERNO OPERAPRIMISTA
    -EL CAMALEÓN (JALABOLA DE OFICIO)
    -EL POLITICAMENTE CORRECTO
    -EL SUICIDA
    -EL ARRUINADO
    Y un premio especial (a lo Irving Thalberg) para "EL ORSON WELLES CRIOLLO", ese personaje que a cuenta de una película, ya parece inflarse más allá de nuestra imaginación.
    Felicidades. Excelente artículo.

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  4. saludo... sin duda muchos nos identificamos con guerrillero frust. ! confieso haber utilizado otras de las mascaras del bestiario!... creo que se debería ampliar a otras disciplinas del oficio, pero te llevaría varios articulos...
    sugerencia: el provinciano, el impetuoso, el importao... va...

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  5. Oye, algunas de esas descripciones son bien crueles.Te van a acusar de traidor a la patria,como siempre. La del guerrillero me llegó: gracias. Otras me apuntan pero las esquivo como puedo.

    Del BUENA ONDA te faltó decir que uno disfruta haciendo la película pero que a nadie le interesa ir a ver la película terminada porque es como ir a ver el ratón después de la rumba.

    EL ILUMINADOHace películas herméticas, pedantes, amariconadas, cursilindas,exquisitas y no le importa que nadie lo entienda porque él es el único en el trópico que puede entenderse a sí mismo, mesmamente...

    EL TECNO-CHAMÁNCriatura obsesionada con todos los fetiches tecnológicos del hardware y el software audiovisual, que se sabe cada truco y FX digital que encuentra en Youtube y en Vimeo y que al final hace una película como la mágica aventura de oscar...

    EL ¿CIUDADANO QUIÉN?El tipo se cree de verdad un artista-autor del cine nacional y cuando le mencionas a Orson Welles él cree que es el guionista de La Guerra de los mundos...

    EL DIPLOMÁTICO EQUILIBRADOLo mismo hace cine propagandístico gobiernero por encargo que unitarios para Venevisión porque él cree en la tolerancia entendida como darle al César lo que es del César y Dios lo que es de Dios y quedar bien con Dios y con el Diablo.

    EL HOY NO TE FÍO MANÑANA SÍLleva 10 años metiendo su guión en el CNAC y sabe en su noble e ingenuo corazón que este año sí se lo aprueban, no como en los 9 años anteriores...

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  6. Maestro!!! excelente, guerrillero 5 reportandose jajaj. La verdadera diversion comienza cuando le ponemos nombres alas categorias, o no?

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