La misma premisa de la película (un grupo de ladrones profesionales planean robar la corona del Miss Venezuela) nos hace recordar otros filmes similares que han visto la luz en los últimos años, como por ejemplo la trilogía de Ocean's dirigida toda por Steven Soderbergh; y sin embargo lo que pudo haber terminado como una repetición de fórmulas y formas estéticas se aleja rápidamente del terreno del plagio y se convierte en algo un poco más original. No del todo pues las referencias tanto a otras caper movies, especialmente estadounidenses, como a otro tipo de películas siguen presentes.
Sin embargo lo más importante a resaltar no está en el terreno estético y temático que Puras Joyitas se ha robado, en el mejor sentido de la palabra, de las películas que conforman las influencias de sus guionistas-directores, sino en lo efectivo de la construcción de un guión que se afinca en las acciones para avanzar. No existe un momento lento, aburrido, estancado en todo el metraje; pero lo que mejor le ha quedado al tándem Oropeza-Rivero es la incorporación de aquellos elementos propios de nuestra idiosincrasia y que como los propios autores aseguran "no se pueden evitar".
En ese sentido Puras Joyitas en tan venezolana como cualquier película que se valga de la explotación de regionalismos para ganarse el gentilicio. Pero mucho más allá de esa premisa Puras Joyitas no se queda en lo autóctono, y dejando a un lado aquellas expresiones que son imposibles de traducir, el resultado es una película que podría funcionar en cualquier parte. Algo que se puede ver fuera de este país y probablemente funcione. Tal y como funciona el humor, por ejemplo, de las películas de Soderbergh (Ocean's Eleven y sus secuelas).
¿El secreto?, ¡El guión!, ¡EL GUIÓN!. Y estos panas lo entendieron. Según aseguraron, el trabajo en la depuración del guión tardo aproximadamente 2 años. Y eso se nota en el resultado que se proyecta en la pantalla. Probablemente esto hizo mucho más fácil el trabajo actoral porque dicho sea de paso, y probablemente sea otro de sus fuertes, las actuaciones de Puras Joyitas son todas, en conjunto logradas. Por fin ha podido alguien filtrar los vicios televisivos de los actores y éstos han podido caracterizar en todo el mejor sentido de la palabra.
Y en el caso de Puras Joyitas el cuerpo actoral es bastante variopinto, y a primera vista uno ha podido pensar que las distintas procedencias de los actores habría desequilibrado el registro de los personajes; pero la verdad es otra cada uno de ellos (los personajes) que son introducidos y definidos de manera sencilla y directa mantienen su esencia hasta el final. Sin importar que algunos puedan parecer caricaturezcos, tal enfoque están ejecutados perfectamente, por ejemplo los papeles de Mario Cimarro y Juan Pablo Raba son muestra de ello.
El resto de los actores: Albi de Abreu, Miguel Ferrari, Erich Wildpret, Jorge Palacios y Pedro Pérez aka Budu son consistentes. Tanto en su desenvolvimiento como en sus parlamentos: la verdad es que cada uno de los actores ha desaparecido dentro del personaje.
Otro de los elementos que destaca desde la primera escena del largometraje es el humor que como Henry Rivero reiteró varias veces durante la rueda de prensa previa a la proyección a los medios de comunicación: "es algo inherente al venezolano".
La cuestión aquí es que el humor en ningún momento parece forzado, salvo algunos episodios donde el origen del componente cómico es algún gag o chiste, el resto de la comicidad surge de las situaciones y del desenvolvimiento de los personajes.
Puras Joyitas destaca igualmente en otros departamentos como la fotografía, el sonido, la música, la edición, el diseño de producción y el vestuario (que puede ser uno de los diseños de vestuario mas coherentes que yo en lo personal haya visto en una película venezolana). Quizás todos estos elementos técnicos fueron lo menos difícil de resolver para Oropeza y Rivero que tienen tiempo trabajando en el campo de la publicidad.
Y ese entrenamiento publicitario, por llamarlo de alguna forma, se ve reflejado incluso en otros elementos relacionados a la película como el proceso de promoción: un teaser (o trailer de intriga), un trailer final con un acabado y una promesa que finalmente es cumplida con creces, un afiche cuyo configuración, que aunque simple, tiene los elementos para competir con cualquier afiche de una película de verano.
