sábado, 23 de mayo de 2009

Magdiel Aspillaga: "Hacer cine independiente en Cuba significa emprender una empresa casi quimérica, idealista"




Gracias al trabajo y los proyectos cinematográficos que adelanta Carla Forte (mi hermana), en la ciudad de Miami, tuve la oportunidad de conocer un poco el trabajo de Magdiel Aspillaga, un joven realizador cubano que ha trabajado como director y guionista dentro y fuera de la isla. Aspillaga, quien reside en la actualidad en los Estados Unidos, ha llevado a cabo una serie de encuentros y exposiciones en los que muestra su última incursión en el mundo del videoarte. Para conocer la visión de un cineasta independiente cubano, su obra y la dicotomía de lo que significa vivir en Miami, me puse en contacto con Magdiel para hacer esta entrevista que transcribo literalmente a continuación:

EL CINESCOPIO: ¿Qué tipo de películas se ven en la Cuba de hoy?

MAGDIEL ASPILLAGA: Me es un tanto difícil hablar del cine que se ve en Cuba ahora mismo ya que hace mas de un año que estoy fuera de allá, pero pudiera hablar del tipo de cine que se veía antes de salir, igual no sería una sentencia totalmente objetiva ya que estoy seguro son muy diversas y diferentes las realizaciones actuales ya que en Cuba suceden unas transformaciones generacionales diría yo muy particulares. Para los cubanos que salieron hace diez años Cuba es totalmente diferente de los que salimos hace un año, muchos cubanos afirman que no es así y ven la isla como en un limbo inamovible, también tienen razón, no he negado eso nunca, la transformación de la que hablo es como una mutación o transmutación, la sociedad cubana va haciéndose cada vez más rara y diferente según avanzan las nuevas generaciones, pero la esencia de estatismo es la misma, hay una sensación de cambio generacional, de que las generaciones no son iguales, inclusive que son totalmente diferentes unas de otras pero la angustia es la misma, el conflicto es el mismo y la tristeza es la misma, sobrevive como un virus, se hace más fuerte y asume otros rostros y otras caras.

Creo que el público cubano en sentido general es muy cinéfilo desde siempre. Se consume mucho el propio cine hecho en Cuba, las cintas oficiales realizadas por el ICAIC se siguen en las carteleras y el público lo consume con récords taquilleros no importa si sea una filme de arte denso, una comedia ligera; también todo el cine internacional, la cinemateca de Cuba se puede llenar ante el estreno de un filme de arte tanto como cualquier cine. El público cubano tiene una cultura cinematográfica buena y consume bastante cine. Sucede algo interesante con el consumo de cine en Cuba y esto puede entroncarse en otras preguntas que me haces después sobre la piratería y el cine independiente. Una cara importante del audiovisual cubano, se consume a través de las copias quemadas en DVD o CD y se pasa de mano en mano, muchas veces se llegan a rentar estos materiales muchos de ellos cortometrajes a través de particulares que los distribuyen. Con un espíritu clandestino es que se distribuye no sólo dentro de Cuba sino también fuera, la real visión de la realidad cubana a través del trabajo de jóvenes desprovistos de presupuestos económicos para sus realizaciones.

EC: ¿Qué significa hacer cine independiente en Cuba y qué lugar ocupa esta forma de hacer cine en dicha isla?

MA: Pienso que la oficialidad cubana no reconoce la palabra INDEPENDIENTE en ninguna versión, todo lo que suene a independiente suena a contestatario. Siempre he definido mi trabajo tanto ficción, documental como video arte realizado de forma independiente, si no es independiente qué cosa es entonces realizar un material que por obligación necesita de determinados recursos como es el caso del cine y que lo realices con la ayuda de amigos y sin ningún tipo de apoyo oficial, ¿no es eso acaso independiente? En Cuba existía y aún existe una Muestra de Nuevos realizadores creada dentro del propio Instituto Oficial Cubano el ICAIC (Instituto de Arte e industria cinematográficos). Fue una alternativa para mucho jóvenes de que sus materiales pudieran exhibirse aunque sea una vez en determinados cines de la capital, claro después de pasar un comité de selección compuesto por funcionarios del ICAIC que por razones lógicas responden a este organismo, por lo tanto no significa una solución de exhibición ni tampoco de una real visión de un cine nuevo cubano, es más bien un control o regulación sobre lo que se hace fuera de la institución.

