lunes, 13 de julio de 2009

Caracas + Guerrilla Filmmaking + Experience.

Por Michel Torrealba

“El cineasta independiente es, básicamente, un ser cadavérico, pálido, muerto de hambre, que hace 10 años que no ve la luz del sol, duerme con la ropa puesta, nunca se baña, y está dispuesto a lo que sea con tal de rodar su película. Incluso fingir accidentes de coche, vender sangre o semen, lo que sea”
PETER BISKIND – Edge of Outside

Sobre el experimento:
Me encuentro en una encrucijada, en un punto muerto. Todo lo que pensaba que estaría haciendo a esta altura de mi vida se ha ido dilatando, y no estoy ni remotamente cerca. Hace ya 3 años que comenzamos con la productora, y si al principio creíamos haber comenzado con buen pie, ese otro pie necesario para dar el paso y lograr caminar, quedó estancado en cemento, porque entre trabajos mal remunerados, poco satisfactorios, y nada artísticos, hemos pospuesto una y otra vez la arrancada final, tal vez por necesidad, tal vez por comodidad, a estas alturas no lo sé con precisión, pero si me preocupa y entristece.

Después de un año 2008 para el olvido donde, gracias a la Ley de Murphy, todo lo que pudo salir mal, salió mal, el 2009 comenzó con muchísimo mejor ánimo: la primera semana de Enero, quedé seleccionado en una convocatoria de Cine Guerrilla: ¡Plomo!, para grabar mi guión Pecados en Nueva York. Lamentablemente, debido a diversos problemas (de mi parte), tuvimos que aplazar la grabación de la película para el próximo año, esto con la intención de mejorar, madurar y perfeccionar la idea.


¿Por qué un largometraje en vez de trabajar en corto? Muy fácil, es una simple decisión narrativa. La historia que deseo contar necesita de un desarrollo de personajes correspondiente con una larga duración, donde se puede hacer énfasis en ellos. Además, siempre pensé en estudiar cine para hacer largos, sin contar que para conseguir venta, distribución o exhibición, el largometraje es el formato ideal. No critico a los que hacen cortos, es mas, los respeto mucho, porque es muy difícil condensar una historia en poco tiempo, y manejar los códigos para ello. Por eso, así como existen cuentistas y novelistas, existen quienes dirigen cortometrajes o largometrajes. El problema es que, a diferencia de otras partes del mundo, donde esto es una decisión puramente artística, aquí en Venezuela los cineastas hacen cortometrajes como un escalón más hacia la vía de dedicarse a hacer largometrajes.

Así pues he aquí el experimento: Tomar la idea, convertirla en un buen guión y hacerlo película, al mas puro estilo independiente, con ”presupuesto cero” (o no-budget, como le dicen los gringos) y sin ningún tipo de ayuda o financiamiento del estado, con la ayuda de quienes deseen. La idea es que sea semi-colectivo, donde todo aquel que desee ayudar, colaborar, aportar ideas, críticas o sugerencias sea totalmente bienvenido, no importa que sea del medio o sepa algo de cine, cualquier aporte es agradecido, todo esto apostando como fecha de finalización un año, es decir, para mi próximo cumpleaños debería estar terminada. ¿Se logrará?

Sobre Cine Guerrilla:

Algunos ya saben a lo que va el Guerrilla Filmmaking, para lo que no lo saben, éste se caracteriza por muy bajo presupuesto, un equipo de trabajo reducido y la utilización de escenarios naturales, por aquello de no contar con el permiso para su utilización, en resumen, todo lo contrario a trabajar en producciones formales de gran escala.

Para mí, esta independencia tiene mas que ver con el estilo, visual y narrativo, de las producciones, con la actitud y mentalidad guerrillera, como dice la cita al comienzo: hay que estar dispuesto a hacerla como sea. Y es que no hay otra forma. Lo único que necesitas es motivación.