En total, Puras Joyitas es "puro" entretenimiento, y del bueno. Del que se ve reflejado en el valor de la entrada de cine. Una película hecha aquí mismo y con potencial para cualquier pantalla en cualquier parte del mundo.
Personalmente me gustaría resaltar otros elementos de la condenada película, como por ejemplo la música que es brutal (cortesía de Rafael Gómez), pero necesito verla de nuevo con una mayor cantidad de público. Verla (y ser también) con ese espectador que va a ir a verla con una caja de cotufas y una bebida gaseosa.
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*Caper Movie: Variación cómica de lo que se conoce como heist film, donde la película tiene una intrincada trama que gira en torno a un grupo de personas que planean robar algo.
**He dicho primera porque a pesar de que Cien Años de Perdón (1998) de Alejandro Saderman, contiene elementos propios de una heist movie, yo no la considero totalmente como una. Pero esa claro es una apreciación personal.
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Un saludo de "Kong-Kong" en persona...
Que buena la reseña, tengo muchas ganas de verla, por que es primera vez que veo una pelicula Venezolana que no es meramente de plomo, droga, etc.
ResponderEliminarEl trailer se ve muy bien logrado, desde la pregunta a la miss en el comienzo del mismo, se ve un buen guion por detras, y ademas de las chicas que salen en la pelicula (Por ahi vi a Daniela Kosan de reojo).
Esperare para mañana :-).
Saludos.
Coincido casi completamente con tu opinión, JJ. Difiero en que me parece que el trabajo de M Cimarro no fue tan bueno como la película merecía. En mi opinión, las mejores actuaciones de la película recaen en Jorge Palacios y Eric Wildpredefwufeufct. (Y las tetas de Eileen Abad con su vestidito de mesonera que se merecen al menos dos Oscares)
ResponderEliminarDe resto me parece que este es el tipo de cine que deberíamos ver siempre: bien producido, bien montado, bien actuado, bien ambientado, bien fotografiado, con buen sonido y buena música, y que si a la gente no le gusta sea porque no es su estilo o porque no lo capturó la historia, pero no porque esté mal hecho
Henry y César se llevan mis más sinceras felicitaciones
Lamento no compartir el entusiasmo de Juanito y Rorro, pero de verdad la peli me aburrió que jode. El gran lastre lo constituye Mario Cimarro y sus monólogos infinitos acerca de la belleza, la vanidad, los implantes, el mercadeo, el profesionalismo, etc, etc, recitados con ese acento afectado que lo hacía sonar como un Cool McCool en horas bajas. El resto de la banda de los entendidos me pareció, francamente, insípido. Vale, mucha gente se ríe con Rodilla, pero en el fondo, lo hacen no porque el personaje sea especialmente carismático, sino por las groserías y las expresiones populacheras que utiliza a lo largo de la trama. En ese sentido, creo que el público venezolano es poco exigente...parece que sólo necesitaran escuchar un "coño, marico" o un "ah, vaina" para, cual perros de Pavlov, reaccionar sin dificultad alguna. Del reparto sólo rescataría a Juan Pablo Raba, su personaje resulta convincente y hasta gracioso en su idiotez. También rescato la secuencia del casting, pero por motivos estrictamente hormonales y no cinematográficos. La música está buena, pero me incomoda la sospechosa similitud que guarda con el score de los créditos iniciales del animé Cowboy bebop (si no me creen o no lo conocen, búsquenlo en Youtube)y también hay una escena, pretendidamente ingeniosa, que está descaradamente plagiada de Ocean´s Eleven (la que involucra el monitoreo, en video, de una actividad) De verdad, no pensé que me iba a fastidiar tanto con esta "caper movie".
ResponderEliminarVerga quizás mi sentido del humor últimamente está en los niveles básicos y no noté lo corriente que es el guión de Puras Joyitas. En todo caso pienso que algunas películas venezolanas no funcionan ni en los niveles más básicos; especialmente cuando se trata de contar la historia.