Hacer cine independiente en Cuba significa emprender una empresa casi quimérica, idealista. Creo que lo más curioso dentro de los valores establecidos en la realización cinematográfica cubana y los que hacen cine independiente en la isla es que la oficialidad ha creado patrones e iconos aparentemente inamovibles. Si se organiza una muestra de nuevos, jóvenes o independientes realizadores tiene un acento escolástico muy interesante. Es decir nosotros la institución hacemos cine ¨de verdad¨ ustedes los independientes juegan a hacer cine. Hay una frontera clara que divide hacer cine ¨cómo se hace el cine¨ o jugar con unos amigos a que estás haciendo cine. La realidad ha sido otra y muchos de estos materiales imperfectos, sin presupuestos, pobres y no profesionales, han causado más revuelo y tenido más connotación que muchos filmes y coproducciones realizadas por la industria cubana, que vale decirlo es una sola centrada en un solo organismo. Estas muestras tienen una especie de premio invisible y es el hecho de tenerte en cuenta para entrar al círculo cerrado de los cineastas oficiales.

Creo que el cine actual cubano realizado por la industria no responde a ninguna realidad, problemática o angustia de los cubanos, no hablo solamente de problemáticas políticas ni económicas estoy hablando a todos los niveles, humanos sobretodo. No sólo no responde a ninguna problemática humana sino que se desarrolla de forma mimética, existen dos tendencias fundamentales: comedias ligeras imitadoras de determinada comedia latina y picaresca, y supuestos filmes de arte y ensayos, malas y aburridas imitaciones de maestros europeos sobretodo. Ambas líneas están marcadas por grandes problemas que el cine contemporáneo ha superado, racor, encuadre, foco, sonido, fotografía, guión. Es curioso que siendo un cine tan mal realizado el cine del ICAIC intente imitar patrones de cine Mass media e inclusive tenga como prioridad a diferencia del cine cubano de los 60 y 70 insertarse en el mercado internacional y todo el andamiaje que eso significa, que desarrollar una cinematografía autentica y propiamente cubana respondiendo a los intereses y conflictos de la sociedad cubana actual.

EC: En contraposición a lo anterior, ¿qué significa hacer cine independiente en los Estados Unidos?

MA: No he hecho cine todavía en los EUA, sólo video arte, pero por lo que he podido ver y con respecto a la estrategia que estamos llevando con mi último proyecto es igual de difícil pero tienes la libertad tanto estética como política de realizar lo que quieras y de la forma que desees. Te aseguro que si reúnes dinero con unos cuantos amigos y realizas un filme no vas a depender de Washington para decidir si se pone y cómo se pone, mucho menos si es bueno o malo. Siempre el hecho de ser independiente, te marca hacia una periferia, si escoges ese camino sabes que debes dejar de lado otras opciones. Aquí conviven el cine de Hollywood, los Oscar, la alfombra roja, la maquinaria industrial real con muchas producciones independientes y el trabajo de muchos cineastas que no dependen de ningún organismo o productora importante para realizar sus filmes, esto como es lógico los limita desde el punto de vista de distribución y alcance pero históricamente el cine de este tipo ha estado en esos niveles. Igual existen muchos caminos y opciones además de muchísimos lugares y puertas que tocar para conseguir el dinero de tu filme.
EC: ¿Qué lugar ocupa un cineasta latinoamericano en Hollywood?

MA: No te puedo responder exactamente, sino un poco desde mi visión exterior de cómo se mueve el cine hecho por latinoamericanos en Hollywood, ahí están los casos de Fernando Meirelles, Guillermo del Toro, A González Iñarritu y Alfonso Cuaron, básicamente son también mimesis de un tipo de cine como lo hace la gran industria, la diferencia con Cuba es que está bien realizado, impecable, perfecto, regla número uno para fabricar un producto que quieras vender. Hay muchos cineastas latinoamericanos y películas latinoamericanas actuales que no están ni creo que estén nunca en Hollywood, pero no estoy criticando Hollywood, al final Hollywood elevó al cine a una expresión superior más allá de ser arte o cultura, lo elevaron al lenguaje de una arte industrial que cambió la manera de apreciar la vida. Sin Hollywood el cine no tendría la maldad y ese ambient mágico de feria, de espectáculo, que no deja de ser arte y sobretodo industria, debemos pensar el arte del futuro como un arte industrial y colectivo. Ahora, si entras a Hollywood tienes que seguir las reglas impuestas por la industria y dejar tus orígenes, tus preocupaciones personales, tus obsesiones en la puerta. De todas maneras muchos han sido los cineastas que han hecho arte dentro de Hollywood.