La democratización de los medios de producción ha ayudado a que se pueda acceder a hacer cine-video de forma mas fácil, directa, y con una calidad respetable. Actualmente, cualquiera con una cámara y una computadora podría hacer una obra maestra, afortunadamente, no todos pueden hacerlo, porque a las buenas ideas no se puede acceder tan fácilmente como a la tecnología. En un país donde la producción ha estado limitada casi en su totalidad al financiamiento del estado, es raro que muchos cineastas jóvenes no hayan concientizado que este es el futuro del cine en Venezuela, donde la crisis nos va a dejar cada vez con menos espacio para la expresión artística. Personalmente tengo mucho tiempo creyendo que este debería ser el camino a seguir para crear una industria respetable de cine en el país, y no esperar que papá gobierno (mas allá de cualquier postura política) nos ofrezca 1 o 2 millones de los fuertes para hacer nuestra peliculita, cosa que es casi imposible que ocurra con un cineasta novel, esto sin contar con lo viciada que está la selección de financiamiento de proyectos por parte de las autoridades encargadas.

Mientras que en otros lados, el Cine Guerrilla, se convierte en una opción, con lenguaje y espacio propio para su exhibición, aquí son pocos los que han arriesgado a hacer sus trabajos “con las uñas”. Extrañamente, los pocos casos que recuerdo en este momento, que se hayan exhibido en las carteleras, no vienen de “operaprimistas” o cineastas jóvenes, sino de ya cineastas establecidos, como Alberto Arvelo y su Havana Habana (la cual la circunscribió bajo el nombre de Cine Átomo, pero que es exactamente lo mismo que el Guerrilla) y Luis Alberto Lamata con El Enemigo.

Siguiendo estos pasos, y los de una larga lista de cineastas independientes a nivel mundial, actuales y clásicos, trataremos de concretar este proyecto a como dé lugar, siempre siendo fiel a nuestra visión, para así demostrar que sí se puede hacer cine de esta forma en Venezuela. No se cómo se va a hacer, ni con quienes, ni con qué… Solo sé que lo voy a hacer.

Sobre el blog:

Como mencionaba, tratando de que la experiencia sea no solo de expresión sino de aprendizaje, pienso que trabajar bajo la premisa de “esponja intelectual” sería el camino mas acertado a seguir, y para ello es imprescindible que, mas allá de comenzar con la promoción, se pueda permitir la colaboración y aporte de ideas, y la mejor forma de lograrlo es un con un blog que vaya recogiendo paso a paso el proceso de producción, desde el guión hasta la exhibición.

Inicialmente será a través del Facebook, sin embargo, mas adelante tendrá una dirección propia, cuando tenga algún nombre para el proyecto. Además, con lo detallista y quisquilloso que soy, me gustaría contar con un diseño apropiado para el blog, que corresponda con el tono de la historia. Claro está, aquí necesitaría contar con la primera ayuda, y cualquier amigo que quiera meter la mano con el diseño, sería muy agradecido.

Como siempre, termino extendiéndome mucho. Espero poder contar con su lectura al menos, trataré de actualizarlo una o dos veces por semana.

¿Comentarios? ¿Sugerencias? ¡Bienvenidos!

3 comentarios:

  1. Es indispensable que las iniciativas cinematográficas (y muchas otras) sean el resultado del espíritu emprendedor de la gente. Esperar apoyos del estado no tienen sentido. Así debe ser. El motor que mueve al mundo es el individuo, ese que no para hasta materializar sus ideas. Una vez que hay unos primeros resultados (por verdes que puedan ser), unos primeros frutos, se puede pensar en otros aspectos, pero no antes. Hay que romper los huevos para hacer tortillas. Nadie los va a romper por nosotros.

    Saludos y felicitaciones por tu inteligente escrito,

    J

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  2. Muchas gracias por sus comentarios. Estoy totalmente de acuerdo, y en eso estamos trabajando.

    Si desean pueden seguir las incidencias del proyecto aquí.

    Saludos,

    Michel

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