ResponderEliminarCon todo sigo pensando que Puras Joyitas es una grata sorpresa, incluyendo sus plagios/homenajes/fusiles, etc. es decir, muchos ya han apuntado a lo parecido que suena la música de las Joyitas con Cowboy Bebop, coño eso es un avance.
¿O acaso alguno puede recordar algún tema de cualquier película venezolana?
Coño, viejo. Una cosa es tener influencias y otra es copiar al carbòn. Las diferencias entre ambas piezas musicales son mìnimas (y, en este sentido, no lo veo como un avance). Y, aunque no lo creas, recuerdo perfectamente la mùsica de algunas pelìculas venezolanas: La de Vinicio Adames para Tierna es la noche (lo ùnico rescatable de esa nulidad de pelìcula), el gran "score" de Chuchito Sanoja para Paìs Portàtil, el ritmo onda nueva que utilizò Carlos Moreàn para Los Tracaleros, etc.
ResponderEliminarAh, y tambièn la mùsica de Miguel Angel Fuster para Sagrado y Obsceno...arrechìsima.
ResponderEliminarSi vieras que no recuerdo ninguna de las que dices, quizás con la excepción de País Portátil.
ResponderEliminarEl problema no es si se copia uno o no; a ver te explico mi punto.
Yo no veo ningún problema en copiar música, por lo menos en estilo. Si eso le funciona a la película pues perfecto. Si quizás no es lo más original del mundo pero si funciona entonces no hay problemas.
Debo confesar que tengo debilidad por la música que se compone especialmente para una película, pues de alguna forma le estas confiriendo indentidad a la misma.
Ahora si tu eres capaz de tomar una pieza de Strauss y convertirla en un elemento temático de tu película (Como hizo Kubrick en 2001...) entonces cual es el peo?.
Las películas de Tarantino en su mayoría tienen música hecha ¡para otras películas! y también funciona. Martin Scorsese lo ha hecho en repetidas ocasiones y eso no hace a las películas de estos monstruos menos originales, por lo menos en mi opinión.
Hasta en el caso de Re-animator, cuya música es una plagio descarado del score de Psicosis, funciona.
Sencillamente no creo que esta sea una razón para desmerecer el trabajo en Puras Joyitas.
¿Qué quizás debieron usar algo mucho más original? Quizás, pero te apuesto que mucha gente ni siquiera sabe lo que es Cowboy Bebob y a la cual la música de las Joyitas les pareció genial.
Veamos...una cosa es tomar canciones o composiciones de películas ajenas y utilizarlas en otras (Por ejemplo, Tarantino agarrando una pieza de Vampiros Lesbos de Jess Franco para insertarla en una escena de Jackie Brown) o canciones populares en vez de música especialmente diseñada para la película (tal como hizo Scorsese en Goodfellas y Casino) y otra es "fusilarte" una composición ajena, tal como me parece sucedió con Puras Joyitas. Quiero decir, Tarantino no se está fusilando ninguna pieza musical, las está utilizando abiertamente sin ocultar su procedencia. En el caso de Puras Joyitas, los panas admiten haberse "inspirado" en la música de Yoko Kanno...pero, coño, de verdad, reitero, las semejanzas son escandalosas y las diferencias mínimas. Además, aprovecharse del desconocimiento que buena parte de la audiencia pueda tener con respecto a la fuente de "inspiración" no creo que haga más legítima la operación. En todo caso, yo no pretendo tener la verdad en mis manos. Sólo doy a conocer mi opinión. Saludos.
ResponderEliminarBueno exactamente, es una opinión. Es por eso que te digo que si Tarantino descontextualiza el origen de las piezas originales usándolas en nuevas composiciones (y funciona), también se permite el plagio descarado.
ResponderEliminarHans Zimmer tiene décadas plagiándose a si mimsmo y ha funcionado; y aunque suenen temáticamente iguales, Batman Begins no se parece en nada a King Arthur.
Harry-Gregson Williams, John Powell, Mark Mancina, Trevor Rabin tienen un sonido irritantemente similar a Zimmer y sin embargo cada uno en su propio ejercicio han creado piezas eficientes en las películas en las que se han escuchado.
Pero como dices, es una opinión y se respeta, que bueno que si hay gente pilas con esos detalles que a la masa parece no interesarle.
Saludos!