EC: ¿Cuál crees es la diferencia entre cine independiente y cine guerrilla?

MA: Cine independiente es Christopher Nolan en sus inicios, Alan Jacobs, Jim Jarmush, los Coen, Soderberg. Cine guerrilla es el que hago yo y otros como yo, o sea sin presupuesto apenas. La cantidad de dinero no significa la calidad de la película, hay muchos filmes de altos presupuestos buenos y otros malos y lo mismo sucede con el cine independiente y de bajo presupuesto. Ambos tiene dos filones que se me hacen interesantes, el cine industrial impone la implantación de un arte como producto, un proceso cultural cercano y unido a un proceso industrial, el cine independiente te impone la economía estilística y artística, solo usarás lo imprescindible en tu trabajo. La economía de recursos expresivos será una latente y por supuesto no tendrás ningún tipo de compromiso industrial.

EC: ¿Cómo se hace cine sin recursos y no se muere en el intento?

MA: Pienso que cada realización, cada filme es un acto creativo, como parir un hijo, te conlleva sufrimiento, angustia, dolor, más allá del dinero que tengas o no para hacerlo. El ansia y la necesidad de expresarte te hace mayor y ni te percatas del esfuerzo sobrehumano que de por si trae un rodaje mucho más si es independiente. No entiendo como hay realizadores que declaran que la pasaron muy bien y que se divirtieron rodando, no puedo concebir el proceso creativo de un filme como un divertimento, hay una angustia, una tarea que sobrepasa tus fuerzas cuando asumes la realización de un filme, la traducción de tus ideas a la imagen. Lo que hablo no tiene que ver con el género que estés abordando comedia, drama, thriller, o una ciencia ficción, hablo del gesto creativo. Al igual que un parto tienes un momento sublime después del dolor y es justo cuando te sientas frente al material filmado, bruto, toma tras toma, defectuosas y desechas que irán tomando forma en tu cabeza, el proceso no ha terminado, sigue en movimiento y no termina creo ni aún cuando se proyecte en el cine pero esta primera parte ya es un paso grande, el más grande.

Creo que tengo algunos filmes que para mí son representativos de un cine guerrilla, esencial The Nickelhausen travell de Rainer Fassbinder, Outsider de Bela Tarr y Cancer de Glauber Rocha y otros que los defino como ¨guerrilla expresiva¨ como Son o no son de Julio Garcia Espinosa, Masculino Femenino de Jean Luc Godard o Gummo de Harmony Korine.

EC: ¿Valora el latinoamericano su cine? ¿Crees que ha descuidado un poco su propio cine para darle prioridad a películas extranjeras?

MA: Existe una alta influencia y penetración del cine sobre todo de Hollywood en Latinoamérica pero no es sólo en Latinoamérica es igual en Asia o Europa. Un filme de Hollywood recorre el mundo entero y el mundo entero lo consume. Existen buenos ejemplos de buen cine latinoamericano actual pero creo que adolece a diferencia de años anteriores de imitar o tratar de imitar al cine norteamericano o al cine que se mueve en festivales. Los festivales que son la esperanza del cineasta independiente, de alguna manera adecúa el gusto y la manera de hacer cine también, todo debido al alcance mediático. Rara la relación entre el ser reconocido y el querer hacer tu obra, porque filmas por ser reconocido o por una necesidad de expresión, ahí radica esta especie de conflicto entre los festivales, el reconocimiento y el alcance y difusión que puede tener tu filme.

EC: ¿Es la piratería el Robin Hood del cine?

MA: No lo creo así, no apoyaría la piratería a no ser que el stablishment te imponga el encierro como es el caso de Cuba donde existe un sociedad cerrada y, tanto para entrar información como para salir hay que acudir a la piratería, ha sido una solución en un país donde aún hoy en día está prohibido el Internet y el acceso a la información. En el mundo real, el de afuera, no creo que funcione como salvador de información. Es cierto que los grandes medias y canales mediáticos más fuertes te imponen su propia información pero por lo menos tienes la opción de ver y buscar lo que quieras. En una época de encierro durante la colonia española muchos criollos comenzaron intercambiar contrabando con bucaneros y este era una vía de comunicación con el mundo exterior como bien se refleja en el filme de Tomas Gutiérrez Alea “Una pelea cubana contra los demonios”. Tratar de satanizar y mostrar el exterior como demonios malditos es recurso usado constantemente por el poder que pretende mantener en el encierro de información a todo en una sociedad, entonces acudir a los bucaneros que vienen desde el mar y desde otras tierras es un símbolo de liberación. Así creo que funciona la piratería dentro de Cuba, el digital y la democratización tecnológica de los medios ha sido una ayuda al respecto. Pero en una sociedad tan abierta como la norteamericana por ejemplo no creo que la piratería tenga valor alguno, por el contrario la critico.

