lunes, 8 de octubre de 2007

El Coco

El porqué de que Rob Zombie haya aceptado hacer un remake de una película como Halloween probablemente nunca se sepa, no me refiero a toda esa perorata de "reimaginar un clásico", "llevarle una historia mítica a las nuevas generaciones"; me refiero a las verdaderas razones para filmar de nuevo una película que realmente no necesita una "reimaginación" porque después de casi 30 años sigue funcionando.

Quizás Zombie pensó que le iban a dejar hacer lo que le diera la gana, y en ese sentido cuando supe del remake y de quien era el director pues puse el grito al cielo, las dos primeras películas de Rob Zombie (House of 1000 Corpses y The Devil's Rejects) son cuando menos interesantes y entretenidas, no son obras maestras pero tienen mucha más sustancia que el grueso de la producción del género de terror de los últimos años, en especial el estadounidense que ahora sólo rehace película extranjeras como El Aro, Agua Turbia, El Ojo o viejos clásicos como El amanecer de los muertos, Las Colinas Tienen Ojos, Black Christmas y por supuesto Halloween.

Ver la versión que hizo Rob Zombie del clásico de John Carpenter (considero que es un clásico porque como dije anteriormente después del tiempo sigue funcionando como el primer día) es como ver dos películas en una.

Y la primera parte de la misma es la que se lleva los aplausos, no tanto por lo original sino por lo iconoclasta del asunto.

No sólo es Halloween, la de Carpenter, un clásico sino que Michael Myers es eso que llaman un ícono del cine de terror, una figura mercadeable hasta el cansancio que no se desgasta con el tiempo, así como la película misma. El peligro de rehacer las cosas es que en ese proceso de desarmar y armar de nuevo se pierde mucho de la esencia de los mismos. Pasó con Psicosis, ¿recuerdan? y eso que Van Sant filmó la vaina con los mismos storyboards que usó HItchcock.

Entonces Zombie, supongo se encontró con dos caminos: rehacer la película otra vez o convertirla en algo propio de ese universo de personajes malsanos pero irresistiblemente carismáticos. El resultado es que hizo las dos vainas y coño no se puede complacer a todo el mundo porque corres el peligro de no satisfacer a nadie, así como cuando uno fantasea estar en una orgía con 8 mujeres. Coño a por lo menos algunas vas a dejar mal.

La primera mitad de la nueva Halloween se lee como el nacimiento de un asesino puro, pero no estamos hablando de un origen sobrenatural como el de la original de Carpenter donde no se nos daba la mayor explicación de porque un niño de sólo 6 años asesinaba a su hermana mayor. Ese origen desconocido casi sobrenatural era suficiente para contruir un personaje lo suficientemente terrorífico como para balancear toda la película sobre el.

Zombie nos otorga lo que según el pudo haber originado a un personaje como Michael Myers. La gran disfuncionalidad familiar que parece enmarcar su vida: la mamá es una bailarina exótica en un local de mala muerte, su padrastro parece ser un vago que le grita todo el tiempo y le llama desde psicópata hasta homosexual además de hacer reiterativos comentarios de índole sexual acerca de una hermana que igualmente lo maltrata verbalmente y que será el motivo de otras agresiones como en la escuela donde el típico "bully" o acosador le saca en cara que su hermana no es más que una promiscua a la que encontraron haciendo sexo oral en el baño no sin antes darle una buena merengada de golpes.

Igualmente vemos como el pequeño Michael parece tener una fascinación por maltratar a sus mascotas, incluso matarlas. Un psiquiatra (el mítico Dr. Loomis) advierte el peligro y recomienda a la madre comenzar una terapia para salvar a su hijo de lo que puede ser una vida por el camino de la locura. Demasiado tarde ya Michael ha asesinado a la primera persona, aquel acosador que acuso a su hermana de promiscua.

Hasta este momento observamos como el pequeño Michael no muestra remordimiento alguno, sencillamente es puro instinto y cuando mata al padrastro, al novio de su hermana y a la hermana parece no saber lo que ha hecho, inmediatamente es internado en un hospital psiquiatrico donde Loomis tratará de entender que ha hecho de la mente de un niño una máquina de matar.

¡Stop!

Hasta este punto la película es tratada con el estilo habitual de Zombie, por lo menos ese que mostró tanto en The Devil's Rjects como en House of 1000 Corpses. La familia disfuncional de donde proviene MIchael no parece ser muy distinta de aquella familia de psicopatas de The Devil's Rejects. Una elevación de la marginalidad hasta niveles casi paróxicos, presente tanto en Halloween como en la segunda película de Zombie.

No recuerdo exactamente donde leí que Zombie sentía fascinación por el estadounidense marginal, ese redneck que habita específicamente en la región de sur de los EEUU. Zombie no se detiene en localismos y simplemente retiene esos elementos carácterísticos de los rednecks: el lenguage siempre procaz, la suciedad, etc.

Hasta aquí lo que ha hecho Zombie es de admirar: convirtió a un ícono del terror cuyo mayor atractivo es precisamente ese origen casi sobrenatural, como en algún momento de la película original asegura el Dr. Loomis (interpretado por Donald Pleasence): "Simple y pura maldad".

Y no hizo sino rebajarlo a un niño con problemas causados por la desatención y el abuso, ¿es esto suficiente para crear a una máquina asesina?, según Zombie si y por momentos funciona porque lo que ha obtenido como resultado es humanizar lo inhumanizable. El monstruo después de todo no es esa fuerza imparable que era en la película original.

Supongo que hasta aquí se aplaude la labor de Zombie, especialmente escribiendo. Ya dirigiendo creo que se guardó para si mismo (y sus películas posteriores) lo mejor, ya que hasta cierto punto Halloween aburre. Pero lo que es peor no es que la película aburra en ese plano: lo técnico es decir la forma. Lo grave es que la película sigue siendo la misma en el fondo así que este remake terminó dándole la razón a los puristas: era innecesario.

***

Observación: el cine de terror estadounidense está estancado. Eso para mi es un hecho innegable. y los tópicos que lo caracterizaron en toda la década de los 80's y principio de los 90's siguen estando allí.

Una de las cosas que más me llama la atención es la siempre presente relación entre el sexo y la muerte. Siendo una película de alguien como Zombie pensé que iba a dejar atrás esos tópicos tan estériles pero no, en Halloween quien tiene relaciones sexuales o se muere o por lo menos la va a pasar muy mal.

Ese posición tan conservadora y radical de relacionar el sexo, por lo menos el que no es concebido dentro de una relación marital, con la muerte realmente me pone a pensar en que tipo de sociedad viven los estadounidenses. Mucho más cuando ese país es uno de los productores más grandes de pornografía. Es algo para pensar.


3 comentarios:

  1. A riesgo de que me odien, no he visto ninguna de las películas, ni esta, ni las originales.

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  2. No nadie te va a odiar, solamente tienes que verlas, preferiblemente la original

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  3. A mí la de Carpenter me parece intachable. Sorprende descubrir que, contrario a lo que cabría esperar, se trata de una película muy sobria, que no abusa del gore ni nada semejante, logrando, sin embargo, su objetivo de entretener y asustar. Estupenda la escena inicial (esa subjetiva acechante resuelta en steadycam). También me sorprende la cantidad de remakes que le han hecho al pana Carpenter y los que vienen en camino (Asalto al precinto 13, La Niebla, Halloween y la inminente Escape de nueva York) Ojalá no se les ocurra rehacer su obra maestra: The Thing (de hecho, esta ya es un remake)

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