EC: Háblanos un poco de tus próximos proyectos.

MA: Acabo de inaugurar mi primera exposición personal de collages y video artes aquí en los EUA, “Alfa: viaje al centro de la tierra”, en un espacio muy bueno e interesante de acá EDGEZONES de la curadora y artista Charo Oquet. En Cuba tenía el conflicto de que hacia video arte y por otro lado llevaba mi trabajo como cineasta, aquí he podido estoy comenzando a llevar las dos líneas muy bien, mi nuevo proyecto para largometraje “Figuras en la explanada”, el cual estoy trabajando junto con Carla Forte tiene una fuerte línea de búsqueda experimental y estética. Como en mis trabajos de video arte y collages continúa mi acercamiento a fenómenos sociales casi antropológicos. El guión está terminado ya y estamos moviéndonos en varias direcciones para lograr un presupuesto inicial para comenzar el rodaje lo antes posible, por lo menos del rodaje de algunas de las secuencias y de ahí continuar el proceso de realización. Estoy escribiendo y trabajando también junto al investigador Micael Avalos, en un documental sobre un músico cubano que vivió en Miami, Rolando Laserie, uno de los más importantes y para mi muy singular dentro de la música y la cultura cubana. Sigo trabajando en los videos artes y collages y me gustaría realizar un corto de terror que tengo escrito, una mezcla entre Ingmar Bergman con Peter Tscherkarssky, sólo una locación y dos actrices. Siempre he seguido problemáticas en mi trabajo y obsesiones como la muerte, el cine, el sexo, la marginalidad desde todo punto de vista, la marginalidad como fenómeno cultural y como representación de violencia e inocencia a decir de Pasolini, de "subproletariado".

El arrancar con este proyecto de “Figuras en la explanada” significa un nuevo camino y comenzar ese gran y raro acto que significa hacer cine, mucho más lacerante cuando no tienes el dinero, por eso espero conseguir presupuesto, es el punto más delicado y severo en que un realizador se enfrenta a la hora de asumir un nuevo proyecto. No sé si guerrilla o no, independiente o no, con alto presupuesto o bajo pero estoy seguro y es casi definitorio que lo vamos a llevar a cabo, eso si no muero en el intento.

www.magdielaspillaga.com
www.laalcanciadelaresano.blogspot.com

6 comentarios:

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  2. Para mi resulta agradable y al mismo tiempo interesante trabajar con el director y amigo Magdiel Aspillaga,.... Soy fanática del cine guerrilla e independiente y soy de las que creo firmemente en que todo se puede hacer, a pesar de los obstáculos.....

    Quiero agregar que el guión cinematográfico ha sido realizado en equipo, conformado por: Magdiel Aspillaga y los Hermanos Forte.

    Carla Forte

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  3. Muy buena la entrevista, me gustaría mucho ver el trabajo sobre Rolando La Serie. Una pregunta, Vicente: Tendrá Magdiel alguna relación con Leonardo Padura? Me interesa contactar al escritor.

    Un abrazo y qué viva el cine guerrilla e independiente!!!!

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  4. Hola Andrea.
    Ya le mandé un email a Magdiel para que te responda.
    Entiendo que se va a comunicar a través de esta vía.
    Saludos.

    V.

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  5. Esta es la respuesta de Magdiel:

    Hola Andrea, el documental de Rolando Laserie queremos rodarlo pronto ya estamos trabajando en el guion y la investigacion. No conozco a Leonardo Padura pero pudiera tratar de ponerte en contacto con el quizas algun amigo mio si lo conozca. Aqui tienes mi email magdielaspillaga@gmail.com. Muchas gracias por tu comentario saludos.

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  6. Gracias Magdiel,

    Justo ayer mi hermana me comentaba que entrevistó a Padura. De todas maneras gracias y muchos éxitos con el docu acerca de Rolando Laserie.

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